viernes, 29 de abril de 2016

Respuesta a Oscar Pacheco de Megáfono Adventista

Ésta es la respuesta a Oscar Pacheco de Megáfono Adventista sobre su artículo donde habla acerca de Ernie Knoll.

Respuesta a Oscar Pacheco
 
Dios les bendiga.

martes, 15 de marzo de 2016

Ernie Knoll - EL MONUMENTO UNIVERSAL

En mi sueño estoy caminando con el ángel guía por un lugar arbolado donde parece ser el otoño. Me llama por mi nombre celestial y dice que una gran batalla con muchas facetas pronto le sobrevendrá al mundo. Para algunos la batalla será mental; para otros será física. Para algunos será ambas cosas: una batalla física y mental. Me explica que muchos son controlados por poderes demoníacos, y ni siquiera se dan cuenta de ello. Muchos creen que con sólo pedir un escudo protector, Dios los protegerá. Sin embargo, Él requiere que cada uno haga su parte. Cada individuo debe elegir no permitir que Satanás y sus demonios ocupen sus mentes. Entonces, cuando pidan protección, Dios los protegerá.1

Nos detenemos, y cuando el guía extiende su mano, veo a una persona que cree que camina con Dios. Esa persona ora, clama la sangre de Jesús, y mantiene un buen régimen alimenticio. Sin embargo, esa persona permite que Satanás tenga acceso a su mente. Por lo tanto, no ha entregado su voluntad a Dios completamente.2

Me enfatiza el guía que aunque no se le permita a Satanás causar daño físico a alguien, él todavía puede tener a esa persona agarrada firmemente. Se me muestra que esta persona en particular es alguien a quien Dios ha llamado para realizar una obra importante para Él. Le ha dado pruebas sencillas para que demuestre su cometido, pero ha seguido fracasando. El Padre le ha dado una prueba cada vez más fácil. Sin embargo, al permitir que Satanás penetre su mente muy hábilmente, esa persona no ha comprendido que los demonios lo controlan.

Se me da a entender que Jesús, el amor, del amor de los amores que abandonó su trono en el cielo por ese individuo, ama a esa persona de una manera que nadie es capaz de comprender. Pero, a menos que esa persona aprenda a amarle a Él, Jesús se sentirá desolado. ¿Seremos capaces de comprender eso? Él nos ama a cada uno de nosotros, y lo único que pide es que lo amemos a Él.

A este individuo en particular se le ha asignado tarea tras tarea, pero en ninguna ocasión ha llegado a la línea de meta. Para ayudarlo, la marca le ha sido colocada cada vez más cerca, tan cerca, que él casi no tendría que mover el pie para tomar un paso. Lo único que tendría que hacer es inclinarse hacia adelante. Pero ese individuo ha fracasado una y otra vez.

Pienso como Jesús sólo nos pide que lo amemos. ¿Acaso podría ser más fácil?3 Pienso en lo que dijo el Padre, “Cuando veo a mi Hijo, te veo a ti. Cuando te veo a ti, veo a mi Hijo”. Recibir el Regalo perfecto y completo y no apreciarlo es inconcebible.

El guía rompe el silencio y dice:


“El amor es paciente; el amor es amable.
El amor nunca es celoso.
El amor nunca es orgulloso.
El amor nunca es egoísta.
El amor nunca lleva al enojo.
El amor es gentil.
El amor perdona.
El amor nunca halla felicidad en hacer el mal.
El amor siempre se alegra con la verdad.
El amor dura para siempre.
Las cosas pueden llegar a su fin, pero de las tres cosas que siempre perdurarán, la fe, la esperanza y el amor, la más grande es el amor.


Jesús es la Fe.
El Espíritu Santo es la Esperanza.
Dios el Padre es el Amor, la fuente de todo el amor.
De la Fe, la Esperanza y el Amor, ¡el Padre es el más grande!
Y Jesús, ¡Cristo Jesús es el Amor del Amor de los Amores”!

Me dirijo al guía y le pregunto cómo un individuo cómo éste debe pedir ayuda si ni siquiera sabe que lo controlan los demonios. Aun los que conocen a esta persona no sabían que la controlaban los demonios. El guía sigue con la explicación que la instrucción ya ha sido dada. Tantas personas leen los mensajes en mis sueños y creen que acaban de leer una historia agradable. Sin embargo, estos mensajes no son relatos agradables para sentirse bien, sino mensajes de instrucción. Son instrucciones para ayudarnos a cada uno a prepararnos para nuestra propia batalla personal.

Todos deben leer y estudiar los mensajes y aplicarlos personalmente. Podremos estar preparados sólo tras mucho estudio. Por ejemplo, un estudio profundo y cabal del mensaje, “En Cuanto a los Ángeles” puede contestar preguntas para el día de hoy. A través del estudio, podemos conocer y comprender la cantidad de niveles que hay en el sueño “Un Canto y una Oración”.4 Debemos comparar los mensajes con la Biblia, como también con el Espíritu de Profecía, tal como le fue mostrado a Elena de White. No debemos recibir sólo una sensación agradable. Debemos estudiar y estudiar, y cuando terminemos, debemos estudiar aún más. Nuestra vida depende de ello.5

Nuevamente el guía y yo comenzamos a caminar. A lo lejos veo una casa vieja, del tipo que hay en los montes Apalaches, con los lados cubiertos de papel asfaltado. Fue construida por personas muy pobres. Al acercarme, me doy cuenta que hay muchos individuos vestidos de ropa de camuflaje. Algunos están tan bien escondidos que es difícil verlos. Sin embargo, el guía señala a cada uno claramente. Me revela que esos hombres son controlados por demonios. No sirven a Dios, sino que sirven a los demonios que los controlan.

El Guía me lleva rápidamente adonde veo un grupo pequeño arrodillado en oración. No hay un individuo orando por el grupo, sino que cada uno está orando en forma unida por todos los del grupo. Observo que una de las mujeres se levanta, sale de la habitación y camina por un pasillo. Se acerca a la puerta principal, la abre y sale al portal. Inmediatamente, veo y oigo instrucciones enviadas a los milicianos escondidos que deben destruir a la mujer. El guía me señala a un individuo acostado que está apuntando a la mujer con un rifle. La mujer levanta el brazo, y todos los milicianos escondidos se paran, sueltan sus armas y huyen despavoridos. Le pregunto al guía qué fue lo que asustó a los soldados, porque ella no dijo nada, sino que sólo alzó la mano.

El guía contesta que yo sólo vi a una mujer. Sin embargo, cuando Dios vio a esa mujer, Él vio a su Hijo. Dice el guía, “Ha sido dicho muchas veces que todos deben ser como Jesús. Para todos los que hagan esto, el Padre no verá a un hombre ni a una mujer, sino a Jesús. Vuelve a mirar a la mujer”. Cuando vuelvo a mirar a la mujer en el portal, no veo a una mujer, sino que veo a Jesús.

El guía también explica que los demonios huyen de la presencia de Jesús. Un individuo que se afronte a los demonios apresuradamente perderá la batalla. Cerca del tiempo del regreso de Jesús, sólo aquéllos a quienes el Padre vea como Jesús podrán confrontarlos, y con simplemente levantar la mano harán huir a los demonios. Ésta instrucción ya ha sido dada. Cada uno debe preguntarse a sí mismo, “¿A quién ve el Padre en mí”? Si Él ve a su Hijo, se lograrán grandes cosas.

Le digo al Guía, “Creo que puede haber situaciones en las cuales algunos piensen que tienen poder y que están haciendo la voluntad de Dios. Pero, yo comprendo que hay una línea divisoria entre la fe y la presunción. Dios no le pediría a un individuo que salte de un risco para demostrar que puede volar. Él simplemente le pediría a la persona que por fe dé un salto de la tierra plana. Esa mujer no hubiese salido al portal a menos que hubiese escuchado la voz de Dios, una voz que ella conocía. Cuán triste es que muchos creen que conocen la voz del Maestro, cuando la voz que escuchan es de interés propio”.

Oigo una voz conocida pronunciar mi nombre celestial. Miro hacia arriba y hacia la derecha y veo al Heraldo descendiendo. Dice que el guía fue enviado con un mensaje de instrucción. Ahora el Heraldo debe darme otro mensaje. Me dice que se me va a mostrar otro ejemplo de un mensaje que requiere estudio y no se debe considerar como una simple historia. Dice que Jesús relató historias, pero cada una tenía una aplicación y lecciones de instrucción. Le extiendo mi mano derecha y dejamos atrás los Montes Apalaches.

