lunes, 18 de mayo de 2009

El Espíritu Santo, el representante de Cristo

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14: 26)


Gracias a la doctrina de la trinidad romana, se han creado muchas confusiones acerca de la tercera persona de la Deidad, El Espiritu Santo, pues esta declara:

-El Espíritu es tan solo el hálito de Cristo. “Pneuma [soplo, hálito] es entendido a la luz de Juan 20:22 donde Cristo, apareciéndoseles a los apóstoles, les sopló y les confirió el Espíritu Santo. Él es el soplo de Cristo (Juan Damaceno, ‘Fid. orth’., 1, viii), soplado por Él [Cristo] en nosotros (Cirilo de Alejandría, “Thesaurus”; cf. Petav., ‘De Trin’, V, vii)”. Enciclopedia Católica, Edición de 1914, artículo “La Bendita Trinidad”.

- Las “procesiones” [procedencias] de Cristo y del Espíritu Santo del Dios original encuentra una analogía en el pensamiento y la voluntad siendo producidos por la mente humana. “Indicando la analogía de ambas procesiones dentro de la Divinidad y los actos internos de pensamiento y de voluntad en la mente humana (De Trin., IX, iii, 3; X, xi, 17), él se volvió el fundador de la teoría psicológica de la Trinidad, la cual, con muy pocas excepciones, fue aceptada por todos los subsiguientes escritores Latinos”. Ídem.

- El Espíritu Santo es producido por una acción de la voluntad divina. “La doctrina de la procesión [procedencia] del Espíritu Santo por medio del acto de la voluntad Divina se debe enteramente a Agustín … Él menciona la opinión favorablemente en ‘De fide et symbolo’ (393 d.C.); y en ‘De Trinitate’ (415 d.C.) la desarrolla por completo. Su enseñanza fue aceptada en Occidente [Roma]”. Ídem.

- Todo buen Católico tiene que aceptar que el Espíritu Santo sale [procede] del Padre y del Hijo, y que no posee una existencia separada. “Él [el Espíritu Santo] procede, no a través de una generación, sino que a través de una espiración, del Padre y del Hijo juntamente, como de un único principio. Esta es la creencia que exige la fe Católica”. Enciclopedia Católica, Edición 1914, artículo “Espíritu Santo”.

-“El Hijo procede del Padre; el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo”. Ídem.

-“El Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo. Él también es el Espíritu del Padre. Así argumenta San Agustín (En Juan, tr. xcix, 6, 7 en P. L., XXXV, 188) … Así como hay un solo Padre, así como hay un solo Señor, así también hay un solo Espíritu, el cual es, consecuentemente, el Espíritu de ambos [de los otros dos]”. Ídem.


Así que si usted cree que el Hijo procede del Padre o que el Espíritu Santo no es mas que el espíritu del Hijo y del Padre, tengo que decirle que es un buen CATOLICO ROMANO.

Pero como muestra la Biblia, esto es un completo error y existen miles de artículos en la iglesia que demuestran que el Espiritu Santo es una persona de existencia separada, osea que no procede de nadie. Uno de estos es el libro de Vance Ferrel "Defendiendo la Deidad" que usted puede bajar desde aquí.

Ahora, la Biblia muestra una historia muy singular, la cual ha sido muy atacada por los críticos, ya que se dice que es una contradiccion biblica y me refiero a la historia de Jesús y el centurión.

He aquí las 2 versiones:

Mateo 8
5 Entrando Jesús en Capernaúm, vino a él un centurión, rogándole,
6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.
7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.
9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados;


Lucas 7
1 DESPUES que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaúm.
2 Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
3 Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo.
4 Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto;
5 porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga.
6 Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo;
7 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano.
8 Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
9 Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
10 Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.


Mientras que el relato de Mateo dice, “vino a él un centurión, rogándole” en nombre de su siervo, Lucas registró que “envió [el centurión—JE] unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo”. Ya que Mateo parece indicar que el centurión vino a hablar personalmente con Jesús, y el relato de Lucas dice que el centurión envió a otros para rogar a Jesús, los escépticos sostienen que de ninguna manera los relatos son armoniosos. En cambio, ellos (supuestamente) representan una contradicción obvia y por tanto la usan como prueba de que la Biblia no es la Palabra infalible de Dios.

Aquellos que claman que tales diferencias representan errores legítimos, fallan en darse cuenta que la Biblia a menudo da “crédito” a alguien en autoridad, incluso cuando otros realizan el trabajo. Por ejemplo, cuando Juan escribió, “tomó Pilato a Jesús, y le azotó” (19:1), él simplemente pretendió decir que Pilato ordenó que esto fuera hecho. De igual manera, cuando el texto dice que Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan, esto significa que Sus discípulos bautizaban más que Juan (Juan 4:1,2). De hecho, el apóstol Juan clarificó esto cuando escribió, “aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos” (4:2). A través de la Biblia, la gente es enviada a hablar en nombre de una persona, y a veces el texto indica que la persona en posición de autoridad sí habló por sí misma cuando, realmente, esa persona no estuvo presente. El oficial que habló lo estuvo haciendo por medio de su autoridad. Hoy en día, como en tiempos pasados, las cortes de ley sostienen que “lo que un hombre hace a través de un agente debidamente constituido, lo hace realmente y legalmente” (Coffman, 1974, p. 105). Cuando el presidente envía miembros de su personal a hablar alrededor del mundo en nombre de él, él es responsable por las decisiones consideradas en su ausencia. De la misma manera, el centurión envió a otros para que hablaran con Jesús por parte de uno de sus siervos. Mateo simplemente usó una forma común de expresión en la cual uno atribuye un cierto acto a una persona—un acto que es realizado no por él, sino por su autoridad.

