sábado, 8 de noviembre de 2014

DOCUMENTAL COMPLETO: APOSTASÍA EN NUESTRO MEDIO (CON SUBTITULOS EN ESPAÑOL)

Hermanos, quieren hacer la obra de compartir el Documental titulado: Apostasía en Nuestro Medio ?

En este enlace podrán descargar el DVD en formato iso para poder grabarlo y compartirlo:

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Este DVD contiene los 12 Capítulos del Documental, y también tiene los subtítulos integrados :)

Aquí también les mando las etiquetas para que le pongan su número de teléfono y su nombre y luego las imprimany luego las compartan con nuestros hermanos Adventistas del Séptimo Día.

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(Enlace actualizado el 9 de Noviembre de 2014, tuvo varias correcciones el folleto)

Dios les bendiga

sábado, 27 de septiembre de 2014

Ernie Knoll - El árbol, la madera y la Verdad

7 de septiembre de 2014
por Ernie Knoll
www.formypeople.org

En mi sueño, estoy parado en el lecho seco de un río. Me doy cuenta que hubo un tiempo en que era ancho y el agua era profunda. Ahora, puedo caminar muy fácilmente de un lado al otro. Miro a mis pies y noto que la tierra está seca, polvorienta. El ángel guía está de pie junto a mí. Sonríe y me dice que hoy es un día muy especial, porque hace tres años y medio que me fue dado un mensaje maravilloso en el sueño, “¿Hacia dónde estás mirando”? Él levanta el brazo derecho y veo que la tierra seca del río se forma en letras de agua viva que suben al aire. Sé que el agua viva representa a Jesús. Éstas son las palabras que veo:

De repente, siento que alguien me ha tomado la mano derecha, y al instante estoy de pie en el pasillo. El Heraldo ha estado conmigo todo ese tiempo. Me llama por mi nombre celestial y dice,  “Todo lo que tienes, le pertenece al Padre celestial. Lo que Él te ha mostrado es un mensaje para todos. Él aguarda hasta que cada individuo tome la hermosa y santa mano de Jesús. El Salvador espera con la mano extendida hacia aquéllos que decidan tomarla. A cada uno le pregunta,  ¿“Hacia dónde estás mirando”? Cada uno debe fijar sus ojos en Jesús y mirar plenamente hacia su rostro maravilloso.  Si lo hacen, la luz de su gloria y su gracia hará que todas las cosas de esta tierra se tornen opacas.” El Heraldo me llama por mi nombre celestial y dice que cada uno debiera preguntarse a sí mismo, ¿“Hacia dónde estás mirando”?
El ángel guía baja el brazo y veo que las palabras suben hasta que ya no las puedo ver. El río todavía está seco. Me dice que no debemos enfocarnos en esta tierra vieja, porque va a ser destruida, junto con los que han seguido al cabecilla de las mentiras. Sólo será saciada la sed de los que se aferren firmemente a la mano del que es el Agua Viva Eterna.1 El agua de la verdad fluirá a través de ellos.

Ahora miro detrás de mí a la ribera del río seco y veo a varios otros ángeles de pie allí. El ángel anunciador extiende su mano para ayudarme a subir del fondo del río seco. De repente, aparece una multitud de ángeles. Se arrodillan e inclinan sus cabezas en reverencia. Las aves dejan de cantar; los insectos dejan de chirriar; el viento deja de soplar, y todo en la naturaleza queda en silencio.

Ahora escucho algo que suena como truenos ondulantes a lo largo del lecho seco del río. Sin embargo, baja de las montañas y de todas partes. Oigo las voces de Dios el Padre, de Jesús y del Espíritu Santo que hablan como uno. Están diciendo que miremos hacia el norte para ver la señal temprana de los migradores alados tomando vuelo temprano. Entonces oigo estas palabras: “Ahora irrumpirán mis lágrimas y serán tan copiosas que la tierra no podrá absorberlas. Son muchas, porque mi alma está angustiada. Grandes serán las inundaciones a causa de mis lágrimas.2 Se moverá la tierra a causa de mis lágrimas. El mundo se regocijará porque por fin ha llegado la lluvia. El mundo no sabrá que ésas son mis lágrimas que vendrán a causa de lo que ahora debo hacer. La tierra se abrirá a causa de mi ira.3 Sin embargo, sufro con muchas lágrimas por lo que debo hacer ahora. Pedí que cada uno tomase la mano de Jesús. Vuestro Salvador esperó con la mano extendida para los que decidiesen tomarla. Pregunté a cada uno, ‘¿Hacia dónde estás mirando’?4 Mi calendario dice que ya han pasado tres años y medio. Llegó la hora”.5

Ahora noto que todos los ángeles retroceden mientras desciende el Heraldo desde lo alto. Me sonríe y llama por mi nombre celestial. Recuerdo que cuando el Heraldo viene acompañado de ángeles, el mensaje es muy especial. Ahora él revela que se le ha pedido que comunique un mensaje de gran verdad que debe ser compartido.

El sueño cambia, y ahora veo una representación de tres tronos idénticos en un semicírculo, frente el uno al otro. Sé que el Padre celestial se sienta en uno; Jesús se sienta en otro, y el Espíritu Santo en el otro. Se me muestra lo que veo de una manera que yo lo pueda comprender.

Escucho mientras los tres discuten cómo salvarían a los dos seres que ellos crearon en la Tierra. Aunque ellos sabían desde el principio que Adán y Eva pecarían, entiendo que la discusión que observo ocurre después de que Adán y Eva cayeron en el pecado.6 Oigo a Jesús hablar de la creación de Adán y cómo lo formó del polvo de la tierra. Habla de cuando Él hizo que Adán durmiese mientras Él creó a Eva de una de las costillas del lado derecho de Adán, para mostrar que ella siempre debía estar al lado de Adán para ser su ayuda idónea.

Jesús les suplicó al Padre y al Espíritu Santo que llevasen a cabo el plan para salvar a Adán y Eva y el resto de la humanidad del engaño de Lucifer. Dijo que Él estaba dispuesto a abandonar su trono en el cielo para salvarlos. Yo escucho mientras el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo discuten el plan completo de la salvación. Parece que la discusión dura un rato, pero no sé cuánto tiempo. Entonces, los tres tomaron una decisión unida, unificada. Hicieron planes alternativos para los que no eligiesen seguir el plan divino.

Los oigo seleccionar, aun antes de nacer, a los que serían invitados a servir, algunos con mucha dificultad. A lo largo de la historia de la tierra, muchos individuos existirían con el único propósito de animar a otros. Cada uno sería un testimonio al universo del gran plan divino de la salvación. Igual que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo conocen el principio, también conocen el fin. Ellos conocían el sendero de muchos que lo caminaron con un solo propósito. Oigo mencionar nombres bíblicos, como el de Moisés, el que recibiría los Diez Mandamientos de Dios; Esteban, el que sería apedreado; Abraham, quien fundaría la nación israelita; Noé, el que construiría el arca; Enoc, el que caminaría con Dios; y muchos más que servirían de profetas con mensajes, tales como Isaías y Daniel. Aun Elena de White fue escogida como un cumplimiento del testimonio de Jesús.

Sé que las palabras siguientes fueron anotadas antes de ser escritas en la tierra. “Y yo me eché a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira que no lo hagas: yo soy siervo contigo y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús: adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía”. Apocalipsis 19:10.

Ahora veo al Padre celestial, al Hijo y al Espíritu Santo en lo que sé es la ciudad de Jerusalén en esta tierra. Observo a Jesús arrodillarse en la tierra y, con sus propias manos cava un hueco. Mira hacia el Padre y el Espíritu Santo. El Padre tiene en las manos algo que sé es la semilla de un árbol. El Padre le entrega la semilla al Espíritu Santo, quien la entrega a Jesús. Jesús toma la semilla y la coloca en la tierra. La tapa con tierra y encima forma un pequeño montículo de tierra. Entonces, se levanta y los Tres forman un semicírculo alrededor del montículo.

Ahora veo que el montículo comienza a resplandecer con mucho fulgor, como si fuese una luz. Un árbol muy pequeñito se abre camino por la tierra, e inmediatamente veo que tiene tres hojas. Una es azul, otra es blanca y la otra es roja. El color azul representa el amor de Dios y su ley; el color blanco representa su justicia; y el rojo simboliza la sangre que fluiría de Jesús. Sé que el árbol creció de los nutrientes en las tres hojas coloridas, y que dentro de poco esas hojas cayeron a la tierra y hojas verdes comenzaron a crecer.

Ahora oigo al Padre llamar a muchos ángeles que vayan al sitio donde crece el árbol. Les dice que ese sitio es santo. En ese momento recuerdo que a Moisés se le dijo que se quitara las sandalias en el sitio de la zarza ardiente, porque la presencia de Dios santificó ese terreno. El Padre manda a los ángeles celestiales a proteger el árbol de cualquier ser humano, de los elementos, y de Satanás y sus ángeles malignos. Nadie debe molestar ese árbol. Inmediatamente, los ángeles celestiales forman un círculo protector alrededor del árbol.

Observo una ocasión cuando niños se acercaron a jugar cerca del árbol, pero perdieron interés y se fueron. En otra oportunidad, se acercaron al árbol hombres con herramientas para cortar árboles, pero decidieron seguir adelante sin cortarlo.

Entonces observé al Padre y al Espíritu Santo mirarse el uno al otro y entonces mirar a Jesús. El Padre extendió sus manos y las colocó sobre los hombros de Jesús, y Jesús inclinó la cabeza. Lo oigo hablar, pero no entiendo sus palabras. Parece que sé que ha llegado el momento para una gran separación. Es un momento muy triste, pero es necesario. Sin embargo, es un momento de mucho regocijo.

Al instante, veo el momento cuando Jesús se tornó en algo como una semilla pequeña. El Padre extendió sus manos y la colocó en las manos del Espíritu Santo. Veo al Espíritu Santo acercarse a una mujer, quien yo sé es María cuando estaba comprometida con José. El Espíritu Santo coloca la semilla en su matriz. Ahora oigo la voz del Padre proclamar: “Aquí está mi Hijo, el que creó la tierra de la nada, el que creó a Adán del polvo de la tierra, el que le sacó una costilla a Adán y creó una mujer. Ahora, una mujer dará a luz a un Hijo que salvará a todos los que invoquen su nombre, Emanuel”. En mi mente, las palabras de Mateo 1:23 parecen fluir como agua viva: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.