Ahora estoy parado en el medio de un patio al lado izquierdo de una casa de un piso. Hay un pequeño jardín de flores. Sé que fue sembrado para cultivar varias clases de flores para disfrutarlas. Un poco más allá hay un huerto con varias verduras. Al otro lado de la casa hay un pequeño huerto de árboles frutales. Más allá del fondo de la casa, hay un campo grande de hierba alta muy verde.

De la parte atrás de la casa, veo salir a una mujer de edad. Lleva puesto un sombrero de ala ancha, guantes de jardín y una camisa de trabajo con mangas largas enrolladas. También lleva pantalones gruesos de trabajo y rodilleras protectoras. La observo caminar hacia el jardín de flores. Se arrodilla y comienza a sacar malezas. Con una herramienta, afloja la tierra alrededor de muchas plantas en flor. Entonces saca una lupa del bolsillo y la usa para admirar las hermosas flores más detenidamente. Sonríe al disfrutar la obra del Gran Diseñador. Al dedicar tiempo a cada flor, la mira como si la viese por primera vez.

Entonces la veo admirar un gusanito lanudo que se arrastra por una planta. Cuidadosamente lo coloca en la palma de su guante y lo observa como si nunca antes hubiese visto una criatura tal. Al pararse, me doy cuenta que sufre de artritis. Lleva con cuidado el gusanito a la hierba alta detrás de su casa. Nuevamente se arrodilla y coloca el gusanito lanudo en una larga brizna de hierba. Entonces cruza las piernas y se sienta en la hierba, la cual le llega un poco más allá de la cintura. Está admirando las criaturas pequeñas que viven allí. Me doy cuenta que a la mayoría de la gente no le interesaría notar esas cosas.

Ahora veo que la mujer se inclina hacia atrás, extiende las piernas y mira alrededor con deleite, como si el campo hubiese sido hecho sólo para ella. Mira hacia el cielo y contempla la cantidad de grandes nubes blancas que flotan a paso lento, y las aves que se dirigen a su destino. Después de un rato, lucha por ponerse de pie y se dirige a su huerta, donde cosecha varias frutas. Arranca una hoja de un árbol, la huele, la dobla por la mitad, la mira detenidamente y la vuelve a oler.

Nuevamente, como si viese una hoja por primera vez, examina otra y contempla el diseño complejo hecho por el Gran Creador, quien colocó su diseño en ella. Ahora huele una de las frutas que cosechó. Sé que no la va a morder, porque es necesario lavarla antes de comerla. Con la fruta en la mano, le da vuelta lentamente para admirarla. Entonces toma las distintas frutas, va al porche al fondo de la casa y las coloca en una canasta.

Entiendo que cuando era una jovencita, ella desperdició su juventud con cigarrillos, alcohol y una vida promiscua. Anduvo solitaria por la vida, malgastándola en relaciones frívolas; no sabía que había Uno que caminaba con ella constantemente. Sin embargo, poseía un amor por la naturaleza. Al envejecer, se dio cuenta que la vida que había vivido le había perjudicado la salud. Tenía las manos, los codos y las rodillas hinchadas a causa de la artritis. Caminaba con las piernas arqueadas a causa de la artritis en las caderas. Le dolían los pies y la columna; le dolía cada coyuntura del cuerpo. Anhelaba volver a tener su juventud y poder caminar, correr, saltar o nadar sin dolor. Me dice el Heraldo que él llama a esa mujer, Penny. Cuando le pregunto si ella se llama Penny, me contesta, “Así la llamamos. Con el tiempo aprenderás el por qué; pero es hora de mostrarte más”.

Cambia la escena y ahora estoy en un servicio fúnebre en una iglesia. Veo a Penny, ahora de aspecto mayor, en un ataúd. Sé que ha muerto. Sin embargo, noto que su apariencia había cambiado. Su piel se ve mucho más saludable que antes, y ya no se ven las señas de la artritis en sus brazos y manos. Eso me sorprende, ya que se ve bastante mayor de edad. Entonces me doy cuenta que ella gozó de mejor salud durante sus últimos días que cuando la vi por primera vez.

El Heraldo explica que Penny simplemente permanecerá en su tumba hasta que Jesús la llame, y mande que todos los justos muertos salgan de sus tumbas. Aquéllos que sean hallados dignos irán al cielo con Jesús por mil años. Entonces Él volverá otra vez a la tierra, y todos los impíos serán llamados de sus tumbas para su último juicio. En ese entonces, cada uno oirá a Jesús decir que Él no los conoce, tal como dice Mateo 7:23.6

El Heraldo dice, “Permíteme mostrarte algo para que todos entiendan mejor.” En esta parte de mi sueño, estoy de pie como un espectador en un tribunal. El Padre celestial como Juez está sentado en un trono muy alto. Lo que veo de Él es sólo lo que se me permite ver. A mi izquierda hay varios ángeles que traen escoltados a muchos hombres. Algunos de ellos miran hacia arriba al Juez y dicen, “Fíjese en cuántas series evangelísticas yo dicté. Tome nota de cuántas personas bauticé. En su nombre, yo sané enfermos. ¿Y qué de todos los demonios que eché”? Un hombre que presentaba una sonrisa falsa y usaba un tipo de instrucción hipnótica dice, “Vea todas las cosas grandes que yo hice. Yo escribí libros y en su nombre realicé obras maravillosas. Yo merezco un gran lugar en su reino”.

Veo que los hombres que comparecen visten distintos tipos de ropa. Algunos visten trajes o túnicas, pero todos se jactan de lo que han hecho por Dios, y frecuentemente repiten la palabra “yo”. Dios los miraba y hacía señas para que los ángeles los escoltasen hacia su izquierda. Después que varios de ellos pasaron, me sentí indignado.

Los ángeles también trajeron a otras personas. Algunos se arrodillaban o se agachaban con la cabeza entre las rodillas. Algunos se cubrían la cabeza con las manos, o humildemente juntaban las manos e inclinaban la cabeza. Ninguno se sentía digno de mirar al Juez. Algunos decían, “Yo nunca lo conocí. Nunca tuve la oportunidad de conocer quién es Jesús. Yo debería haber tomado su mano, pero no lo conocía. Nunca lo conocí a Usted (Dios). Sólo conocía el Espíritu que caminaba entre los árboles, esa voz suave que nos decía que no hiciéramos cosas malas”. Vi al Padre bajar los escalones desde su trono y recoger a un hombre que yacía en el piso con la cabeza inclinada. El Padre lo alzó en sus brazos, lo abrazó y le dijo, “Yo estuve contigo a cada paso del camino”.

Dice el Heraldo, “Compara las personas que creían que eran grandes con los humildes que ni siquiera se atrevían a mirar al Padre. Habrá algunos en el cielo que nunca tuvieron la oportunidad de escuchar la historia de Jesús; sin embargo, anduvieron cada día con el Espíritu Santo. Dios busca a individuos como ésos”.

Ahora mi sueño vuelve al servicio fúnebre de Penny. Sé que ha muerto. Dice el Heraldo, “Penny será llamada a salir de su tumba.7 Jesús mismo la cubrirá con un manto y colocará una corona sobre su cabeza.8 Permíteme mostrarte”.

Cambia mi sueño y nuevamente se me muestra la escena de la segunda venida de Jesús cuando Él llama a los que han recibido el sello de la vida eterna. Los que no son llamados permanecen en el suelo hasta ser resucitados para su juicio final.9

Se me lleva adonde veo que Penny recibe un cuerpo nuevo que refleja la vida eterna. Con los ojos fijos en Jesús, ella asciende y se une a muchos otros en la gran nube que va rumbo al cielo. Aunque sigue mirando a Jesús, se encuentra con muchos viejos amigos y hace nuevos. ¡Es tanta la alegría!

Sé que éste es el viaje que fue mostrado en el sueño, “El Viaje al Hogar”. Al llegar a las puertas del cielo, veo a Jesús colocar un manto y una corona en cada individuo salvado. Sigo a Penny cuando comparece ante Jesús. Antes que Él la vista con un manto, ella lo abraza, y entonces cae de rodillas y besa sus pies. Llora y dice que no es digna de estar allí, que ella pecó y malgastó su vida en viles frivolidades. Jesús la levanta, la envuelve en sus brazos y le dice, “Conociste a nuestro Padre a través de las creaciones que admirabas. Escuchaste la voz que te hablaba suavemente. Me aceptaste como tu Hermano. Clamaste mi sangre y mi sacrificio. Me da mucho gozo poder llamarte hermana mía. Yo hubiese ido a la tierra sólo por ti”.