Bien, pero ¿Que tiene que ver esto con el Espiritú Santo?

Leamos las siguientes citas de la Hna White y veamos como se nos esclarese el asunto:

Los que resistieron al Espíritu de Dios en Minneapolis estuvieron esperando una oportunidad para recorrer el mismo camino otra vez…
Dijeron con su corazón, su alma y con sus palabras, que esa manifestación del Espíritu Santo era fanatismo y engaño. Se tuvieron como una roca, por encima y alrededor de la cual fluían las olas de la misericordia, pero sus endurecidos e impíos corazones las rechazaron, resistiendo a la obra del Espíritu Santo… todo el universo celestial fue testigo del trato afrentoso que se dio a Jesucristo, representado por el Espíritu Santo. Si Cristo hubiera estado ante ellos, lo habrían tratado de forma similar a como lo hicieron los Judíos" (The Ellen G. White 1888 Materials, p. 1478-1479)

La oración sincera y humilde del verdadero adorador asciende al cielo, y Jesús mezcla el santo incienso de sus méritos con nuestras peticiones imperfectas, Se nos acepta mediante su justicia. Cristo hace que nuestras oraciones sean completamente eficaces mediante el aroma de su justicia. En estos días de peligro, necesitamos hombres que luchen con Dios como lo hizo Jacob, y que prevalezcan, como Jacob. Gracias a Dios que el Redentor del mundo prometió que si se iba, enviaría al Espíritu Santo como su representante. Oremos y apropiémonos de las ricas promesas de Dios, y luego alabemos a Dios porque se nos concederá el Espíritu Santo para satisfacer nuestras necesidades, en proporción a nuestras súplicas fervientes y humildes. Si buscamos a Dios de todo corazón, lo encontraremos y obtendremos el cumplimiento de la promesa (Carta 13, 1894).

Los hijos de Dios deben cooperar con toda la hueste invisible de luz. En sus filas hay más que ángeles; el Espíritu Santo, el representante del Capitán del ejército del Señor, desciende a dirigir la batalla. Nuestras debilidades pueden ser muchas, nuestros errores y pecados numerosos, pero el perdón está a disposición de todos aquellos que, con corazón contrito, confiesen y abandonen sus pecados. Se enviarán ángeles de luz a fin de otorgarles toda la ayuda que sea necesaria (Carta 102 A, del 9 de marzo de 1896, dirigida a O. A Tait, gerente de distribución de la Review and Herald en ese entonces). ATO 81

Sólo los que leen las Escrituras considerándolas la voz de Dios que les habla, aprenden realmente. Tiemblan ante la Palabra de Dios porque para ellos es una viviente realidad. Estudian y escudriñan el tesoro escondido. Abren el entendimiento y el corazón para recibir la gracia celestial y oran por ella, a fin de lograr la preparación necesaria para la vida futura e inmortal.
Al recibir en la mano la antorcha celestial, el hombre ve su propia flaqueza, su debilidad, su incapacidad para encontrar justicia en sí mismo. No hay nada en él que lo pueda recomendar a Dios. Ora para que el Espíritu Santo, el representante de Cristo, sea su guía constante, que lo conduzca a toda verdad. Repite la promesa: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas" (Juan 14: 26).(Manuscrito 67, del 9 de junio de 1898, "Escudriñemos las Escrituras"). Cada día con Dios 170

Cuando saliese de la tumba, su tristeza se trocaría en gozo. Después de su ascensión, iba a estar ausente en persona; pero por medio del Consolador estaría todavía con ellos, y no debían pasar su tiempo en lamentaciones. Esto era lo que Satanás quería. Deseaba que diesen al mundo la impresión de que habían sido engañados y chasqueados; pero por la fe habían de mirar al santuario celestial, donde Jesús ministraba por ellos; debían abrir su corazón al Espíritu Santo, su representante, y regocijarse en la luz de su presencia. Sin embargo, iban a venir días de tentación y prueba, cuando serían puestos en conflicto con los gobernantes de este mundo y los dirigentes del reino de las tinieblas; cuando Cristo no estuviera personalmente con ellos y no alcanzaran a discernir el Consolador, entonces sería más apropiado para ellos ayunar. DTG 244

Estos son nuestros temas: Cristo crucificado por nuestros pecados, Cristo resucitado de los muertos, Cristo nuestro intercesor ante Dios; y estrechamente relacionada con estos asuntos se halla la obra del Espíritu Santo, el representante de Cristo, enviado con poder divino y con dones para los hombres (Carta 86, 1895).