Vuelvo a pensar del sueño, “¿Hacia dónde estás mirando”? que recibí hace tres años y medio. Pienso del hombre que perdió todo y de los que cantaron “Fija tus ojos en Cristo”. Recuerdo que el nombre Manuel, usado en el sueño, en realidad representaba a Emanuel. Al Heraldo se le dijo que dijese, “Cada uno debe fijar sus ojos en Jesús y mirar plenamente hacia su rostro maravilloso. Si lo hacen, Él hará que todas las cosas de esta tierra se tornen opacas, y los iluminará con la luz de su gloria y su gracia.” El Heraldo me llama por mi nombre celestial y dice que cada uno debe preguntarse a sí mismo, ¿“Hacia dónde estás mirando”?

Ahí parado, mi mente repasa rápidamente la historia de este mundo, comenzando con el momento cuando Jesús fue colocado en la matriz de una virgen. Pienso de su nacimiento, cómo creció y aprendió, cómo enseñó y animó. Pienso de su mano extendida hacia todos. Los que se aferren a su mano recibirán vida sin pecado por toda la eternidad. Desde su niñez, Jesús vivió la vida de un siervo perfecto, siempre atento y servicial.

Observo llegar el momento cuando Aquél que es Dios ha de ser golpeado y colocado en una cruz. Observo cuando dan órdenes a un leñador que prepare una cruz para la ejecución de Jesús. Observo a muchos ángeles guiar los pasos del leñador. Lo escoltan al mismo lugar donde Jesús cavó un hueco en la tierra y sembró la semilla en la tierra. Cuando el leñador se acerca a ese sitio especial, los ángeles se apartan de allí. El árbol ya crecido será utilizado para hacer la cruz del Salvador. Ahora, todos los que fijen sus ojos en Jesús podrán ser salvos.

El leñador hace lo que le mandaron a hacer. Observo mientras corta el árbol. Después que cae a la tierra, corta las ramas y las coloca en una pila. Entonces, le quita la corteza y la coloca toda sobre la pila de madera. Recuerdo que a Jesús le quitaron toda la ropa. Entonces, el leñador corta el árbol en trozos más pequeños  y veo que forma dos vigas cuadradas. En cada una hace un corte para poder juntarlas. En ambos extremos de una, él coloca un bloquecito de madera en el lugar donde serían clavadas las manos de Jesús y sus brazos serían amarrados con una soga. Coloca otro bloque pequeño en la parte inferior de la otra viga, en el lugar donde serían clavados los pies de Jesús. Cuando clavaron sus manos y sus pies, los torcieron de una manera que causase dolor. Las sogas también causaron dolor. Entonces, los soldados levantaron la cruz y la dejaron caer en su lugar. 

Veo al leñador prender fuego a todos los desperdicios del árbol. Me explica el Heraldo que esa acción simboliza una última ofrenda de holocausto. Sirvió de ejemplo de lo que se debe hacer con el pan que sobre del servicio sagrado la Santa Cena del Señor.7

Hágase todo lo posible para suplir una cantidad correcta de pan y vino para los participantes. Para el culto de la Santa Cena, sólo debe usarse jugo de uva sin fermentar y pan sin levadura.8 Una vez que hayan sido bendecidos el pan y el vino, después que todos hayan participado y termine el culto, los que deseen pueden participar respetuosamente de más pan y vino. Si todavía sobran emblemas que hayan sido bendecidos, deben ser desechados debidamente. El vino debe ser vertido en un hueco cavado en la tierra, tal como la sangre de Jesús cayó a la tierra. El pan debe ser colocado en un recipiente y quemado cuidadosamente, hasta que sólo queden cenizas. Si sobran emblemas que no hayan sido bendecidos, pueden ser consumidos normalmente.

Cambia el sueño y ahora observo ante mis ojos una escena lúgubre. La cruz de Jesús,  instrumento de tortura y muerte, está vacía.9 Después de su muerte, para bajar su cuerpo de la cruz, cortaron las sogas y halaron los bloques de madera que sostenían sus manos y pies.

Mientras Jesús descansa en la tumba, al ponerse el sol el cielo se torna rojo como la sangre. Los ángeles que cuidaron el árbol especial se han reunido en torno al pie de la cruz. Directamente encima de la cruz, el cielo se ve un azul oscuro. De repente, el cielo se llena de ángeles. Yo sé que la gente en la tierra no puede ver ni oír la escena que ahora se representa muy alto sobre ellos. Sigo mirando hacia arriba y veo que el Heraldo canta una nota mientras el cielo azul oscuro se ilumina con blancura. Entonces, todos los ángeles comienzan a cantar el himno, “En el monte Calvario”. Es un canto que había sido escrito antes de que Jesús sembrase el árbol. Antes de que naciese Jorge Bennard, las palabras ya aparecían en el libro de los himnos en el cielo. La letra y la música fueron anotadas durante el gran plan de la salvación de todos. 

Sé que el terreno donde el árbol para la cruz fue sembrado era santo. El árbol fue creado para soportar al Creador, quien fue colocado en la tierra que Él había creado. Ahora, los ángeles cantan de la importancia de aquel árbol y la cruz. Cantan del árbol, de la madera y de la verdad. Cantan de Emanuel.10
En el monte Calvario estaba una cruz,
emblema de afrenta y dolor,
y yo amo esa cruz do murió mi Jesús
por salvar al más vil pecador.

Coro:
¡Oh! yo siempre amaré esa cruz,
en sus triunfos mi gloria será;
y algún día en vez de una cruz,
mi corona Jesús me dará.

Y aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús,
para mí tiene suma atracción,
pues en ella llevó el Cordero de Dios
de mi alma la condenación.

Coro

En la cruz de Jesús do su sangre vertió,
hermosura contemplo sin par;
pues en ella triunfante a la muerte venció,
y mi ser puede santificar.
Coro
Yo seré siempre fiel a la cruz de Jesús,
su oprobio con Él llevaré,
y algún día feliz con los santos en luz
para siempre su gloria veré.
Coro*
 
Al contemplar la escena, me siento muy indigno. Nosotros, que sólo tenemos que tomar la mano de Jesús, somos indignos. Las lágrimas corren por mi rostro al escuchar a esos ángeles cantar. Mientras cantan, ellos no representan el himno, sino que cantan cada palabra como si fuese un regalo de la boca misma del Espíritu Santo. Ningún ser humano sería capaz de cantar ese himno como lo cantan los ángeles. Ellos contemplan cada palabra y cantan de sus corazones.

Sé que sirvo como mensajero de Dios y comparto lo que se me muestra, pero no lo merezco. Ahora siento una mano cálida en mi hombro. Cuando me doy vuelta, veo que el Heraldo me entrega un paño blanco para secarme la cara. Me sonríe y dice que el mensaje que debe dar es que soy muy amado, de la misma manera que todos son muy amados. 

Ahora el Heraldo me dice que es hora de compartir el sueño siguiente para que muchos entiendan más acerca de ese canto hermoso, “En el monte Calvario”. La cruenta cruz es más importante de lo que nos damos cuenta. Explica el Heraldo que debe mostrarme algo que la cruenta cruz hizo posible.

Me lleva a un cuarto donde una mujer está arrodillada junto a su cama. Ella junta sus manos, inclina la cabeza, cierra los ojos y comienza a orar en silencio. Yo conozco a esa mujer, pero no sé lo que ora. Le pregunto al Heraldo si me es permitido compartir con ella esta parte del sueño. Él me explica que debo contárselo, porque ella está preguntando cómo debe orar. A ella se le relató este sueño antes de ser publicado para que todos lo lean.

Entonces, el Heraldo dice que mire atentamente. Ahora observo algo que parece un humo de distintos colores que asciende de esa persona hasta el trono del Padre.11 Jesús escucha las palabras en tanto que el Espíritu Santo las entrega. Dice el Heraldo que el Padre está a la expectativa para oír las súplicas, y que ellas tienen para Él un aroma muy fragante. Las palabras tiernas de la mujer no han sido escritas ni practicadas, sino que vienen de su corazón. Así hará cada uno del pueblo de Dios si ha tomado la mano de Jesús.

Me dice el Heraldo que mire atentamente mientras él extiende la mano y toma una partícula diminuta de humo. Entonces toma otra partícula y me dice que mire con cuidado. Veo algo que parece una gema hermosa. El Heraldo vuelve a meter la mano en el humo, agarra varias partículas y las separa, una de otra. Las coloca frente a mí para que pueda observar muchas gemas hermosas de distintos colores. Me dice que huela el aroma. Al instante, huelo muchas cosas distintas y maravillosas, tales como una variedad de flores y árboles y frutas. Me dice el Heraldo que es por Jesús que cada uno de nosotros puede acudir al Padre y hablar con Él.

El Heraldo hace una pausa y me explica que los ángeles que sirven esperan que el Padre les dirija la palabra. Sin embargo, nosotros aquí en la tierra, los que tomamos la mano de Emanuel, tenemos el privilegio de hablar directamente con el Padre en cualquier momento. Somos muy amados, y los ángeles se deleitan en servirnos, los amados de Dios. El Padre espera con anhelo que cada uno de nosotros hable con Él. Para Él, nuestras oraciones son bellas, y Él disfruta mucho de su aroma. Él anhela mantenernos y cuidarnos.

Ahora el Heraldo me vuelve a llevar al lecho seco del río. Cuando miro, veo que sopla el viento y sube el polvo. Me dice el Heraldo que mire hacia el norte, y veo a muchas aves volando hacia el sur. Me señala a un calendario, y me doy cuenta que es demasiado pronto para que las aves comiencen a volar hacia el sur para pasar el invierno. Observo el vuelo de muchas aves; algunas graznan al volar.

El Heraldo toma mi mano y subimos más alto sobre la orilla. Él extiende sus alas, las cuales forman como un techo sobre mí. El cielo se oscurece, se forman nubes y gotas de lluvia comienzan a caer lentamente. En lo que parece ser pocos segundos, caen más gotas. La lluvia cae sobre la tierra seca y polvorienta, la cual ha formado una superficie dura, de manera que no absorbe a lluvia, y el agua se profundiza. El lecho del río, antes seco, se llena de agua y comienza a fluir. En cosa de minutos, hay un torrente de agua que sube rápidamente. El Heraldo me lleva a un sitio más alto donde pueda estar seguro. Observo que las inundaciones y la destrucción alcanzan al mundo entero, que siega la tristeza de Dios. En algunas partes, la tierra se abre en hundimientos para tragar grandes cantidades de la inundación. La destrucción es grande. Ha terminado la sequía, pero por toda la tierra se ve la tristeza de Dios. 