Un ángel le entrega una corona a Jesús, y Él la coloca sobre su cabeza; pero ella se la quita, la coloca a los pies de Jesús y vuelve a llorar, diciendo que no es digna. Jesús la vuelve a levantar, enjuga sus lágrimas y le dice, “No vas a llorar más. Mi sangre basta para ti”. Le entregan un manto y Él la cubre. Dice, “Te he lavado y envuelto en mi propio manto de justicia. Sobre tu cabeza coloco una corona que dice que tú eres una princesa, y que tienes pleno derecho de entrar por las puertas de la ciudad de nuestro Padre. ¡Me siento honrado de poder llamarte hermana mía”!

Mientras la observo, Penny comienza a llorar al acercarse a las puertas de la ciudad. Cuando entra, un ángel guardia la mira como diciendo, “Tienes pleno derecho de entrar a la ciudad”. Ahora veo a Jesús caminando con ella mientras la escolta a su mansión privada, la cual está situada en la cima de una colina pequeña. Sobre la entrada principal hay un diamante grande donde aparece su nombre celestial. Yo sé que ese nombre representa su carácter. Hay muchos jardines de flores alrededor de su mansión. Más allá veo muchas huertas de árboles frutales. Por la parte atrás de los amplios terrenos fluye un riachuelo hermosísimo. Un puente hermoso de oro puro cruza el riachuelo.

En mi sueño, continúo siguiéndola durante lo que parece ser sólo un día. Sin embargo, sé que han pasado mil años. En el cielo no se mide el tiempo como lo medimos en la tierra. Comprendo que en el cielo, aunque Penny está rodeada de muchas personas, ella halla gozo en la soledad. Sin embargo, constantemente está con Jesús como su Compañero.

Durante ese tiempo, la he visto correr por las calles, riendo con el gozo y deleite de una niña. La he visto corretear a través de arboledas, meterse en lagos y riachuelos y nadar. A veces miraba hacia arriba y volaba con los pájaros. ¿O será que los pájaros volaban con ella? Otras veces caminaba o corría por grandes praderas llenas de distintos tipos de animales. A veces simplemente cruzaba las piernas para mirar detenidamente a la variedad de criaturas muy pequeñas.

En una oportunidad, la veo arrancar una hoja de un árbol. La toma en la mano y la mira por ambos lados. Entonces la alza para verla a través de la luz. Dobla la hoja por la mitad y huele su fragancia. Con la hoja en una mano, arranca una flor y la tiene en la otra mano. Se queda sentada ahí mucho rato, absorta y llena de admiración. La observo acercar la flor a la nariz y respirar profundamente, como queriendo absorber todo su aroma. Entonces le arranca un pétalo, lo mira detenidamente y lo alza a la luz para admirarlo. Entonces pone la flor, el pétalo y la hoja en la palma de la mano, acerca la mano a la nariz e inhala su aroma. La veo bajar la mano y admirar la belleza de lo que tiene en la mano. Entonces se mete las tres cosas en la boca, y se come la flor, el pétalo y la hoja.

Entonces la veo estirar las piernas, inclinarse hacia atrás apoyada en los brazos y mirar hacia arriba, admirando todo lo que puede ver. Varios animales pasan tranquilamente, otros corren, y muchas clases de aves vuelan por el aire. La veo levantarse, correr a un área grande de agua, meterse y comenzar a nadar. Sigue disfrutando del día, pero yo sé que ha pasado mucho tiempo.

Ahora veo que Penny se dirige hacia la Ciudad Santa. Recuerdo el sueño, “El Fin”, cuando Jesús regresa para resucitar a los impíos. Él está sentado en su trono alto que tiene un arco iris por encima. La veo volar, como si tuviese alas, y pararse encima de la gran muralla de la Ciudad Santa. La veo mirar hacia abajo a los impíos resucitados que vivieron desde el principio de la Tierra. Entre ellos están todos los que desafiaron a Dios y su amor, y los que eligieron su propio sendero. Ahora todos están en pie para recibir su juicio final. Todos saben que éste es el fin tan anhelado de todo el pecado y los pecadores. El desafiante por fin será destruido.

Cambia mi sueño y sé que ya se han pronunciado las palabras que crean un cielo nuevo y una Tierra Nueva. Cuando miro a la Tierra Nueva, me asombra su tamaño, el cual me es difícil captar. Allí estará el trono de Dios. Tal como lo menciona el sueño “Dios Está Airado”, sé que se ha emitido la orden de trabajo para construir un Monumento Universal a Jesús, para que todos los seres creados disfruten y aprendan de Él.10 Un sitio en la Tierra Nueva fue seleccionado, y los que van a participar en la construcción fueron enviados a construirlo.

Entonces veo que la construcción ha terminado. La mano del Creador se movió sobre la superficie de la Tierra y creó muchos tipos singulares de animales, aves y vida marina. Junto al edificio grande, que permitirá que un sinnúmero de visitantes vengan, se alojen y disfruten, se ha creado un lugar para las creaciones que existen debajo del agua. Se nos dice que en la Tierra nueva no habrá mares.11 En la tierra ahora hay continentes e islas rodeadas de agua. En el Monumento Universal habrá una cantidad inmensa de agua rodeada de tierra, como un acuario inmenso, donde existirá un sinnúmero de tipos de vida marina. El tamaño del acuario excede la comprensión, y sus paredes muy altas son transparentes.

Vuelve a cambiar mi sueño a observar a Penny. Sé que el acuario ha sido creado y que se celebró una ceremonia muy especial para Jesús que se trataba de Él. Él no es solamente el Salvador de los que vinieron de esta tierra llena de pecado, sino también de todos a través del universo. Este recordatorio para siempre será un monumento al que dio todo, y hubiese dado todo, por sólo un individuo. Es un lugar donde todos los seres creados vendrán para entender, aprender o experimentar quién es Jesús. Este lugar será construido por amor al que es el Amor del Amor de los Amores. Es un sitio será creado por unos pocos que tienen un canto distinto de todos los demás. Aquéllos que tendrán derecho a construirlo serán unos pocos escogidos de los que son.

Penny entra en el amplio complejo de edificios, donde se encuentran todas las enseñanzas de Jesús: su vida en el cielo, la batalla entre Él y Lucifer, el plan después del pecado y lo que Él abandonaría para venir a esta tierra. Incluye enseñanzas sobre su nacimiento en la tierra, su obra, su muerte, su resurrección, su servicio en el cielo, su promesa de regresar para llevar a su pueblo al hogar, la entrega de una corona y un manto, y el regalo de una mansión. Sin embargo, para Jesús el tesoro más maravilloso y el regalo más grande es estar con cada uno de su pueblo. El lugar documentará y enseñará en cuanto al mejor Maestro.

Observo mientras Penny anda aquí y allá alrededor del lugar. Después de mucho tiempo, la veo salir y caminar a lo largo de la pared del acuario. Mira hacia arriba y vuela rápidamente una gran distancia sobre el acuario. Mucho más tarde regresa adonde estaba. Mira por encima del borde de la pared alta y suavemente flota hasta el suelo. Entonces se sienta en una banca frente a la pared para observar la gran variedad de animales marinos, como también las plantas y los corales. Durante más tiempo de lo que yo puedo calcular, ella disfruta de las creaciones formadas por la mano del Creador, desde la más pequeña hasta un tamaño que excede la comprensión. Este lugar es especial, porque es el único sitio tal que existirá en todo el universo. Es un lugar que recordará a todos lo que el Salvador ha hecho a favor de los redimidos, y para mostrar cuánto el Creador renunció para ser nuestro Salvador.

Después de mucho rato, Penny se para, se dirige a la pared del acuario y la atraviesa. Cuando lo hace, veo lo que sólo puedo explicar como una lámina muy delgada de agua que forma una barrera alrededor de ella. Entre la lámina de agua y su piel hay una lámina de aire. La lámina de agua constantemente genera la lámina de aire. Yo sé que éste es el manto de justicia, que también representa a Jesús como el agua viva. Observo a Penny nadar y disfrutar de algunas de las creaciones grandes. Ella se mueve sin esfuerzo y a la velocidad que ellos van.