Todos debieran comprender la necesidad de la obra del Espíritu Santo. A menos que este Espíritu sea aceptado y albergado como el representante de Cristo, cuya obra consiste en renovar y santificar el ser entero, las verdades trascendentales confiadas a los seres humanos perderán su poder sobre la mente. No es suficiente que poseamos un conocimiento de la verdad. Hemos de caminar y obrar en amor, conformando nuestra voluntad a la voluntad de Dios. De los que hacen esto el Señor dice:"Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré" (Heb. 8: 10) . . . Así se renueva la relación divina entre el hombre y Dios. "'Y seré a ellos por Dios dice, y ellos me serán a mí por pueblo'. No hay ningún atributo de mi naturaleza que no pueda darlo abundantemente para que el hombre pueda revelar mi imagen". . .
¿Estamos buscando su plenitud, y avanzamos continuamente hacia la meta que se nos ha propuesto: la perfección de su carácter? (Review and Herald, 10 de junio, 1902).

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14: 26)
El Consolador que Cristo prometió enviar después de su ascensión al cielo es el Espíritu en toda la plenitud de la Deidad, que pone de manifiesto el poder de la gracia divina a todos los que reciben a Cristo y creen en él como un Salvador personal. Hay tres personas vivientes en el trío celestial: en el nombre de esos tres grandes poderes: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son bautizados los que reciben a Cristo por medio de una fe viviente, y esos poderes cooperarán con los obedientes súbditos del cielo en sus esfuerzos por vivir una nueva vida en Cristo (Evangelismo, pág. 615).

Cuando Cristo ascendió al Padre, no dejó a sus seguidores sin ayuda, el Espíritu Santo como representante suyo, y los ángeles celestiales como espíritus ministradores, son enviados para ayudar a aquellos que están peleando la buena batalla de la fe con gran desventaja. Recordad siempre que Jesús es vuestro ayudador. Nadie entiende tan bien como él las peculiaridades de vuestro carácter. El vela sobre vosotros y si estáis dispuestos a dejaros guiar por él, os rodeará de influencias para el bien que os capacitarán para cumplir la totalidad de su voluntad respecto de vosotros.
Nada es aparentemente más desamparado, y no obstante más invencible, que el alma que siente su insignificancia y se apoya plenamente en los méritos del Salvador. Dios enviaría a todos los ángeles del cielo a ayudar a tal persona, antes de permitir que sea vencida.- T 7, 17.

El Señor Jesús obra por intermedio del Espíritu Santo, porque éste es su representante. Mediante él infunde vida espiritual al alma y vivifica sus energías para el bien, purificándola de la contaminación moral, y haciéndola idónea para su reino. Jesús tiene abundantes bendiciones para prodigar, ricos dones que distribuir entre los hombres. Es el Consejero maravilloso, infinito en sabiduría y poder; y si queremos reconocer el poder de su Espíritu y someternos a su acción modeladora, estaremos completos en él. ¡Meditación maravillosa! "En él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él".

El Espíritu Santo debe presentarse en cada discurso. ¡Qué declaraciones maravillosas hizo Cristo, acerca de su representante ante el mundo! Este es el tema animador, que debemos mantener delante del pueblo. Cuando comprendamos el papel del Espíritu Santo, traeremos sobre nosotros mismos todas las bendiciones. El nos hará completos en Cristo (MS 8, 1898).

Asi que hermanos la conclusión es que el Espiritu Santo es el representante de Cristo, asi como los ancianos eran los representantes del centurión, y no el mismo Cristo, pues los ancianos no son al mismo tiempo el centurión y es así como el Señor entra a nuestro corazón y cena con nosotros (Apocalipsis 3:20), es así como Cristo estará todos los días con nosotros hasta el fin del mundo(Mateo 28:20) y es así como el Redentor nos pondrá en nuestra boca palabra de sabiduría, cuando tengamos que dar testimonio ante los tribunales (Lucas 21:11-15: Lucas 12:11).

"Cristo, nuestro Mediador, y el Espíritu Santo están intercediendo constantemente en favor del hombre, pero el Espíritu no ruega por nosotros como lo hace Cristo, quien presenta su sangre derramada desde la fundación del mundo. El Espíritu actúa sobre nuestro corazón instándonos a la oración y al arrepentimiento, a la alabanza y al agradecimiento. La gratitud que fluye de nuestros labios es el resultado de la acción del Espíritu sobre las cuerdas del alma en santos recuerdos que despiertan la música del corazón." Mensajes Selectos, t. 1, pp. 403 - 404

En la última cita queda más que claro que ambos son personas distintas, ambos interceden por nosotros, pero no de la misma forma, pues cumplen funciones distintas.

Con esto cerraré mis post de la Deidad, pero si tienen cualquier duda no dejen de escribir sus comentarios.

Dios les bendiga

Su hermano en Cristo, Jenurael

1 comentario:

Jakemax dijo...

Amén hermano Jenurael :) Es un gusto contar con su presencia en este blog y en el foro y en la hermandad Adventista del Séptimo Día.

Dios le y les bendiga.