Ahora el Heraldo me recuerda que Dios ha esperado tres años y medio que cada uno elija. Se ha cumplido el tiempo. Es con mucha tristeza que el Padre celestial irrumpe en lágrimas a causa de lo que Él debe hacer ahora. Al comenzar las lluvias, veo a la gente cantando alabanzas a Dios por la bendición que está recibiendo. Ellos no comprenden la gran tristeza de Dios. No comprenden que la lluvia es semejante a sus lágrimas, a causa de lo que Él debe hacer. El mundo ha sufrido de sequía, y ahora está comenzando a experimentar la tristeza de Dios. Lamentablemente, muchos no lo entenderán. Sólo los que hayan tomado la mano de Jesús, de Emanuel; sólo los que hayan creído antes de aumentar las pruebas; sólo ellos entenderán.

¿Hacia dónde has estado mirando? ¿Has mirado sólo queriendo reprochar el mensaje y el mensajero, o has fijado tus ojos en Jesús?12 ¿Sólo ves una cruz, o piensas de la importancia del árbol, de la madera, y de la verdad? Jesús es el Creador del árbol. Él fue sacrificado en el madero. Jesús es el camino. Nadie se acerca al Padre a menos que tome la mano de Jesús, de Emanuel, quien es la Verdad.


    1. Testimonios para la Iglesia, tomo 4, p. 551
      La seguridad está en abandonar todo apoyo terrenal y aferrarnos a la mano del que levantó y salvó al discípulo que se hundía en el mar tormentoso.

      Juan 4:14
      Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

      Jeremías 17:13
      ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
    2. 1 Samuel 12:17
      ... él dará truenos y lluvias, para que conozcáis y veáis que es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová...
    3. Isaías 28:21
      Porque Jehová se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación.
    4. Mateo 16:24
      Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
    5. Santiago 5:17
      Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.

      Testimonios para la Iglesia, tomo 3, p. 317
      Todos ellos debieran aprender del ejemplo de Elías. Su palabra privó a la tierra de los tesoros del cielo, el rocío y la lluvia, durante tres años. Sólo su palabra fue la llave para abrir el cielo y traer la lluvia.
    6. El Deseado de Todas las Gentes, p. 14
      Desde el principio, Dios y Cristo sabían de la apostasía de Satanás y de la caída del hombre seducido por el apóstata. Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previó su existencia, e hizo provisión para hacer frente a la terrible emergencia.

      Éste fue un sacrificio voluntario. Jesús podría haber permanecido al lado del Padre. Podría haber conservado la gloria del cielo, y el homenaje de los ángeles. Pero prefirió devolver el cetro a las manos del Padre, y bajar del trono del universo, a fin de traer luz a los que estaban en tinieblas, y vida a los que perecían.

      Manuscript Releases (Manuscritos), tomo. 9, p. 230
      Después de la caída de Adán y Eva, la raza quedó sumida en una desgracia sin esperanzas. Fue entonces que se puso en marcha el gran plan de redención. Fue entonces que el Hijo de Dios consintió abandonar el trono de su Padre, dejar a un lado su corona real, vestirse de humanidad, tomar sobre sí la naturaleza del hombre y ser un hombre entre los hombres. Se hizo Varón de dolores, experimentado en quebranto, herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados.  [Trad.]

      Patriarcas y Profetas, p. 48
      El Hijo de Dios, el glorioso Soberano del cielo, se conmovió de compasión por la raza caída. Una infinita misericordia conmovió su corazón al evocar las desgracias de un mundo perdido. Pero el amor divino había concebido un plan mediante el cual el hombre podría ser redimido. La quebrantada ley de Dios exigía la vida del pecador. En todo el universo sólo existía uno que podía satisfacer sus exigencias en lugar del hombre. Puesto que la ley divina es tan sagrada como el mismo Dios, sólo uno igual a Dios podría expiar su transgresión. Ninguno sino Cristo podía salvar al hombre de la maldición de la ley, y colocarlo otra vez en armonía con el Cielo. Cristo cargaría con la culpa y la vergüenza del pecado, que era algo tan abominable a los ojos de Dios que iba a separar al Padre y su Hijo. Cristo descendería a la profundidad de la desgracia para rescatar la raza caída.
    7. Éxodo 12:8-10
      Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego.
    8. El Deseado de Todas las Gentes, p. 609
      Cristo estaba todavía a la mesa en la cual se había servido la cena pascual. Delante de él estaban los panes sin levadura que se usaban en ocasión de la Pascua. El vino de la Pascua, exento de toda fermentación, estaba sobre la mesa. Estos emblemas empleó Cristo para representar su propio sacrificio sin mácula. Nada que fuese corrompido por la fermentación, símbolo de pecado y muerte, podía representar al “Cordero sin mancha y sin contaminación.” 1 Pedro 1:19.
    9. Filipenses 2:8
      Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
    10. Gálatas 6:14
      Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo...
    11. Apocalipsis 8:4
      Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.
    12. El Conflicto de los Siglos, pp. 386-387
      Siglo tras siglo las amonestaciones que Dios dirigió al mundo por medio de sus siervos, fueron recibidas con la misma incredulidad y falta de fe. Cuando la maldad de los antediluvianos le indujo a enviar el diluvio sobre la tierra, les dio primero a conocer su propósito para ofrecerles oportunidad de apartarse de sus malos caminos. Durante ciento veinte años oyeron resonar en sus oídos la amonestación que los llamaba al arrepentimiento, no fuese que la ira de Dios los destruyese. Pero el mensaje se les antojó fábula ridícula, y no lo creyeron. Envalentonándose en su maldad, se mofaron del mensajero de Dios, se rieron de sus amenazas, y hasta le acusaron de presunción. ¿Cómo se atrevía él solo a levantarse contra todos los grandes de la tierra? Si el mensaje de Noé era verdadero, ¿por qué no lo reconocía por tal el mundo entero? y ¿por qué no le daba crédito? ¡Era la afirmación de un hombre contra la sabiduría de millares! No quisieron dar fe a la amonestación, ni buscar protección en el arca.

      Los burladores llamaban la atención a las cosas de la naturaleza,—a la sucesión invariable de las estaciones, al cielo azul que nunca había derramado lluvia, a los verdes campos refrescados por el suave rocío de la noche,—y exclamaban: “¿No habla acaso en parábolas?” Con desprecio declaraban que el predicador de la justicia era fanático rematado; y siguieron corriendo tras los placeres y andando en sus malos caminos con más empeño que nunca antes. Pero su incredulidad no impidió la realización del acontecimiento predicho. Dios soportó mucho tiempo su maldad, dándoles amplia oportunidad para arrepentirse, pero a su debido tiempo sus juicios cayeron sobre los que habían rechazado su misericordia.

      Cristo declara que habrá una incredulidad análoga respecto a su segunda venida. Así como en tiempo de Noé los hombres “no entendieron hasta que vino el diluvio, y los llevó a todos; así,” según las palabras de nuestro Salvador, “será la venida del Hijo del hombre.” Mateo 24:39. Cuando los que profesan ser el pueblo de Dios se unan con el mundo, viviendo como él vive y compartiendo sus placeres prohibidos; cuando el lujo del mundo se vuelva el lujo de la iglesia; cuando las campanas repiquen a bodas, y todos cuenten en perspectiva con muchos años de prosperidad mundana,—entonces, tan repentinamente como el relámpago cruza el cielo, se desvanecerán sus visiones brillantes y sus falaces esperanzas.

      The Spirit of Prophecy (El Espíritu de Profecía), tomo 4, p. 208
      En su gran misericordia, el Señor no envía juicios a la tierra sin antes advertir a sus habitantes por boca de sus siervos... Cuando la maldad de los antediluvianos le indujo a enviar el diluvio sobre la tierra, les dio primero a conocer su propósito para ofrecerles oportunidad de apartarse de sus malos caminos. [Trad.]

*En el monte Calvario, letra de Jorge Bennard; traducido por Speros D. Athans

Fuente:  http://www.formypeople.org/Sp/sp_70_the_tree_the_wood_the_truth.shtml


jueves, 7 de agosto de 2014

Ernie Knoll - Dios está airado

7 de junio de 2014
By Ernie Knoll
www.formypeople.org


Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Romanos 12:19.

La gloria de Aquel que es amor los destruye. El Deseado de Todas las Gentes, p. 712

A continuación hay varios sueños que se me indicó debía registrar, pero no publicar hasta que Dios lo indicase. Algunos comenzaron el 18 de febrero de 2013. Algunos sueños tenían que ver con individuos específicos dentro del ministerio. Yo no debía comunicarme con esos individuos, a menos que se me lo indicase. Ahora es el momento de publicar estos mensajes del Padre celestial.

En mi sueño, el ángel guía está de pie detrás de mí. Tiene la mano izquierda sobre mi hombro derecho, y con el brazo derecho señala hacia el cielo. Pronuncia mi nombre celestial y dice que me fije en el cielo, que se ve negro o gris, y a veces morado oscuro. De vez en cuando, un rayo amarillo y brillante corre por el cielo, seguido por un tremendo rugido de truenos. El guía sigue diciendo que Dios es amor y muy paciente, pero su paciencia tiene fin.1 Me explica que Dios está airado con lo que está pasando en esta tierra.2

Me dice el ángel que me va a mostrar ciertas cosas para ilustrar más claramente la ira de Dios. Ahora veo un volcán muy grande que no entra en erupción con una tremenda explosión, sino que la lava simplementa fluye de una fisura. La lava se ve candente, y el aire alrededor está contaminado. Dice el guía que así deberíamos percibir la ira de Dios por las cosas que ve en esta tierra.

El ángel señala hacia otra dirección, y veo un gran cuerpo de agua que representa una laguna, un lago o un mar. El agua está hirviendo, no sólo en la superficie, sino hasta el mismo fondo. El vapor que suelta es tan caliente, que hasta parece estar hirviendo. Dice el ángel que ésta es otra manera de describir la ira de Dios.

Entonces, el guía señala hacia otra dirección. Veo una carretera de concreto. En vez de ser dura, está hirviendo. Se abren burbujas grandes en la superficie de la carretera, la cual parece estar derretida. Me dice el ángel que vuelva a mirar, y veo una carretera negra, de alquitrán. Ésta también se calienta, y veo burbujas en la superficie. El ángel repite que ésta es otra manera de mostrar la ira de Dios.

Nuevamente el guía señala hacia el cielo, y me dice que mire hacia arriba y comprenda. Veo algo que sé son las ondas sonoras de un video que se está tocando, bien sea en uno de los cultos apóstatas Adventistas del Séptimo Día, o en una de muchas transmisiones que ellos presentan. En vez de mostrar un video reverente, como una película de la naturaleza, es simplemente entretenimiento. Me dice que me fije en los instrumentos y en la manera cómo los individuos actúan. Hemos de saber que estas cosas llenan de ira al Padre celestial. Sentado sobre su trono santo, Él merece un culto divino y sagrado.