Entonces, Penny desciende a un área profunda donde se detiene para admirar algunos pececillos, el tipo que normalmente encontraríamos junto a un arrecife de poca profundidad. Los observa rápidamente entrando y saliendo de muchos escondrijos, como si estuviesen persiguiéndose los unos a los otros. Pienso de la oscuridad en las aguas profundas de esta tierra. Sin embargo, en la Tierra Nueva aun los lugares más profundos son luminosos y llenos de color.

Sigo observando a Penny mientras nada a un área donde examina cuidadosamente muchas plantas marinas. Toca una hoja y analiza el tallo de la planta. Al parecer, flores submarinas crecen a lo largo de partes de las plantas. Toma una flor en los dedos y la admira un rato. Entonces desbarata una hoja en trozos pequeñitos. Al instante, la rodea un sinnúmero de peces. Arranca otra hoja y la alza, para ver ambos lados traspasados por la luz. Entonces la parte en dos y se la come. A continuación, extiende la mano, arranca una de las flores y le saca los pétalos para alimentar a los peces. Cuando desbarata una hoja en la mano, el agua donde ella está cambia al color de la hoja. Vienen muchos peces muy pequeños, y parece que se comen el agua coloreada.

Mientras sigo mirando, Penny arranca otra flor y le saca un pétalo. Palpa su suavidad cual terciopelo y lo alza para ver cómo la luz lo traspasa. Le da vuelta para examinar el otro lado. Cuando lo acerca a la nariz, se forma una barrera de agua alrededor del pétalo y su nariz. Eso le permite oler la hermosa flor que crece a una gran profundidad de la superficie. Entonces se come la flor entera.

Después, nada a un arrecife de coral vivo, donde observa esa vida marina abrir y cerrarse. Dedica mucho tiempo a disfrutar la abundancia de grandes arrecifes de corales.

Después de observar a Penny, medito del tamaño de todo, y cuánto tiempo le tomaría a un individuo ver todo el acuario. Sigo a Penny, como si ella fuese una niña con una mente muy curiosa que ve todo por primera vez. Pienso en todo lo que ella ha observado y estudiado por encima de la superficie de la tierra: tantos animales distintos que sólo ha comenzado a disfrutar, con los cuales ha corrido, caminado y jugado. Pienso en tantas aves que ha observado volar por el aire, y tantas con las que ha volado. Recuerdo la gran cantidad de creaciones pequeñas que ha tenido en las manos, el gran número de llanuras que ha mirado, tantos árboles que ha trepado, tantos bosques que ha cruzado, la cantidad de pastos donde ha caminado, corrido o donde simplemente se ha acostado. Pienso en cuántas briznas de hierba ha mirado tan detenidamente, tantas hojas que ha estudiado, y ahora está visitando este lugar donde puede disfrutar de un mundo submarino creado para que todos los seres lo disfruten. Es un lugar aun para los que nunca supieron nadar.

Ahora veo a Penny sin prisa alguna mirando todo, siempre como si fuese la primera vez. Sus ojos están llenos de curiosidad. La veo alzar la vista hacia la superficie del agua y la veo salir del acuario muy rápidamente. Ella sabe exactamente hacia dónde ir, y se dirige directamente al sitio adonde todos van para aprender de Jesús. Vuela a una velocidad sorprendente, como un misil precisamente dirigido a su objetivo, y va directamente hacia allá. Tan rápidamente como viaja, ve a Jesús sonriendo y parado con los brazos extendidos. Vuela directamente a los brazos amorosos de Jesús, lo abraza y le dice que jamás podrá recompensarlo por todo lo que ha hecho por ella. Él la abraza fuertemente y le dice, “Me estás abrazando. ¿Qué más pudiese yo desear?

Jesús. Él es el Amor del Amor de los Amores.

Oigo una voz cual truenos retumbantes que dice, “¡Éste es mi Hijo, en quien estoy perfectamente complacido”!12 




1.Profetas y Reyes, p. 418Los ángeles ayudan y protegen a los que andan humildemente delante de Dios. Nunca traicionará el Señor al que confía en Él. Cuando sus hijos se acercan a Él en busca de protección contra el mal, Él levanta con misericordia y amor un estandarte contra el enemigo. Dice: No los toques; porque son míos. Tengo sus nombres esculpidos en las palmas de mis manos.
2.Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 332En todo nuestro servicio se requiere una entrega completa del yo. El Hogar Cristiano, p. 365Si de alguna manera Satanás puede obtener acceso a la mente, sembrará su cizaña y la hará crecer al unto de producir una cosecha abundante. En ningún caso puede Satanás dominar los pensamientos, palabras y actos, a menos que voluntariamente le abramos la puerta y le invitemos a pasar. Entrará entonces y, arrebatando la buena semilla del corazón, anulará el efecto de la verdad.
3.Mateo 11:29, 30Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
4.Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 81Cristo es la verdad. Sus palabras son verdad, y tienen un significado más profundo del que aparentan tener en la superficie. Todos los dichos de Cristo tienen un significado que sobrepuja su modesta apariencia. Las mentes avivadas por el Espíritu Santo discernirán el valor de esos dichos. Hallarán las preciosas gemas de verdad, aun cuando sean tesoros escondidos. El Conflicto de los Siglos, p. 74Como las minas tienen ricas vetas de oro y plata ocultas bajo la superficie de la tierra, de manera que todo el que quiere hallar el precioso depósito debe forzosamente cavar para encontrarlo, así también contienen las Sagradas Escrituras tesoros de verdad que sólo se revelan a quien los busca con sinceridad, humildad y abnegación. Dios se había propuesto que la Biblia fuese un libro de instrucción para toda la humanidad en la niñez, en la juventud y en la edad adulta, y que fuese estudiada en todo tiempo. Dio su Palabra a los hombres como una revelación de sí mismo. Cada verdad que vamos descubriendo es una nueva revelación del carácter de su Autor. El estudio de las Sagradas Escrituras es el medio divinamente instituido para poner a los hombres en comunión más estrecha con su Creador y para darles a conocer más claramente su voluntad.
5.The Medical Missionary, Mayo 1, 1892 [Trad.]Dios ... requiere que los que deseen ser contados entre los seguidores de Cristo estudien las Escrituras... No le ha requerido a nadie a creer sin evidencias... El descuido de este deber pone el alma en peligro de la muerte eterna. A cada uno se le requiere entender las condiciones sobre las cuales depende la vida eterna... No podemos permitir que otros decidan cuestiones de una importancia tan trascendental como las que tienen que ver con la salvación de nuestra alma. Debemos abrir las Escrituras por nosotros mismos, buscando la Palabra de Dios con oración, para conocer la verdad como es en Jesús. No debemos dejarnos confiar de los ministros, seguir tradiciones inútiles ni someter nuestras almas a la autoridad humana, sino que debemos conocer por nosotros mismos qué es lo que Dios ha dicho... Si descuidamos este deber importante, moriremos en nuestros pecados.
6.Eventos de los Últimos Días, p. 221El castigo que se inflija a los seres humanos será en cada caso proporcional al deshonor que hayan acarreado a Dios.
7.1 Corintios 15:51, 52He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
8.Apocalipsis 2:10Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 2 Timoteo 4:8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
9.Apocalipsis 20:12-15Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
10.Conducción del Niño, p. 44La naturaleza ha de ser nuestro gran libro de texto después de la Biblia... En el mundo natural, Dios ha puesto en las manos de los hijos de los hombres la llave que ha de abrir el alfolí de su Palabra. Lo invisible queda ilustrado por lo que se ve; la sabiduría divina, la verdad eterna y la gracia infinita se entienden por las cosas que Dios ha hecho.
11.Comentarios de Elena G. de White—Apocalipsis, p. 999En la tierra nueva no habrá mar ni lugar por donde “andará galera de remos”. Apocalipsis 21:1Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es.
12.Mateo 3:17Y hubo una voz de los cielos, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento.









FUENTE: http://www.formypeople.org/es/dream/73-the-universal-memorial/


Dios les bendiga






















viernes, 28 de agosto de 2015

Ernie Knoll - DIRIGENTES CON CAPAS Y MÁSCARAS

 
Ernie Knoll

En mi sueño estoy sentado al borde de la cima de una montaña. En realidad es el borde de un peñasco y hay un precipicio vertical. El fondo rocoso está muy lejos de mí, y hacia el frente puedo ver a una gran distancia. Sentado allí, estoy mirando hacia abajo y hacia el frente. Sé que no siento temor del lugar donde estoy sentado; sé que siempre estoy seguro. Detrás de mí hay un campo cubierto de hierba. Veo que su color no es tan intenso como el que he visto en otros sueños. Alrededor del área hay árboles que presentan la vida en un planeta de pecado.

Mientras estoy sentado, pienso del sueño anterior, el cual se me instruyó publicar rápidamente. Pienso de la importancia de enfatizar el voto que la Asociación General haría en cuanto a la ordenación de la mujer. No dudo lo que se me mostró. Me doy cuenta de que tal como Dios indicó en el sueño anterior, se ha abierto el camino para que las mujeres se desempeñen como pastoras. Esto es cierto, a pesar de que muchos creen que los votos indicaron lo contrario de lo que dijo el sueño. Yo debo servir de mensajero; debo comunicar el mensaje, tal como se me mandó.

Comienzo a pensar de los que han supuesto, equivocadamente, que el mensaje erró. Pienso de los que enviarían informes para desacreditarme y, peor todavía, tratarían de mostrar que los mensajes que recibo carecen de valor.1 Me siento impávido ante los que expresan dudas. He aprendido que yo sólo soy un mensajero. No me corresponde convencer a otros para que crean.

Oigo una voz que me llama por mi nombre celestial. Alzo la vista del panorama abajo. Directamente delante de mí veo un espectáculo de cómo habría sido ver a Jesús caminar sobre el agua hacia Pedro. Delante de mí veo a Jesús caminando por el aire. Debajo de Él no hay nada, sólo el inmenso vacío al fondo del peñasco.

Oigo a Jesús decir, “Benditos sean aquéllos que creen antes de que aumenten las pruebas”. Ahora Jesús dice que muchos esperan por una señal antes de creer en sus mensajes. A muchos les parece muy difícil comprender que éstos son los días finales. Los eventos que se desenvuelven ante nosotros son, y serán, rápidos. Jesús guarda silencio, mira hacia abajo, entonces alza la vista y dice, “Como he preguntado muchas veces, ¿Hallaré fe? ¿Hallaré fe antes de que aumenten las pruebas?”2

Como en otras ocasiones, las palabras de Jesús me recuerdan el sueño “Eventos Finales y la Primera Cena”. Me extiende la mano derecha, y comenzamos a caminar sobre el aire. Como anteriormente, las palabras siempre aparecen delante de nosotros. Mientras caminamos, Jesús revela que la fe que le ha pedido a muchos, la ve en muy pocos. Dice que muchos son llamados, pero pocos son los escogidos; muchos son llamados, pero pocos escogen. Me dice que Dios ha enviado muchos mensajes a través de los profetas; sin embargo, ellos han sido odiados, algunos fueron muertos, de otros dijeron mentiras, y la mayor parte de la gente rápidamente descartó sus mensajes. Jesús dice, “Antes de que se acumulen las pruebas, muchos estarán en pie esperando una señal antes de creer. Para muchos, cuando vean la evidencia será demasiado tarde”.

Mientras estoy parado sobre el aire, aferrado de la mano de Jesús, mi mente vuelve a pensar de cuántas veces Jesús ha dicho, “¿Hallaré fe cuando regrese?”  Sin embargo, Él ha dicho que los que creen antes de que se acumulen las pruebas serán bendecidos. Medito en esas palabras una y otra vez. Si tuviésemos pruebas para todo, no habría necesidad de la fe. Me doy cuenta de que lo que Jesús dijo podría decirse de otra manera: Malditos sean los que no creen, aun después de habérseles mostrado las pruebas.3

Jesús comienza a hablar de Jonás, cuando fue enviado a predicar a los habitantes de Nínive acerca de la destrucción venidera y la necesidad de arrepentirse. Los habitantes de Nínive ayunaron y se arrepintieron. Como resultado, Dios perdonó la ciudad. Cuando Jonás protestó, Dios le dijo que Él estaba mostrando misericordia hacia la población que ignoraba la diferencia entre el bien y el mal.4

Jesús y yo hemos estado caminando sobre el aire por cierto tiempo. Sé que hemos subido más alto en el aire. A veces hemos caminado sobre las grandes nubes blancas.  Jesús sigue diciendo, “Debido a que algunos ayunaron y oraron con sinceridad acerca del voto de la Asociación General, Dios nuevamente está mostrando su misericordia y ha dilatado los juicios que ha prometido y ha postergado su demanda de restitución de parte de los culpables”.5

Él sigue diciendo que parece que muchos creen que fue un caso de un simple voto. Muchos fueron prontos para repetir a otros el resultado, y hablaron en contra del mensaje dado en el sueño que recibí. Jesús aclara que la moción propuesta por los dirigentes fue un caso de la mano derecha haciendo algo a escondidas, mientras movían la izquierda frente a todos para distraer a los que no ven lo que ya había sido planeado bajo cuerda.

Jesús explica lo siguiente: “Te has preguntado por qué te dije que la Sesión de la Asociación General votaría a favor de ordenar a las mujeres, cuando los resultados visibles del voto fueron ‘No’. El resultado del voto fue tal como Yo dije que sería. La mayoría no se da cuenta que la redacción de la pregunta que había de votarse fue planeada y llevada a cabo de una manera engañosa y solapada. La directiva lo planeó de esa manera6 y lo incluyó en la agenda.7

“Fíjate que la pregunta que se votó no expresó claramente, ¿Desea Dios que las mujeres sirvan como ministros ordenados? La pregunta que fue presentada a mi pueblo trató un asunto distinto.8 Esto confundió a muchos.9 Debido a que el voto no trató el asunto de si se debiera o no ordenar a la mujer al ministerio evangélico, se abrió el camino para que los dirigentes siguiesen ordenando a las mujeres.10

“Si el resultado del voto hubiese sido ‘Sí,’ a las divisiones mundiales se les hubiese permitido decidir si deseaban o no ordenar a las mujeres en sus territorios. Algunas divisiones hubiesen decidido hacerlo inmediatamente, y otras hubiesen esperado. Sin embargo, debido a que el voto fue ‘No’, las cosas seguirán como en el pasado.11 A los que tienen licencia pastoral ya se les permite llevar a cabo la mayoría de los deberes de los que son ordenados.12 Las mujeres seguirán sirviendo como pastoras; ellas seguirán siendo ordenadas cuando una asociación local decida hacerlo.13 A fin de cuentas, ¿acaso se ha tomado alguna acción disciplinaria hacia las asociaciones que ya han ordenado a mujeres? ¿Acaso no hay ya una asociación con una mujer de presidente?14 ¿Acaso no hay una mujer que se desempeña como vice presidenta de la Asociación General?15

“Es importante notar que a las mujeres que ya han sido ordenadas no se les está prohibiendo seguir desempeñándose como pastoras. No se ha hablado de anular sus credenciales. Al contrario, los dirigentes han dicho que seguirán haciendo lo que se ha estado haciendo. No prohibir es permitir; permitir es estar a favor.

“La intención deliberada del voto fue engañar.16 Los líderes han hablado de una cosa, y entonces han hecho otra.17 Ellos planearon, y sabían, que prevalecería el estado actual, independiente del resultado del voto.

Jesús pregunta, “¿Hasta cuándo este pueblo seguirá transgrediendo mis leyes y elegirá seguir a los hombres”? Él pregunta, “¿Por qué este pueblo, que profesa amarme, sigue desobedeciendo mis instrucciones y desacreditando mis mensajes y mi mensajero escogido precisamente para este tiempo? He dado instrucciones específicas acerca de cómo debe ser mi iglesia y cómo deben llevarse a cabo mis cultos. Muchos no prestan atención a las instrucciones sobre cómo examinar los frutos de los dirigentes. ¿Sigue este pueblo ciegamente todo lo que les dicen los dirigentes?”18




Fuente: http://www.formypeople.org/es/dream/72-leaders-in-cloaks-and-masks/









Dios les bendiga


























miércoles, 1 de julio de 2015

Ernie Knoll - LA SUMISIÓN: UN MENSAJE PARA HOY

25 de junio de 2015
Por Ernie Knoll
www.formypeople.org



En mi sueño, estoy sentado mirando a un río que fluye delante de mí. Noto que está sucio y lleno de basura que flota, llantas viejas y otras cosas. Pienso en el contraste tan grande entre cómo Dios creó las cosas puras y santas, conforme a su voluntad, y cómo nosotros las hemos contaminado y destruido a causa de nuestras decisiones y por no cumplir con sus mandatos.1

Ahora oigo a alguien hablar a lo lejos. Miro por encima de mi hombro derecho y veo que dos figuras caminan hacia mí. Me paro y ahora veo que están directamente frente a mí. Son Jesús y el Heraldo. 