Me dice el guía que vuelva a mirar. Ahora veo lo que sólo puedo describir como varios tipos de ondas sonoras que se desplazan por el cielo. De repente, puedo oír toda la música a la vez. Sin embargo, soy capaz de distinguir cada clase de onda sonora. Me explica el ángel que esto es una representación de la mayoría de los programas de radio y televisión Adventistas del Séptimo Día. Con voz chasqueada me dice que aunque éstos afirman que están haciendo la obra de Dios, no siempre son reverentes.

El guía explica que en los atrios celestiales se ve un modelo para el culto sagrado. En la Biblia, el Espíritu de Profecía y el Ministerio Para Mi Pueblo se han compartido suficientes ejemplos. A los oídos de Dios, ¿es sagrada la música que se está presentando, o es simplemente agradable para los que desean escucharla? ¿Es música sacra para adorar al Padre celestial, o es para entretener?

El ángel comparte que hay otras cosas que airan a Dios. Comenzamos a caminar y me dice que los protestantes, incluso los Adventistas del Séptimo Día, están aceptando el estandarte de las mujeres que sirven como ancianas y pastoras ordenadas. En el Jardín del Edén, Adán fue instituido como el sacerdote de la familia, y ese papel fue transmitido sólo a sus hijos varones. Dios nunca mandó a ordenar a ninguna mujer para que sirviese de sacerdotisa; por lo tanto, no se debe hacer. Es un engaño de Satanás. Los protestantes ya han dejado de promover los ideales sobre los cuales sus iglesias fueron fundadas. Caín, Abel, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Leví y su descendencia sacerdotal, todos ofrecieron sacrificios, pero nunca les fue dado a las mujeres servir como sacerdotisas, ni oficiar en los cultos del santuario, ni ahora en las iglesias. Dios no es el único que llama a individuos al ministerio. Satanás lo hace también, para descarriar la iglesia y confundir los miembros. 

Entonces, el guía dice que me fije en el contraste entre los protestantes y los católicos. Los protestantes, incluso los adventistas, antes adoraban con reverencia, pero la mayoría ya no lo hace.3 A pesar de que la Iglesia Católica es la falsificación satánica de la iglesia de Dios, es interesante notar que la mayoría de sus miembros todavía celebra cultos reverentes. No hay música rock con tambores ni guitarrás amplificadas, no actúan cantantes de alabanza, no menean las manos ni hacen bailes de alabanza, y no se habla en voz alta ni se corre dentro del santuario.

Ahora el ángel me hace una pregunta muy específica: “¿Ordena la Iglesia Católica a mujeres como sacerdotisas”? No, no lo hace. Es más, la Biblia no menciona a ninguna sacerdotisa. Los protestantes solían protestar, pero ahora celebran cultos de adoración irreverentes y ordenan a mujeres como pastoras. Satanás ha traído una concesión sutil para rebajar las normas altas y cambiar  las doctrinas.4 Esto ha guiado a la gente por su camino, un camino que va en dirección contraria al cielo. Y Dios está airado.

Entonces, el guía habla de cómo los dirigentes y pastores están presionando para que sean aceptados los que eligen un estilo de vida homosexual, a pesar de que es inmoral y una abominación a los ojos de Dios.5 Bien sean hombres o mujeres los que practiquen ese estilo de vida, esa elección no es el diseño de Dios, y nunca debe ser aceptada en ninguna situación ni bajo ninguna circunstancia. Él enfatiza que en el Jardín del Edén el Padre celestial hizo muy claro que Él había diseñado el matrimonio para que sólo fuese entre un hombre y una mujer.6 El diseño maligno de hombres con hombres y mujeres con mujeres es un plan de Satanás. Nunca debe aceptarse ese estilo de vida, aunque sea considerado correcto social o políticamente, porque es un crimen vil en contra de la segunda institución que Dios instituyó durante la semana de la creación de la tierra.

Ahora el guía me presenta una ilustración de la naturaleza de cómo Dios tiene lo masculino y lo femenino en casi todo. Cuando levanta el brazo, veo distintas clases de animales, cada uno creado para aparear y reproducir. Me muestra una representación de Adán en el Jardín del Edén. Él se da cuenta de que cada animal tiene su pareja. El ángel me muestra que Dios creó y diseñó a Eva para ser la pareja de Adán. Me explica que el Creador no creó otro hombre para Adán, y que hasta en la naturaleza existe un equilibrio correcto. 

Entonces, el ángel guía ilustra que la electricidad tiene componentes positivos y negativos. La tierra tiene un polo positivo y otro negativo. Si no existiesen los polos opuestos, la tierra no pudiese girar sobre su axis. Dios nunca tuvo la intención de que dos negativos o dos positivos funcionasen juntos. Ése nunca fue su diseño en ninguna parte del universo. Entonces, veo que el ángel tiene una linterna en la mano. La linterna produce luz porque sus baterías tienen un polo positivo y otro negativo. Él explica que dos polos positivos, o dos negativos, no producen ninguna luz. Sin los opuestos, sólo hay oscuridad.

Comprendo que en toda la naturaleza de Dios existe un equilibrio entre lo negativo y lo positivo. Los relámpagos resultan de una descarga eléctrica que se produce para balancear las diferencias entre las cargas negativas y positivas en una nube. A veces, la carga ocurre entre la nube y la tierra, o puede suceder entre dos nubes. Es más, no podría haber trueno sin relámpagos.

El ángel guía coloca una mano sobre mi hombro y dice que en el sueño “El Fin” ya se me mostró que la homosexualidad no es genética. El Heraldo dijo lo siguiente:

Entonces el Creador ordenó que esos dos [Adán y Eva] en su unión matrimonial, por medio de la santa institución del matrimonio, fueran fructíferos y se multiplicaran. Ellos debían poblar la tierra. Ellos no fueron creados con la composición genética de un hombre y un hombre ni de una mujer y una mujer para que viviesen en esa santa unión, ni para tener una relación sexual. El Gran Fundador creó una unión perfecta entre un hombre y una mujer, entre un esposo y una esposa en la santidad que Él llamó matrimonio. Él nunca creó una composición genética que resultase en una vida homosexual. Aquéllos que han escogido ese camino no lo han escogido debido a un rasgo heredado ni un desorden genético. Nada de eso está relacionado con el maravilloso diseño del Gran Creador. Aquéllos que viven ese estilo de vida, la viven debido a lo que ellos han elegido. No es a través de lo que fue creado. Aquéllos que ocupan puestos de consejería que no ayudaron a corregir a los que viven ese estilo de vida, aquéllos que los aprobaron y les hablaron cosas suaves y blandas, rendirán cuentas al Gran Juez.

El ángel guía sigue explicando que la homosexualidad es una elección que la gracia de Dios no cubre. ¿Deberíamos aceptar a los asesinos en serie, porque se nos dice que nacieron así? ¿Sería admisible darles la bienvenida a nuestras iglesias, darles palmaditas en la espalda y señalarles hacia donde se encuentran los salones para los  niños? No se debe aceptar la práctica de la homosexualidad. Dios está airado por esta aceptación.

Entonces, el ángel me dirige hacia un campo grande. Frente a mí veo algo que parece una pantalla grande, de tres pisos de alto. Menciona eventos futuros que me fueron mostrados en el sueño “Eventos Finales y la Primera Cena”. Me dice que se nos ha mostrado la paciencia del Padre con los que han hablado abiertamente en contra de sus mensajes y su mensajero. Habla de las muchas veces que Dios les ha invitado a pedirle perdón por pecar y permitir que sus propios deseos estorben la obediencia. Habla de cómo ellos abiertamente me condenaron de no ser un mensajero de Dios, por haber documentado las enseñanzas falsas de los que afirman que ellos enseñan la verdad. Además, a la mayoría de la gente no se les ocurre sacar a la luz los maestros falsos que condenan los mensajes de la salvación eterna que Dios me ha dado para compartir.

Mi ángel guía pausa y me recuerda algo que ya se me ha mostrado en sueños. Pronto, la tierra obedecerá la voz del Creador. Se abrirá, y lentamente devorará a los que han desacreditado, difamado y condenado los mensajes de Dios y a sus mensajeros. Ésa será su recompensa justa. Serán tragados como Coré, Datán y Abiram. Dios está airado.7
 
Favor de tomar nota de lo que sigue, porque lo que ocurrió en los días de Coré se repetirá, tal como fue mostrado en este sueño. Ciertos críticos serán tragados, y entonces la destrucción por fuego caerá sobre ciertos edificios Adventistas del Séptimo Día y los individuos adentro. Se repetirá la historia.

Entonces Moisés declaró, en el nombre del Dios de Israel, a oídos de la congregación: “En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas; que no de mi corazón las hice. Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si fueren ellos visitados a la manera de todos los hombres, Jehová no me envió. Mas si Jehová hiciese una nueva cosa, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al abismo, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.”

De pie, llenos de terror y expectación, en espera del acontecimiento, todos los israelitas fijaron los ojos en Moisés. Cuando terminó de hablar, la tierra sólida se partió, y los rebeldes cayeron vivos al abismo, con todo lo que les pertenecía, “y perecieron de en medio de la congregación.” El pueblo huyó, sintiéndose condenado como copartícipe del pecado.

Pero el castigo no terminó en eso. Un fuego que fulguró de la nube alcanzó a los doscientos cincuenta príncipes que habían ofrecido incienso, y los consumió. Estos hombres, que no habían sido los primeros en rebelarse, no fueron destruidos con los conspiradores principales. Se les dió oportunidad de ver el fin de ellos, y de arrepentirse; pero sus simpatías estaban con los rebeldes, y compartieron su suerte. Patriarcas y Profetas, p. 424

Ahora, el ángel levanta el brazo derecho y señala hacia la pantalla. Veo una representación de hundimientos o socavones alrededor del mundo. Me comenta que ésos son ejemplos de cómo la tierra se abre y devora a individuos, bien sea mientras duermen en sus camas, trabajan en el patio, caminan por un campo de golf, o van manejando por la carretera. Se puede ver la ira de Dios en los que siguen pecando contra Él.

El guía baja el brazo, se dirige hacia mí y dice que pronto cada uno de los críticos mencionados en el libro La Verdad, como también otros que se burlan de los mensajes de Dios, recibirán la justicia divina. El cielo está consciente de ciertos pastores Adventistas del Séptimo Día no mencionados en el libro La Verdad, que han declarado burlonamente que sus nombres deberían ser añadidos a la lista de los pastores corrompidos. Si esos pastores no se arrepienten, serán devorados como resultado del juicio de Dios. Esos críticos serán tragados a causa de sus propios pecados, y ellos oirán los gritos de los que engañaron. Y Dios está airado.

Ningún injusto puede ser, ni será eximido de pecados no confesados. Sepan que el tema de mis mensajes de Dios ha sido la paciencia del Padre, el amor de Jesús y las súplicas del Espíritu Santo. Vez tras vez, los mensajes han llamado al arrepentimiento e instado a todos a probar todas las cosas con la Biblia y el Espíritu de Profecía.

Ahora desciende el Heraldo y revela que hay individuos en la organización Adventista del Séptimo Día que sirven un maestro que no es el Dios verdadero, porque son infiltrados jesuitas. Me manda que no divulgue sus nombres. Aunque la mayoría de los miembros no conoce su verdadero trabajo ni identidad, el Padre celestial, quien es el Alfa y el Omega, sabe quiénes son y conoce las instrucciones que ellos reciben del papa. Él sabe cómo se han infiltrado al protestantismo, que incluye a los Adventistas del Séptimo Día. Él conoce las instrucciones que ellos están dando. Dice el Heraldo que el Gran Cartógrafo conoce el camino que ellos llevan y adónde terminará.

El Heraldo me dice que Dios está airado. Ha mostrado señales de su ira, la cual está a punto de ser derramada sobre la contaminada organización Adventista del Séptimo Día.8 Sigue diciendo que el Padre utilizará el fuego para limpiar y purificar su iglesia, y para hacer que sólo se lleven a cabo cultos sagrados.9 Será el zarandeo más grande jamás visto. El Padre celestial que ve y sabe todo, está observando a los que se han ocultado en puestos de liderazgo y se esconden detrás de sus ‘máscaras’ individuales.  Él se sentará en su trono viéndolos ser consumidos en los incendios. El Heraldo explica que éste será su primer fuego. Ellos serán resucitados para volver a recibir la ira de Dios. En cuanto a otros dignos de la ira de Dios, Él extenderá su mano santa y la tierra los devorará. Lo hará porque, tal como Él ha dicho, lo han provocado a la ira.

El Heraldo se dirige hacia mí, coloca la mano sobre mi hombro y dice que todos han de saber que Dios está airado. Su paciencia ha sido probada. Aunque Dios es amor y Jesús suplica por medio de su sangre, los críticos enfrentarán su juicio. Ese momento está cerca. A cada uno le fue dicho que debía prepararse y arrepentirse; que debía probar los mensajes de Dios, y examinar su propio corazón. Estemos pendientes de su recompensa justa, porque Dios está airado.

Cambia mi sueño y estoy de pie mirando hacia una colina que asciende gradualmente. De ella mana un riachuelo hermosísimo, con aguas cristalinas que descienden sobre rocas. Por ambos lados del riachuelo crecen árboles, flores y un pasto espeso y bello, de un verde oscuro. El ángel guía y yo comenzamos a ascender silenciosamente por el lado del riachuelo. El aire huele fresco y lleno de oxígeno. Cuando llegamos a la cima de la colina, veo un hueco de donde mana toda el agua. El agua es cristalina y huele fresca.10

De repente, disminuye el flujo del agua que sale del hueco. Es como si poco a poco se estuviese cerrando una válvula. Entonces, deja de fluir del todo el agua, y reina un silencio completo. Mi guía interrumpe el silencio y dice que el agua fluye como el Espíritu Santo. Mientras fluye el Espíritu Santo, hay vida. Donde Él esté ausente, sólo habrá muerte y putrefacción.

A continuación, veo que del hueco salen desperdicios y toda clase de basura. Al parecer, la tierra está vomitando toda la basura que ha sido producida y tirada. Veo todo tipo de plástico roto y en tiras, pedazos de papel, cajas de cartón, y cajetillas vacías de cigarrillos. Entonces veo algo que me hace mirar más detenidamente. Es una botella de Coca-Cola muy vieja, hecha de vidrio soplado, que a fines de los 1800 hubiese contenido sirope vendido con motivos medicinales. La botella sale de debajo de la tierra con lodo y otros desperdicios.  Es interesante notar que a fines de los 1800, Elena de White escribió mucho acerca de la apostasía de la organización Adventista del Séptimo Día.11 ¿Cuán peor está hoy? 

Nuevamente cambia mi sueño, y dos ángeles están presentes. Mientras el ángel guía me explica en cuanto a Moisés y Aarón, el ángel anunciador escucha. Se me permite visualizar la ilustración en mi mente. Cuando Moisés daba instrucciones, el pueblo debía escuchar, porque él era un portavoz de Dios. Ellos no debían interrogar ni dudar, sino confiar en lo que él decía y actuar.12

Nuevamente se me muestra cómo Moisés fue llevado a la ira, a causa de la rebelión de los israelitas. Con su vara en la mano, se enfrentó a un peñasco inmenso. Estaba muy enojado mientras les gritaba y maldecía a los israelitas. Él no se conformó con darle un toquecito al peñasco. En vez de hablarle, como Dios le había mandado a hacer, lo pegó con furia. Entonces vi salir el agua. El pueblo debía escuchar a Moisés, porque él era el portavoz de Dios.

La parte siguiente de este sueño tiene datos específicos que ciertos individuos necesitan. Es tan importante, que Dios le dio los datos al Heraldo, que es Gabriel, y entonces al ángel anunciador, quien debía entregarlos. Hasta ahora, yo no sabía cuál era su posición como ángel. Yo pensaba que él tenía un rango cualquiera, y que simplemente llevaba mensajes según se le indicase. Ya sabía que el Heraldo es Gabriel. Sin embargo, ahora se me muestra que el ángel anunciador es muy importante, pero también muy humilde. Él se para a la diestra de Gabriel. Antes de la guerra en el cielo, Lucifer se paraba junto al trono de Dios, y Gabriel se paraba junto a Lucifer.

El ángel guía se queda, mientras el ángel anunciador pasa adelante y comienza a hablar. Me dice que el Padre lo llamó ante el trono. Lo mandó a ir inmediatamente para compartir lo que debo saber. Me dice que dos hermanos, Chris y Nelson, recibieron una invitación para servir como pastores del Ministerio Para Mi Pueblo. Sin embargo, ellos debían esperar hasta que estuviesen listos y fuesen llamados a servir como pastores. Mientras esperaban, debían humillarse delante de Dios. Ése sería un tiempo para que ambos aprendiesen y fuesen probados. Sin embargo, se me muestra que ellos no humillaron sus corazones.

Fueron oídas las oraciones de muchos a favor de Chris y Nelson. Explica el ángel anunciador que Jesús fue ante su Padre celestial para suplicar a favor de ellos. Jesús explicó que ellos dos no se daban cuenta del peligro en el cual se encontraban. Le suplicó a Dios que los perdonase y les diese otra oportunidad.13 Jesús había sido el que los había invitado a servir como pastores. Pero, cada uno debe tomar su decisión libremente. Dios no obligará a nadie en contra de su voluntad.14

El ángel anunciador, el que se para junto al Heraldo, quien está junto al trono de Dios, oyó la conversación entre Jesús y el Padre. Dice el ángel anunciador que el Padre les dio a los hermanos otra oportunidad, pero dijo que si volvían a fallar, Él mismo les quitaría la invitación de las manos. Fue dicho que Él tiene un horario, y si ellos no cumplían con sus instrucciones, Él rápidamente pasaría a otros que tiene a la espera.

El ángel enfatiza que cuando los mensajeros de Dios comunican sus instrucciones, Él espera que sean obedecidas. Si Él envía un mensaje a través de uno de sus ángeles, y el mensajero que lo recibe no da el mensaje, Dios pasará a otro mensajero. Cuando el mensaje es dado, si el individuo que lo recibe no lo obedece, o si comienza a dudar y a hablar en contra del mensajero, Dios pasará a otro. Es necesario cumplir con el horario de Dios.

El ángel anunciador explica que en el sueño que compartí con Chris y Nelson, ambos debían esperar afuera mientras se construía un edificio simbólico. Ellos debían ser tenientes a la espera. El edificio que se estaba construyendo no representaba una iglesia, sino simblizaba que ellos todavía no estaban listos para servir. Ambos necesitaban aprender y crecer espiritualmente. Debido a que los hermanos rehusaron hacerlo, desacreditaron al mensajero. 

Otro ejemplo viene de un sueño en el cual estoy caminando lentamente por un sendero ascendiente. Me siguen el Heraldo, el guía y el ángel anunciador. Al caminar, veo que en ambos lados del sendero hay lugares que conmemoran eventos importantes en el desarrollo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En cada sitio me detengo para repasar y estudiar la dirección perfecta de Dios en el desarrollo de su iglesia. Durante mi ascenso, noto que hay mucho fulgor en cada parada, y entiendo que es la presencia del Espíritu Santo. 

Al seguir por el sendero, la hierba se torna más verde y rica. Por ambos lados del sendero hay distintos tipos de adornos, como flores, arbustos y arbolitos muy coloridos.

Al seguir adelante, me doy cuenta de que en la cima, el sendero termina en un escarpado. Veo un letrero que indica la altitud, y dice ‘1951’. (En ese tiempo se estaban llevando a cabo cambios doctrinales en cuanto a la naturaleza de Cristo y la naturaleza del pecado.)

En la cima del escarpado, el sendero va directamente hacia abajo, de manera que doblo a la derecha. En este caso sé que doblar a la derecha no representa algo bueno ni doblar a la izquierda, algo malo. Es que el sendero va hacia la derecha y de ahí gradualmente desciende. Ahora, el sendero verde y hermoso y las flores y árboles bellos se empiezan a secar. El paisaje ya no es hermoso. Desaparecen los sitios que señalaban los eventos importantes guiados por Dios, y comienzan a aparecer monumentos que conmemoran eventos creados por el hombre. Ahora veo la glorificación del hombre, y no de Dios. Al seguir bajando, crecen malezas y la yerba se seca por falta de agua y nutrientes. Entonces, el sendero se torna árido, y sólo hay rocas, piedras y tierra.

Ahora viene Jesús para caminar conmigo un corto tiempo. Me dice que muchos todavía no entienden que su iglesia no es un edificio ni un establecimiento. La verdadera iglesia de Dios está compuesta de individuos y grupos pequeños que sólo lo adoran a Él. Ellos creen en las enseñanzas verdaderas de Jesús, tal como aparecen en la Biblia, y mantienen en alto sus testimonios, que son el Espíritu de Profecía. [Véase el anexo al final del sueño.]