Jesús me llama por mi nombre celestial y me dice, “Mensajero, he venido, porque es hora que recibas un mensaje. Éste es un mensaje de importancia oportuna. La información que ahora te doy debe ser preparada y dada a mi pueblo inmediatamente. Gran parte de lo que compartiré contigo ya has recibido en otros mensajes.”

Jesús se dirige al heraldo y le manda, “Llámalos ahora”. El Heraldo mira hacia arriba, y al instante veo que el cielo se abre y bajan muchos ángeles. En la mano tienen rollos y tabletas de vidrio. Descienden rápidamente, pisan el suelo y llenan el área detrás de Jesús y el Heraldo. 

De nuevo Jesús se dirige hacia mí y dice, “Ellos te guiarán en la preparación de lo que debes escribir”. Señala a uno de los ángeles, el cual se acerca al lado de Jesús. Entonces, Jesús le dice que yo debo preparar y compartir este mensaje rápidamente. Le dice al ángel que se pare a mi lado hasta que el mensaje esté terminado.

Entonces, Jesús se vuelve a dirigir a mí y dice, “Los mensajes que recibiste anteriormente siempre han sido dados en sueños. Esta vez, este ángel estará de pie junto a ti mientras estés despierto. Él te instruirá en cuanto a la preparación de lo que ahora te digo”.

Jesús me toma las manos y dice, “Lo que te digo ahora se debe a la brevedad del tiempo. Debes comprender que los que hacen leyes están discutiendo si se debe permitir el matrimonio entres dos hombres, como también entre dos mujeres. Esto va en contra de lo que Nosotros creamos e instituimos en el jardín del Edén. Nosotros jamás instituimos semejante plan. Nosotros creamos a Adán y a Eva, un hombre y una mujer. Con esa unión creamos un plan de liderazgo, y están pisoteando aun ese plan. Dentro de unos días, la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día decidirá aprobar que las mujeres sean ordenadas como pastoras. Esa decisión va de la mano con la decisión de pisotear la unión matrimonial entre un hombre y una mujer. Ésa no es la institución que establecimos cuando colocamos los fundamentos de la tierra”. 

Jesús sigue diciendo, “Se ha dicho que el hombre no puede vivir sólo de pan; también debe tener carne. No se refiere a la carne que tiene sangre; tampoco es la carne del panal, sino la carne que fluye del trono de Dios en mis palabras registradas e inspiradas por el Espíritu Santo. En vez de vivir del pan y carne de Dios, muchos viven de los postres de las palabras emergentes, que no son sino postres llenos de calorías, sin ningún alimento, como las roscas rellenas de crema batida que son suaves al tacto, fragantes al olfato, y deliciosas al paladar, pero sin valor alguno. El mensaje que ahora te doy tiene mucho valor, pero muchos lo escupirán de sus labios, porque les deja un mal sabor en la boca. Te digo esto: Los que no saboreen mis palabras, a mordiscos se cortarán sus propias lenguas, y sus bocas quedarán como en llamas.

“Te doy este mensaje ahora, antes que el concilio, que comenzará el 2 de julio de 2015, tome el voto de ordenar mujeres. Te doy este mensaje para que cuando se cuenten los votos y quede despejado el camino para que las mujeres sirvan como pastoras, nuestro Padre sea justificado en su decisión de cumplir con el mensaje que ya recibiste en el sueño titulado, ‘Eventos Finales y la Primera Cena’. En ese sueño el Padre pidió que se llevase a cabo la destrucción mencionada en Ezequiel 9.”

Jesús pide que venga el ángel, lo toma de la mano y lo trae para que se pare a mi lado derecho. Entonces Jesús le explica, “Éste es mi mensajero. Tú debes tomar tu lugar a su lado y dejarte ver claramente mientras él esté preparando este mensaje. Díctaselo y corrígele mientras prepara el mensaje. 

Entonces Jesús se me acerca, me toma las manos y dice, “Mensajero, escribe estas palabras, porque éste es el mensaje que el ángel registrará y dictará mientras lo preparas. Las palabras no serán tuyas, sino mías. Mensajero, escribe lo que ahora te mando.”

Jesús sigue hablando. “Lo que ahora te digo es un mensaje de instrucción y advertencia. Es un mensaje dado con claridad, sin que quede ninguna zona gris ni ideas confusas. Es claro y directo, aun para los que no pueden razonar claramente. Comencemos con lo que le mandé a Pablo que escribiera en Efesios 5:22-24. Voy a explicar lo que él escribio de una manera sencilla y directa.”


Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia ... Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.  Efesios 5:22-24

“¿Qué quiso decir Pablo cuando hizo estas declaraciones acerca de los maridos y sus esposas, y de mí y mi iglesia? ¿Qué quiere decir someterse? 

“Según el diccionario, el prefijo ‘su-‘  o ‘sub-‘, como en la palabra ‘sujeto’, significa bajo o debajo de, como en las palabras submarino o subcontratista. La parte ‘-jeto’ significa colocar o arrojar. De manera que estar ‘sujeto’ significa estar por debajo, ceder, aceptar un lugar bajo la autoridad de otro.

“Someterse requiere humildad, que significa ser manso y reconocer que otros pueden tener más talentos u ocupar un puesto superior. Debido a que es lo contrario del orgullo, la humildad excluye cualquier opinión hinchada del valor propio. Es importante notar que la humildad es una cualidad muy preciada ante mis ojos.2 3

“A los humildes confiaré el Gran Clamor, mi último mensaje de misericordia para el mundo. Sin embargo, para recibir ese privilegio, mi iglesia—mi esposa—debe comprender y aceptar mis condiciones. Una de ellas es que ella debe someterse a mí, porque YO SOY el Señor y Esposo de la iglesia. Tal como les dije a mis discípulos, ‘Si me amáis, guardad mis mandamientos’, mi esposa debe hacer lo que le pida, cuando se lo pida y de la manera como se lo pida.4

“El desatender un mandato abre una grieta que fácilmente se ensancha, y resulta en una falta general de reverencia y respeto hacia mí y mi ley. De la misma manera como muchas mujeres han rehusado aceptar lo que Pablo escribió, y el Espíritu Santo ha confirmado, la iglesia ha resistido obedecer mis instrucciones en varios aspectos, y eso ha provocado una apostasía generalizada.5 6

“En su carta a los colosenses, le dije a Pablo que escribiera: ‘Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia’ (Colosenses 3:12). Vestirse se refiere a un cambio de actitud que acepta los llamados del Espíritu Santo. De manera que mis seguidores deben tener una actitud mansa y humilde. Esto se contrasta completamente con la mentalidad que desea controlar y hacer lo que quiere. 

“También es importante comprender que el mandato a someterse no autoriza al marido a ser un dictador. Al contrario. Utilicé la relación de un esposo a su esposa para ilustrar con cuánta ternura yo cuido y nutro a mi iglesia.7 8

“Las siete iglesias sobre las cuales escribió Juan en Apocalipsis, simbolizan mi esposa durante varios períodos de la historia. Las iglesias también representan la variedad de circunstancias y personalidades que describen a mi pueblo. Unidas conmigo en matrimonio, a cada una de las siete iglesias—a mi Iglesia—le he pedido que me ame, respete y obedezca.

“Tristemente, a lo largo de la historia, mi iglesia me ha desobedecido y me ha causado mucho dolor. Le he dicho a mi pueblo, ‘Si me amáis, guardad mis mandamientos’. En otras palabras, ‘Si en realidad me amas y deseas ser mi esposa, demuéstralo con respeto y obediencia, haciendo lo que te pido que hagas’. 

“En el cielo no habrá desobediencia, porque el amor celestial se basa en la obediencia. Como parte de la preparación para el cielo, mi pueblo debe aprender a amar, obedecer y reverenciarme. La reverencia es temor mezclado con respeto y cariño.9

“La obediencia incluye dejar a un lado la voluntad propia, los deseos propios, y hacer lo que se le pide que haga. También significa llevar a cabo algo que no ha estado dispuesto a hacer, y cumplir con algo que le desagrade o moleste. También significa quedar satisfecho con mis decisiones, sin estar inconforme ni infeliz con ellas. Significa someterse.