Ni Chris ni Nelson comprende este hecho sencillo. Es trágico que ellos han regresado a su antigua Iglesia Adventista del Séptimo Día, para unirse a la celebración y la apostasía, aun después de haber recibido una luz tan grande del Ministerio Para Mi Pueblo. Le han dado la espalda a la verdad para estos últimos días, y nuevamente se encuentran en una condición laodicense, nuevamente en un sistema que se ha convertido en una puta espiritual.15
 
Hace poco se me mostró un sueño sobre Chris y Nelson que tenía dos escenarios distintos. Sin embargo, sólo compartiré el último, porque el primero sólo mostraba al hermano menor, Chris, mientras que el último mostraba a ambos hermanos. Cuando lo recibí no debía compartirlo, sino que debía esperar hasta momento indicado, que es ahora. Para mí es muy difícil tener que relatar esto.

En este sueño, estoy de pie junto a lo que sé es un lago cubierto con una capa delgada de hielo. Veo a Jesús de pie. En la mano izquierda tiene un maletín grande de médico hecho de cuero. Dentro del maletín veo a una joven que conozco. También hay otros en el maletín, pero no veo sus rostros. En la mano derecha, Jesús tiene dos hilos. Uno de los hilos está atado a Chris, y el otro a Nelson. Noto que los hermanos se amarran una cuerda negra muy corta del uno al otro. Mientras Jesús sostiene los dos hilos firmemente en su mano, ellos comienzan a caminar hacia el lago parcialmente helado. Parece que Él está tratando de impedir que ellos vayan al lago. Vuelvo a mirar al maletín de médico, y por primera vez noto que tiene escritas las palabras . Entonces me doy cuenta de que los individuos en el maletín médico son algunos de los que Dios ha llamado para servir en este ministerio.  

Entonces, miro a Chris y Nelson mientras caminan cuidadosamente sobre el hielo delgado. Justo debajo de la superficie hay muchas lanzas que apuntan hacia arriba. La punta de cada lanza es muy afilada. No sólo cortarán, amputarán y harán tiras, sino que cada una también tiene una llama de fuego para consumir. Mientras Chris y Nelson caminan lentamente, de alguna manera extienden la mano izquierda y agarran a la joven en el maletín de médico. Rápidamente la sacan, junto con otros, y en ese instante, sus hilos se rompen. (Ahora sé que en la vida real, Chris y Nelson han estado comunicándose con individuos a través de las redes sociales.) De repente, se rompe el hielo y Chris y Nelson se hunden bajo la superficie. Noto que de aquí en adelante, ni la joven ni los otros vuelven a aparecer en el sueño, pero se me hace entender que ni ella ni los otros cayeron al agua. Ahora miro debajo de la superficie y veo que mientras Chris y Nelson se hunden al fondo, sus invitaciones para servir se hacen tiras y se queman. Dios los ha soltado de mala gana, cumpliendo así su promesa. Con otros que pisoteen sus mensajes y condenen a sus mensajeros, Él hará lo mismo. 

Me doy vuelta para mirar a Jesús y lo oigo decir, “Debido a sus acciones, por atacar a mi ministerio y tratar de engañar a los que me sirven, requeriré su sangre”. Al mirar a esos ojos donde siempre veo el amor del amor de los amores, noto que lágrimas corren por sus mejillas. De una manera algo extraña, la libertad es amor. El amor provee la libertad para elegir la vida eterna o la muerte eterna. Ahora Jesús dice, “Benditos sean aquéllos que creen antes de que aumenten las pruebas”.16
 
Nuevamente cambia mi sueño, y sé que Dios en su ira mandó a varios ángeles especiales a rodear a los que estaban en el maletín de médico. También noto que envía al Espíritu Santo para estar de pie junto a la joven. Se me muestra que Chris y Nelson habían estado enviando mensajes a esa joven para apartarla de la obra que Dios la ha llamado a hacer.  Los ángeles y el Espíritu Santo se tornan en una fortaleza alrededor de ella. Al instante, la veo sentada en una gran pradera con muchas, pero muchas ovejas. A toda voz, ella canta el himno, “Gran gozo hay en mi alma hoy”. 

Gran gozo hay en mi alma hoy;
Jesús conmigo está;
Contento con su amor estoy,
Su dulce paz me da.

Coro

Brilla el sol de Cristo en mi alma;
Cada día voy feliz así.
Su faz sonriente al contemplar,
¡Cuánto gozo siento en mí! 

En mi alma hay melodías hoy,
Canciones a mi Rey.
Feliz y libre en Cristo soy
Y salvo por la fe. 

Paz plena tengo en mi alma hoy,
Pues Cristo me salvó.
Mis hierros rotos quedan ya:
Jesús me libertó.

En mi alma hoy reina gratitud
Y loores a Jesús.
En su presencia hay virtud,
Hay gozo en su luz.*

 
Nuevamente desciende el Heraldo y me llama por mi nombre celestial. Detrás de él y a su derecha está el ángel anunciador. A su izquierda está el ángel guía. Me dice el Heraldo que lo que el Padre prometió, Él ha cumplido. Me recuerda que Jesús fue ante su Padre celestial y suplicó a favor de Chris y Nelson. Suplicó que Dios los perdonase y les diese otra oportunidad.

El Heraldo vuelve a decir que el Padre decidió darles otra oportunidad, pero si volvían a fallar, Él mismo les quitaría la invitación de las manos. Fue dicho que Él tiene un horario, y si ellos no actuaban conforme a las instrucciones de Dios, Él rápidamente pasaría a otros que tiene a la espera. Y Él ya ha comenzado a hacerlo. Explica el Heraldo que cuando un mensajero de Dios habla, Dios espera que se obedezcan sus instrucciones. Si un mensaje que Dios envía es desatendido, Él pasará a otros, y ya lo está haciendo. Es necesario cumplir puntualmente con el horario de Dios. Me dice el Heraldo que ésta es la razón por la cual él ha sido enviado para mostrarme la decisión de Dios. Me recuerda que ésta no es la primera vez que se me muestra que un individuo ha perdido la vida eterna.17
 
Ahora se me muestra la decisión eterna que estos dos hermanos han tomado. Dios les ha dado oportunidades; más de una vez les extendió la invitación al servicio. Sin embargo, ahora ambos le han dado la espalda a Dios y a su invitación. Se han ido asidos de la mano de Satanás.18
 
El Heraldo habla de cuánto el Ministerio Para Mi Pueblo le proporcionó a los dos hermanos. No sólo les dedicó tiempo para educarlos, sino que también proveyó ayuda financiera. Debido a los problemas de empleo que Nelson tenía, a él y a su familia se le dio un buen vehículo para que pudiesen viajar y hacer lo que Dios les pidiese que hiciesen. Se le dio dinero para ayudar con la carga de sus cuentas impagadas. Se le dio una computadora para ayudarle con sus estudios, investigaciones y la preparación de sermones. En dos ocasiones distintas, Nelson afirmó que había llevado la computadora del ministerio a una casa de empeños para obtener dinero para pagar sus cuentas. El ministerio proveyó otros fondos para ayudar con alimentos, gasolina y gastos médicos para él y su familia. Nos asombra que ahora él proclama que este ministerio es de Satanás. Sin embargo, no tiene cargo de conciencia al quedarse con los artículos que recibió de este ministerio, porque dice que Dios se los proveyó. Si este ministerio no es de Dios, tal como afirma Nelson, ¿cómo es posible que Dios le hubiese provisto esos artículos? Significaría que fue Satanás el que se los proporcionó. La confusión viene del diablo. Queda patente que Dios tuvo paciencia con Nelson.

Chris también ha tenido problemas con el empleo y ha recibido mucha ayuda financiera del ministerio. Entre otras cosas, él recibió ayuda para reparar su automóvil y poder buscar empleo para proveer para su familia. A causa de sus deudas, recibió fondos para comprar alimentos y otras cosas necesarias para sí mismo y para su familia. Como Nelson, ahora él habla abiertamente en contra de este ministerio y los mensajes. Él y Nelson han ‘mordido’ la mano [de Dios] que los estaba alimentando. Queda patente que Dios también tuvo paciencia con Chris.

Ahora, el Heraldo revela que la paciencia y dadivosidad divinas hacia Chris y Nelson se han agotado.19 Dios también ha mandado que el Espíritu Santo no vuelva a andar con ellos, y que todos sus ángeles se aparten de la presencia de ellos. Mientras Chris y Nelson anden por esta tierra, no volverán a tener la protección del cielo. Dios ya no ve sus lágrimas, ni oye sus oraciones. Jesús ya no escucha sus súplicas. Los ángeles ya no registran sus plegarias. Ambos han cometido el pecado imperdonable. “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.” Mateo 12:31. 

El Heraldo señala hacia algo que parece una pantalla blanca, y comienza a pronunciar la cita del Espíritu de Profecía que aparece a continuación, y que trata el pecado en contra del Espíritu Santo. En el instante cuando llega a la parta en negrilla, recuerdo a los que han dicho que el Heraldo es de Satanás. Sin embargo, se nos ha mostrado que él es Gabriel.

¿En qué consiste el pecado contra el Espíritu Santo? En atribuir voluntariamente a Satanás la obra del Espíritu Santo. Supongamos, por ejemplo, que uno presencie la obra especial del Espíritu de Dios. Tiene evidencia convincente de que la obra está en armonía con las Escrituras, y el Espíritu testifica a su espíritu que es de Dios. Pero más tarde, cae bajo la tentación; lo domina el orgullo, la suficiencia propia, o alguna otra característica mala; y rechazando toda la evidencia de su carácter divino, declara que lo que antes reconoció como ser del Espíritu Santo era poder de Satanás. Por medio de su Espíritu es como Dios obra en el corazón humano; y cuando los hombres rechazan voluntariamente al Espíritu, y declaran que es de Satanás, cortan el conducto por medio del cual Dios puede comunicarse con ellos. Al negar la evidencia que a Dios le agradó darles, apagan la luz que había resplandecido en sus corazones, y como resultado son dejados en tinieblas. Así se cumplen las palabras de Cristo: “Mira pues, si la lumbre que en ti hay, es tinieblas”. Lucas 11:35. Por un tiempo, las personas que han cometido este pecado pueden aparentar ser hijos de Dios; pero cuando se presentan circunstancias que han de desarrollar el carácter, y manifestar qué clase de espíritu las posee, se descubrirá que están en el terreno del enemigo, bajo su negro estandarte. Consejos para la Iglesia, pp. 144-145

Se me muestra que, debido a la posición de los hermanos como esposos y padres de familia, sus decisiones afectan a sus familias.20 Ambas esposas, que son hermanas, van por el camino errado a causa de las decisiones erradas de sus esposos. Las esposas deberían haber animado y ayudado a sus esposos a tomar las decisiones correctas. Pero al contrario, permanecieron en silencio y permitieron que sus esposos tomasen decisiones erradas para la eternidad.21
 
También se me muestra que, como en los días de los Israelitas, los hijos de Chris y Nelson ahora recibirán la misma ira como sus padres. Sin embargo, todos los pequeños antes de la edad de responsabilidad (generalmente entre los 10 y 12 años) serán salvados, incluyendo los hijos de Chris y Nelson, si ellos mueren antes de llegar a la edad de responsabilidad. Pero, si ellos llegan a la edad de responsabilidad y eligen pecar, no pueden ser salvos. 

Si en su misericordia Dios permite que bebés o niños mueran antes de la edad de responsabilidad, ellos serán salvos, aunque sus padres no lo sean. Esto concuerda con el hecho de que no nacemos culpables ni en pecado. Tenemos que elegir pecar antes de que Dios nos considere como culpables. Queda claro que los niños antes de la edad de responsabilidad no pecan, porque todavía no entienden qué es el pecado. 

“Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán.” Deuteronomio 1:39.
“Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno...” Isaías 7:16.

Ahora el Heraldo me muestra la nueva vida lúgubre de estas dos familias sin la protección del cielo. Veo que los ángeles santos los abandonan. Se han marchado los ángeles guardianes que cuidaban a los pequeñitos mientras dormían, jugaban o iban a la escuela. Se han ido los ángeles que velaban por un enfermo. Ya no son protegidos de Satanás y sus ángeles malignos. Sólo las paredes sordas oyen las palabras pronunciadas en oración.22
 
Veo llegar ángeles malignos que atormentan a los pequeñitos y hacen que ellos y sus madres se enfermen. Otros ángeles malignos andan por la casa y atormentan a los hermanos y a sus esposas. Algunos ángeles malignos hacen ruido durante la noche para interrumpir su sueño. Veo que los demonios tumban cosas en sus hogares. Otros vacían todos los estantes del baño o de la cocina; tiran sus contenidos al piso o al otro lado de la habitación, logrando que los artículos se rompan contra la pared. Sin la protección de Dios, Satanás y sus ángeles tienen control pleno de ellos.23
 
Me recuerda el Heraldo cómo Dios protegió a los Israelitas en el desierto. Ni siquiera se desgastaron su ropa y zapatos. Sin embargo, ése no es el caso para estas dos familias. Se me mostró que Satanás y sus ángeles aun destruirán posesiones que son motivo de orgullo. Los vehículos provistos o arreglados por el Padre deteriorarán. Otros que caminan con Satanás les quitarán por la fuerza o les robarán las posesiones electrónicas y otros artículos. Sus vidas no tendrán la protección diaria ni las bendiciones de Dios. Sin éstas, y sin el Espíritu Santo, estas dos familias quedan completamente bajo el poder atormentador de Satanás y sus ángeles. Se me dice que debido al sendero que ambos hermanos escogieron, ahora sus vidas estarán llenas de miseria.24 Es trágico que Chris y Nelson ejemplifican cómo no debemos ser.

De pie junto al Heraldo, pienso de cómo Dios llamó a Chris y a Nelson para servir como pastores. Le dije a uno de los hermanos que me fue mostrado que él podría ser como el pastor del sueño “El Pastor Mayor de Edad”, quien recibió el don de la sanidad. Al otro hermano se le instruyó que él podría viajar grandes distancias con su esposa para cuidar al pueblo de Dios. Pienso en tantas oportunidades que recibieron esas dos familias, y cómo Dios les proveyó alimentos y sanidad. Contemplo cuánta paciencia Dios tuvo con ellos. Pienso del perdón y paciencia de Dios hacia ellos; sin embargo, tiene que haber un límite. Me doy cuenta de que es necesario que Jesús regrese a esta tierra para ponerle fin a Satanás.

Ahora le pregunto al Heraldo en cuanto a sus esposas e hijos. ¿No hay nada que se pueda hacer para salvarlos? Me dice el Heraldo que sí existe la posibilidad, pero sólo si las esposas se separan de sus maridos y educan a sus hijos para Dios, cuidando y enseñando a sus pequeñitos a amar al Dios verdadero. Me dice que si ellas eligen hacer esto, deben reclamar Amós 3:3, donde dice: “¿Andarán dos juntos, si antes no se han puesto de acuerdo?” Solamente si ellas ya no están de acuerdo con sus esposos ni caminan con ellos, podrán recibir la gracia de Dios, y Él podrá volver a mantenerlas a ellas y a sus hijos. Pero ellas jamás deben divorciarse ni volver a casarse.25
 
Vuelve a cambiar mi sueño y me encuentro en un lugar donde un televisor está prendido. En el mismo sitio hay muchas computadoras y artefactos con conexiones inalámbricas que muestran distintos tipos de comunicaciones. De repente, todos esos aparatos muestran a un hombre o una mujer que anuncia que van a suspender todos los programas para dar un boletín informativo especial. Una anunciadora comienza a hablar de un evento, pero no sé a cuál evento se refiere. Sin embargo, después de describir detalladamente lo que ocurrió, menciona, “La organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día...”. Dice que presentarán más informes y videos tan pronto como los tengan disponibles.

Ahora veo en el cielo una representación de algo que parece un volcán invertido. Rápidamente echa algo que parece un líquido puro, espeso y dorado. Sé que estoy observando el cumplimiento de lo que Dios le reveló a Elena de White sobre la toma de los cuerpos, que fue mencionada en mi sueño, “Eventos Finales y la Primera Cena”.26 Es a causa de su indignación que Él derrama su ira, descrita en Ezequiel 9, y eso prueba que Dios sí mata. En su ira justificada, Dios destruirá a los que pisotean sus leyes y sus mandatos. Él purificará su iglesia. Él es un Dios de promesas.27
 
Se me recuerda que muchos han tenido la oportunidad de creer antes de llegar la evidencia. Pienso en los que recibieron la oportunidad de dar para la obra de Dios. Serán confiscadas las posesiones de muchos que pudiesen haber dado lo que les sobraba, pero se aferraron egoístamente a sus bienes.

Los que sobrevivan la gran purificación también tendrán que sobrevivir la gran prueba que seguirá. Pasarán por un gran zarandeo que sacará a muchos de la iglesia verdadera de Dios, y ellos tomarán su lugar junto a los otros que recibirán la ira del día de juicio de Dios. Muchos que antes se enorgullecían de ser Adventistas del Séptimo Día, rápidamente abandonarán ese nombre. Muchos que se aferraron a grandes posesiones, que pudieran haber sido usadas para apresurar el regreso de Cristo, echarán maldiciones a sus tesoros. 

Ahora se me hace escuchar otros datos importantes que todos deben saber. Es como si una voz dice, “Mirad hacia el occidente para [ver] la merecida recompensa de los pecadores. La salvación sólo viene del oriente. Lo que viene del occidente no es la salvación de Dios, sino su ira y su destrucción. Vuestra salvación no viene del occidente, sino de las nubes del oriente. Se os da esta advertencia, y se os otorga un plazo que termina en el tiempo de los tres repiques. Será durante el silencio del tiempo después del repique de las tres campanas”.  El ángel compartió estos versículos de Jeremías 19:1-3:  “Así dijo Jehová: Ve y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes; y saldrás al valle del hijo de Hinom, que está a la entrada de la puerta oriental, y proclamarás allí las palabras que yo te hablaré. Dirás, pues: Oíd la palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que a todo el que lo oiga, le retiñan los oídos.” 

Inmediatamente recuerdo el himno, “It Is No Secret What God Can Do” (No es un secreto lo que Dios puede hacer). 

Las campanas del tiempo repican las nuevas que otro día pasó.
Alguien resbaló y cayó. ¿Fuiste tú?
Puedes haber anhelado nuevas fuerzas para renovar tu valor.
No te desanimes; tengo nuevas para ti.
No es un secreto lo que Dios puede hacer.
Lo que ha hecho por otros, hará por tí;
Con los brazos abiertos te perdonará.
No es un secreto lo que Dios puede hacer.
Nunca andarás solo, porque no hay noche en su luz.
Siempre te sentirás como en casa, no importa por dónde vagues.
Con Dios a tu lado, no hay fuerza que pueda vencerte.
Acepta su promesa; no huyas ni te escondas de Él. 
No es un secreto lo que Dios puede hacer.
Lo que ha hecho por otros, hará por tí;
Con los brazos abiertos te perdonará.
No es un secreto lo que Dios puede hacer.**

Nuevamente se me hace recordar el sueño “Eventos Finales”, en el cual Jesús señaló hacia el cielo azul oscuro y me mandó a registrar estas palabras para que todos las leyesen. Cada palabra era un dorado oscuro con bordes blancos brillantes.

Benditos Sean Aquéllos
que Creen Antes de que
Aumenten las Pruebas 

Ahora el sueño ocurre en otro sitio, donde se me muestra una representación para ayudarme a comprender algo. No lo veo literalmente. Sé que estoy de pie en el cielo. Frente a mí hay tres tronos muy majestuosos. Sé que aun los tronos son santos. Alrededor de los tronos hay muchos, y muchos más que muchos, ángeles, cada uno a la espera de cumplir con un pedido, listo para servir. El Padre celestial está sentado en el trono del centro. Si en mi estado actual en esta tierra yo en realidad viese al Padre, sé que sería consumido. Jesús se sienta a la derecha del trono del Padre. El Espíritu Santo se sienta al lado izquierdo del trono del Padre. Él posee un cuerpo físico, tangible; sin embargo, puede estar en todas partes simultáneamente. Ahora parece que sé que las tres campanas representan al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo, sentados delante de mí. Aunque Ellos son tres Personas distintas, son como uno, y de una manera individual declaran el repique de una campana. 