“Someterse abarca la entrega de la voluntad y ceder sin quejarse, sin abrigar dudas ni dilatar la obediencia, aunque no se entienda ni agrade aquello que pido. Significa pedir ayuda y fuerzas para cumplir con cualquier cosa que Yo pida. 

“La verdadera obediencia puede requerir que se soporten la vergüenza, la escasez, el dolor, el sufrimiento y aun la muerte. Sin embargo, he prometido maravillosas recompensas celestiales por la fe y la obediencia. Aun en esta tierra quiero que mi pueblo disfrute alivio de la tensión provocada por la desobediencia. Es más, estoy tan ansioso de enseñarles a obedecer para poder salvarlos, que a menudo debo recurrir a medidas extremas, tal como hice con Abraham.10

“La incredulidad y desobediencia de Abraham al casarse con Hagar provocó la prueba terrible con Isaac. Sin embargo, su obediencia posterior a mi mandato lo transformó en un amigo mío (Santiago 2:23). ¿Está mi pueblo dispuesto a seguirme, no importa lo que le pida?

“Es imperativo que mi pueblo verdadero esté en fila y unánime en todas las doctrinas que he dado. Todos deben comprender, acordar y estar listos individualmente para tomar el mismo rumbo, sometiéndose y siguiéndome ANTES de la sesión de la Asociación General, que ha sido programada para comenzar el 2 de julio de 2015, precisamente 7 días después de la fecha de este sueño.11 12 Durante esa sesión, los representantes de la iglesia mundial votarán ordenar sin importar el género. Ese voto autorizará ordenar a mujeres como pastoras a lo largo de toda la Iglesia Adventista del Séptimo Día.13
“¿Cómo puede una mujer someterse si se la ordena como pastora? Los pastores deben ser la cabeza, los líderes de la iglesia. Si el líder se somete a otro, deja de ser el líder, porque un líder no puede someterse y continuar dirigiendo. Si una mujer se somete en obediencia hacia mí, ¿cómo puede dirigir una iglesia?

“¿Cómo puede afirmar mi Iglesia Adventista del Séptimo Día que me está siguiendo a mí, su Guía, si toma decisiones que son contrarias, y directamente desobedecen lo que Yo he mandado?”14 15

Todavía teniéndome de la mano, Jesús dice, “Tengo otro mensaje que continuará aquí”. Mira hacia atrás, pide que el Heraldo pase adelante, y dice, “Muéstrale el mensaje siguiente, y dile que lo prepare rápidamente”.

El Heraldo toma mi mano derecha y estoy parado afuera de lo que sé es un restaurante japonés. Junto al Heraldo ahora están el ángel Anunciador y el ángel Guía. Detrás de ellos hay 12 legiones de ángeles. Sé que lo que se me muestra contiene una continuación muy importante del mensaje. Cuando el Heraldo comienza a dar el mensaje, todos permanecen de pie y en silencio. 

El Heraldo explica que se están haciendo planes para que yo experimente en la vida real lo que ahora se me muestra. No será sólo un sueño. (Lo que ahora comparto es lo que experimenté cuando fui llevado a un restaurante japonés ambientado para entretener.)

El Heraldo explica la escena que veo delante de mí. Veo una pareja sentada en un restaurante japonés donde el chef prepara la comida delante de los clientes. Una mujer allí actuaba muy orgullosa. Llevaba muchas joyas—grandes aretes de oro, collares de oro, pulseras de oro y muchos anillos de oro en los dedos. Tenía mucho maquillaje, y su cabello estaba arreglado para lucir. Vestía ropa muy elegante, muy reveladora y diseñada para impresionar.

Cuando se sentó, miró al chef y dijo, “Permítame decirle algo. No debe permitir que ninguna carne de res ni de cerdo toque sus implementos de cocina”. Siguió diciendo con voz fuerte, “Yo soy adventista del séptimo día. Yo no como carne de res ni de cerdo”.

Entonces el chef le preguntó, “¿Qué desea para su cena”?

Ella le contestó, “Quiero que me prepare camarones. También quiero comer pollo y caracoles, pero NO permita carne de res ni de cerdo, porque son inmundas. Nosotros no las comemos. Yo soy adventista del séptimo día, y éstas son cosas que no debemos comer”.16

Un hombre sentado a su izquierda dijo, “¿Adventista del séptimo día? Jamás he oído de eso”. Ella respondió, “Oh sí. Hace más de 25 años que he sido adventista del séptimo día, y mis padres eran importantes adventistas del séptimo día. Nosotros tenemos un mensaje de salud. Enseñamos que no debemos comer carne de res ni de cerdo. También paramos de trabajar el viernes de noche. Yo no trabajo desde la puesta del sol el viernes hasta la puesta del sol el sábado, porque yo soy adventista del séptimo día”. Anunció esto mientras llevaba a sus labios una copa de vino.17

De nuevo en mi sueño, el Heraldo dijo, “Qué triste que los que proclaman con orgullo que son adventistas del séptimo día son estúpidos, tontos y ciegos, y no conocen nada del verdadero mensaje. Ahí está muy sentada, hablando de carnes inmundas mientras come caracoles y bebe vino”.

Mi sueño cambia y me encuentro en la cima de una montaña donde hay hierba verde. Me doy cuenta que la temperatura es agradable. No hace frío ni calor. También noto que la brisa es muy suave. Sé que estuve allí bastante tiempo, quizás dos o tres horas, y recuerdo haberme sentido muy relajado al ver la bella escena. Sé que muy a lo lejos hay nieve en la cima de las montañas, pero yo estoy en la cima de una montaña más pequeña. Sé que esto es en alguna parte de los alpes suizos. 

Quedo espantado cuando de repente interrumpen el claro cielo azul lo que creo son meteoritos que chocan contra la superficie exterior de la atmósfera. Chocan con tanta violencia que la tierra donde estoy parado se estremece. Las explosiones hacen mucho ruido, más que los fuegos artificiales. Su fuerza hace que el suelo se estremezca tanto, que noto que aun la hierba se mece de acá para allá.

Me es difícil permanecer de pie, a causa de la violencia de todo lo que está pasando. Los meteoritos siguen pasando a un ángulo, y chocan contra la atmósfera. Los trozos que penetran siguen su rumbo hasta que se estrellan contra la tierra, pero no es donde yo estoy parado. Sin embargo, el movimiento me hace sentir muy nervioso, con náusea y mucha ansiedad.

Ahora se me lleva a una ciudad, donde veo una bola de fuego que cae del cielo.18 19 20 La fuerza del impacto parte los edificios en dos, y los pedazos se disipan como una neblina muy fina que destruye a la gente donde mismo están paradas. Derrite la gente, de manera que lo único que queda son tiras de ropa. Me sobrecoge un gran sentido de separación, de mucha pérdida. Me siento solo.

Viene Jesús, me toma de la mano e inmediatamente estoy de pie nuevamente junto al río contaminado. Parados allí, me mira y dice, “Todo fue creado perfecto, pero el pecado ha contaminado una creación perfecta”.

Comenzamos a caminar hacia el río. Me siento completamente seguro, y sé que caminando a su lado, todo quedará perfecto. Me dice, “Debido a la entrada del pecado y la toma de decisiones que van en contra de mi instrucción, se requerirá restitución de parte de los que colocan sus propias decisiones por encima de lo que fue establecido en la fundación de la tierra”. 

Al tocar su pie el agua, desaparecen la basura y los desechos. El agua sucia y cenagosa se torna clara, y huelo la frescura del agua pura. Miro a Jesús, sabiendo que me tiene de la mano Aquél que es el Agua para todo lo que vive. De la mano con Jesús uno puede tener pureza y vida eterna. Sin su mano, sólo hay muerte, putrefacción y una vida contaminada.

Mientras seguimos caminando por el agua, me dice Jesús que tendrá que haber restitución por todo lo que se me ha mostrado en este mensaje. “Dile a mi pueblo que se mantenga firme, porque es hora que el río del pecado cambie y se permita un cauce nuevo”.

Con esas palabras, miro hacia abajo y veo que el pie de Jesús se despega del agua. Mientras ascendemos lentamente, el agua del río vuelve a ensuciarse, y el río nuevamente contaminado comienza a emitir hedor. 

Nos elevamos una distancia en el aire. Ahora veo que el río, como si estuviese lleno de ira y odio, se alza, cambia su corriente y toma un rumbo nuevo. Al parecer, otra mano controla el río, y ahora se permite que ocurra mucha destrucción. Siento como que el Espíritu Santo ya no cuida la ribera del río.21

Dice Jesús, “Se requiere restitución de los que cambian el curso del río que antes era puro, del que fue colocado y diseñado cuando la tierra fue creada. Se pedirá restitución de los que cambian el curso natural de las leyes e instituciones que fueron grabadas en el fundamento. Se exigirá restitución de los que siguen ciegamente a los que exponen los cambios y los declaran como ‘políticamente correctos’. Se requerirá una gran restitución de los que dañan y cambian lo que está grabado en mis leyes”.22

Jesús levanta su mano y ahora veo una escena que me causa mucha tristeza. Se me muestra una madre que tiene en sus manos algunas tiras de ropa de un niño pequeño. Los trozos finos causados por la potencia de lo que fue enviado a la tierra, hicieron añicos de la piel y huesos de su hijo pequeño. En los brazos sólo tiene tiras ensangrentadas de la ropa de su niño.  Ese niño le fue quitado en un abrir y cerrar de ojos.

Dice Jesús, “Al llegar la destrucción, mira hacia el oeste, y también mira hacia el este, hacia el norte y el sur. Al seguir la senda de su propia detrucción, cada uno ha de cosechar las semillas de sus propios deseos. Cada uno debe escoger hoy a quién se someterá. Cada uno que desea la vida eterna debe asirse de mi mano”.23



  1. Jeremías 2:13
    Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme a mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.
  2. Isaías 57:15
    Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
  3. Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 334
    El último mensaje de misericordia se ha confiado a los humildes y fieles siervos de Dios de la actualidad.
  4. El Hogar Cristiano, pp. 102, 103
    Si la esposa tiene el espíritu de Cristo, será cuidadosa en lo que respecta a sus palabras; dominará su genio, será sumisa ... Arrostraréis un fiero combate para vencer a vuestro adversario el diablo, y si queréis que Dios os ayude en la batalla, debéis ... mantener los labios sellados para no decir mal alguno, aun cuando hayáis de caer de rodillas y clamar en voz alta: “Señor, reprime al adversario de mi alma.”
  5. Santiago 2:10
    Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpable de todos.
  6. El Hogar Cristiano, p. 99
    La esposa ha de respetar a su marido. ... “Vestíos pues ... de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia.” Examinad con cuidado las instrucciones siguientes: [Se cita Efesios 5:22-24].
  7. El Cristo Triunfante, p. 147
    Una esposa debe estar junto a su esposo como su igual, compartiendo todas las responsabilidades de la vida, rindiendo el debido respeto... Cuando el Espíritu de Cristo controla al esposo, la sujeción de la esposa se manifestará en descanso y beneficio, pues él requerirá de ella únicamente lo que sea para bien, de la misma manera que Cristo requiere la sumisión de la iglesia.
  8. El Hogar Cristiano, p. 102
    Los maridos ... deben estar bajo el gobierno de Cristo para representar la relación de éste con la iglesia. ... En su familia, el esposo ha de ser como el Salvador.
  9. Salmo 89:7
    Dios terrible en la grande congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor suyo.
  10. La Historia de la Redención, pp. 82-84
    El Señor consideró conveniente probar la fe del patriarca por medio de una prueba tremenda. Si hubiera soportado la primera prueba y hubiera aguardado con paciencia que la promesa se cumpliera en Sara, y no hubiera tomado a Agar por esposa, no habría sido sometido a la prueba más dura que haya experimentado hombre alguno Le repitió [a Isaac] la promesa que el Señor le había hecho varias veces, de que por medio de él llegaría a ser una gran nación, y que al cumplir la orden de Dios de quitarle la vida, Dios cumpliría su promesa... Se le había enseñado a obedecer sin titubeos a su progenitor, y amaba y reverenciaba al Dios de su padre. Podría haberse resistido si hubiera querido. Pero después de abrazar afectuosamente al anciano, se sometió, y permitió que éste lo atara sobre la leña.
  11. Conflicto y Valor, p. 9
    A pesar de la iniquidad que prevalecía, había una hilera de hombres santos, ennoblecidos y elevados por la comunión con Dios, que vivían en compañerismo con el cielo. ... Tenían una santa y gran misión; a saber, desarrollar un carácter justo y enseñar una lección de piedad... Sólo algunos de los más destacados se mencionan en las Escrituras; pero a través de todos los tiempos, Dios tuvo testigos fieles y adoradores sinceros... Multitudes más han dado testimonio del poder de la Palabra de Dios contra el poder y el proceder humanos que apoyan el mal. Éstos constituyen la verdadera nobleza del mundo. Constituyen su realeza. Los jóvenes de hoy día son llamados a ocupar sus lugares.
  12. The Review and Herald, mayo 7 de 1901  [Trad.]
    … El Señor se manifestará a su pueblo, a los que se han esforzado por ponerse en fila. Él obrará a favor de ellos, si están plenamente decididos a confiar en Él y unirse para trabajar en armonía.
  13. El 26 de junio, 2015, el día después de darse esta instrucción, el Tribunal Supremo de los EE.UU. anunció su fallo de legalizar matrimonios con el mismo sexo en los 50 estados del país. Para evitar la discriminación, el voto para ordenar a las mujeres abrirá el camino para que los practicantes del homosexualismo sean aceptados como miembros de iglesia en regla. Tristemente, por lo menos una asociación Adventista del Séptimo Día ya ha aceptado a homosexuales como pastores y miembros de iglesia.
  14. The Gospel Herald, mayo 28 de 1902  [Trad.]
    La iglesia es la esposa de Cristo, y sus miembros deben compartir el yugo con su Guía. Dios nos amonesta que debemos evitar manchar nuestras vestiduras.
  15. Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 270
    Miles cortan la Cabeza y el resultado es que los miembros actúan sin Jesús como cabeza, y otro guía al cuerpo. Satanás los domina.
  16. Levítico 11:3, 7-12
    De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis... También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos. Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
  17. Proverbios 20:1
    El vino es escarnecedor, la cidra alborotadora; y cualquiera que por ellos yerra, no es sabio.
  18. El Evangelismo, p. 25
    En la mañana del viernes pasado, justamente antes de despertar, se me presentó una escena sumamente impresionante. Tuve la sensación de que despertaba del sueño en un lugar que no era mi casa. Desde las ventanas veía una terrible conflagración. Grandes bolas de fuego caían sobre las casas, y de ellas salían dardos encendidos que volaban en todas direcciones. Era imposible apagar los incendios que se producían, y muchos lugares estaban siendo destruidos. El terror de la gente era indescriptible. Desperté después de cierto tiempo y descubrí que estaba en mi hogar.
  19. El Evangelismo, p. 26
    ¡Ojalá que el pueblo de Dios tuviera una noción de la destrucción inminente de millares de ciudades, ahora casi entregadas a la idolatría!
  20. Testimonios para la Iglesia, tomo 9, p. 23
    Vi una inmensa bola de fuego que caía en medio de un grupo de hermosas casas que fueron destruidas instantáneamente.
  21. Manuscript Releases, tomo 19, p. 391  [Trad.]
    Tan ciertamente como los ríos que se desbordan de sus riberas causan devastación, un día de retribución vendrá sobre todas las naciones o individuos que violen la voluntad de Dios.
  22. Sermons and Talks, tomo 2, p. 74  [Trad.]
    No puede haber desatención descuidada de su palabra sin sufrir las consecuencias terribles que siempre resultan del descarrío y el descuido. Muchos no poseen el espíritu de Cristo, y de esa manera dan pruebas que no son suyos; sin embargo, esa misma clase trata de enseñar a otros cómo ser salvos. Ha de haber humillación del alma ante Dios; hacen falta la confesión de los pecados y la restitución. Ha habido incredulidad; ha habido falta de honradez. De uno a otro entre las filas de los que guardan el sábado, se ha comunicado un espíritu quejumbroso. Ellos no disciernen las cosas espirituales.
  23. Testimonios para la Iglesia, tomo 4, p. 619
    Dios puede actuar sin vosotros, pero vosotros no podéis hacer nada sin Dios. Quien sufrirá sin Jesús sois vosotros.
  24.  
     Fuente: http://www.formypeople.org/Sp/sp_71_submission_a_message_for_today.shtml