Mi mente vuelve a pensar cuántas veces Jesús ha dicho, “¿Hallaré fe cuando regrese?” Sin embargo, Él ha dicho que serán bendecidos los que creen antes de que aumenten las pruebas. Pienso en esas palabras una y otra vez. Si tuviésemos pruebas para todo, no habría necesidad de la fe. Me doy cuenta de que lo que Jesús dijo también pudiera ser dicho de una manera distinta: Malditos sean los que no creen aun después de habérseles mostrado las pruebas.28
 
Ahora el Heraldo viene y se para delante de mí. Nuevamente me llama por mi nombre y comparte lo siguiente: Son manifiestas las señales del fin. Mira lo que está pasando en la naturaleza. El Espíritu Santo se está apartando de la tierra. Hasta los elementos parecen estar en conflicto entre sí. Los corazones y mentes de los hombres sólo van hacia la maldad. Es necesario hacer una gran obra, pero se llevará a cabo durante un tiempo muy difícil. Hacen falta fondos para terminar la obra de Dios. Pastores están siendo llamados, pero ellos necesitan los medios para poder servir. La organización Adventista del Séptimo Día está a punto de ser purificada. Cada uno debe ir al Padre en oración, y pedir que el Espíritu Santo le revele qué es lo que puede dar. No coloquéis vuestro tesoro en esta tierra, donde será consumido. Colocadlo en el cielo, para que otros puedan oír lo que sus pastores deben enseñar.29
 
Nuevamente cambia mi sueño. Ahora se me presenta un mensaje para concluir esta recopilación de sueños. En este sueño, se me hace entender que después de que los justos hayan ocupado el cielo durante 1000 años, Jesús destruirá todo lo malo por el poder del Padre celestial. Toda la tierra será destruida, hasta su mismo centro. Aun será destruido el sitio donde Jesús colocará los pies para aplanar el Monte de los Olivos en una gran llanura para recibir la Ciudad Santa. En este sueño, vuelvo a ver lo que vi anteriormente en el sueño, “La Tierra Nueva”, cuando serán destruidos los planetas que nos rodean. Ahora veo por primera vez en este sueño, que todo lo que se encuentra dentro de nuestro “pozo del abismo” lleno de pecado, incluso nuestra galaxia, será destruido.30
 
Antes de ese evento, todos los impíos recibirán su juicio. Entonces, mientras Jesús esté sentado en su trono, muy alto por encima de la Ciudad Santa, por medio del poder del Padre hará caer fuego sobre los impíos, los cuales estarán congregados alrededor de la Ciudad Santa. Todos serán destruidos completamente, incluyendo Satanás y sus ángeles malignos. Después de que hayan sido destruidos, las llamas purificadoras seguirán ardiendo y quemarán la tierra, hasta que no quede nada. Las llamas consumirán el primer cielo hasta que desaparezca del universo el último rastro de pecado. Entonces, Jesús mandará que haya un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primero habrá sido destruido en el fuego purificador. “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron”. Apocalipsis 21:1.

Aunque todo lo malo habrá sido consumido, será una ocasión de mucha tristeza, porque muchos verán la destrucción de ciertos familiares o miembros de iglesia, amistades o conocidos. Incluirá a los que se opusieron a los mensajes de Dios para los últimos días, y rechazaron el don de la vida eterna de Dios. En todas partes veo a Jesús consolando a los santos. Él está literalmente enjugando las lágrimas de sus ojos. Los redimidos serán testigos del amor inconmensurable de Jesús.31
 
Entonces, oigo a Jesús decir, “Hagamos un cielo nuevo y una tierra nueva”, y los redimidos gritan alegres, “¡Aleluya!” Al mirar hacia el gran vacío brillante del espacio donde estaba el “pozo del abismo”, sé que lejos, muy lejos, hay una infinidad de galaxias con seres que no han caído y que han observado estos eventos finales.32 Ellos saben que jamás volverán a ver semejantes eventos. Nunca más habrá muerte ni destrucción. Nunca más habrá planetas pecaminosos que habrá que crear de nuevo.

Al volver a mirar hacia el espacio, veo algo que parece dos manos invisibles que le dan forma a un planeta enorme, que yo sé será la tierra nueva. No soy capaz de comprender su tamaño, y sé que ningún planeta creado alcanzará el tamaño de la tierra nueva. Siempre será el más grande del universo, y Dios siempre morará allí con los redimidos. La Ciudad Santa y los hogares de los salvados siempre estarán allí.33
 
Se me hace saber que toda la luz que hay por todo el universo no es nada en comparación con la luz del trono de Dios. Esa luz brilla por igual en todo el universo a una distancia de billones multiplicados por billones de billones y billones de billones de años luz. La luz de su amor fluye desde su trono, brillando eternamente y en todas partes con el mismo fulgor.34
 
Entonces, veo la semana de la creación en seis días literales. Veo la creación de todo lo que caminará, volará o nadará en la tierra nueva. Todo será creado nuevo otra vez, excepto que el hombre no será creado el sexto día. En ese grande y glorioso sexto día, uno que Jesús ha anhelado tanto tiempo, de una vez Él abrirá las doce puertas de la Ciudad Santa, y los redimidos saldrán hacia la tierra nueva. Se oirá la voz de Jesús diciéndoles a todos que edifiquen hogares y disfruten de su tierra nueva.35 Pienso en el primer hogar de Adán y Eva, donde Dios les dijo que fuesen fructíferos y se multiplicasen. En la tierra nueva, será como decir, “Dividid y ocupad”. 

Sé que todas las lágrimas serán enjugadas. Sé que cualquier dolor físico o mental experimentado en esta tierra será olvidado. Sin embargo, sé que los salvados nunca olvidarán que ellos sufrieron a causa de la verdad y por salvar a otros. Y lo más importante es que los redimidos siempre recordarán el precio que pagó Jesús para salvarlos. Sé que siempre tendremos que enseñar a otros de Jesús y lo que hizo por nosotros. Comprendo que no podríamos contarles a los seres recién creados de Jesús si no recordásemos por qué hizo lo que hizo por nosotros. Es cierto que olvidaremos las cosas, pero siempre recordaremos el ‘por qué’.36
 
En el sueño, Becky y yo hemos estado de pie juntos sobre la muralla de la Ciudad Santa, observando la nueva creación. Siempre estaremos juntos, porque eso es lo que queremos. Jesús se acerca y nos llama por nuestros nombres celestiales. Es difícil comprender, pero como antes se me hace saber que nuestros nombres son sinónimos, pero a la vez son únicos. Seremos dos individuos distintos, pero se nos llamará de la misma manera.

Nos dice Jesús que Él sabe que hay un lugar que nosotros queremos construir. Pero, no será nuestro, sino que será un sitio especial para todos los redimidos. Nos dice que vayamos, y que ha asignado a un grupo grande de ángeles para ayudarnos con la construcción. Nos dice que Él también estará con nosotros para ayudarnos, y que espera con anticipación lo que vamos a diseñar. Sé que el ‘vamos’ se refiere a lo que Jesús, Becky y yo diseñaremos. 

Entonces, Becky y yo nos miramos y en vez de salir caminando, volamos juntos rápidamente. Ambos sabemos lo que buscamos. El sitio que queremos debe tener una colina muy grande de fondo. Al mirar desde la colina, debe haber una gran planicie y un valle. A lo lejos debe haber una catarata majestuosa que llena un hermoso lago.

Después de buscar por muchas partes, encontramos un lugar que sabemos será perfecto. Tiene una colina grande con árboles y un riachuelo que baja de ella. El riachuelo sigue bajando por la colina hasta el valle y a lo largo de una gran planicie llena de flores. Más allá se ve un catarata que forma un lago grande y hermoso. Ambos sabemos que éste es el lugar donde vamos a construir. Así que Becky y yo le decimos a Jesús y a los ángeles asistentes que éste es el sitio donde deseamos construir. Jesús contesta, “Así sea”. 

Me dirijo a Jesús y le digo que, debido a que fluye tanta agua de la colina grande y frondosa, le pido que detenga el agua por un rato. Jesús levanta su mano, y con una palabra, el agua deja de fluir.37 Becky y yo comenzamos a trabajar. Los dos sabemos cómo todo debe ser. Aunque pensamos y trabajamos como uno, cada uno tiene sus propios pensamientos e ideas. Cuando sugerimos nuestras ideas el uno al otro, estamos de acuerdo.

A continuación, comenzamos a preparar el terreno donde queremos que se ubique esta enorme mansión campestre. Sabemos que éste será un sitio adonde los redimidos podrán venir para caminar, descansar y contemplar lo que Jesús hizo por cada uno de ellos. Los habitantes de otros mundos también vendrán aquí para visitar y conversar con los redimidos. Este lugar será un testamento eterno del amor increíble de nuestro Salvador.

Becky y yo sabemos que la mansión debe ser hecha de un material transparente, para que todos puedan ver claramente desde adentro la belleza que hay afuera. Jesús, el Gran Creador, da un paso hacia adelante y nos dice con una sonrisa que Él sabe precisamente lo que necesitamos. Nos pide que notemos el agua transparente que siempre fluye. 

Jesús extiende su mano siempre creadora y ante nosotros aparecen muchos, pero muchos montones de lo que sé es agua cuajada.38 Cada plancha de agua transparente y cristalina es gruesa, larga y ancha. Dentro de la plancha, el agua se mueve; sin embargo, la plancha mantiene su forma. Cuando se coloca una plancha junto a otra, ambas se unen como una sola, de manera que nunca se ven junturas. Nos reímos porque no sólo podemos caminar sobre ellas, sino que también podríamos atravesarlas, si quisiéramos hacerlo. Debido a que cada plancha se puede doblar, le podemos dar la forma que queramos. Si una plancha es demasiado larga, podemos cortarla con la mano. Si es demasiado corta, podemos estirarla hasta el largo deseado, y la plancha nunca pierde su grosor. 

Como a los ángeles les encanta ayudar, disfrutan de poder ayudarnos con la construcción. Su naturaleza es de ser serviciales. Becky y yo hablamos con Jesús constantemente sobre cómo queremos que sea la mansión. Entonces, parece que Jesús al instante coloca las ideas en las mentes de los ángeles, y ellos rápidamente ayudan a colocar los cimientos y construir ese sitio enorme. Tiene muchas, pero muchas habitaciones. El tamaño de la mansión y el terreno que ocupa son demasiado grandes para describirlos. Desde cada habitación siempre se verá un panorama, no importa dónde esté la persona dentro de la mansión. El Gran Creador perfecciona el diseño.

El piso de la mansión no tiene junturas; es suave y compuesto de planchas amarillas, rojas y azules. Cuando alguien camina por el piso, se convierte en muchos colores distintos, que son un recordatorio constante del gran arco iris sobre el trono del Rey del Universo. 

Una vez construidas las paredes, cada habitación se llena de muebles formados de las mismas planchas dobladizas, los cuales se conforman al tamaño de la persona. Cuando los ángeles terminan de construir el techo, todos contemplamos ese lugar que siempre recordará a todos de Jesús. Nos recuerda que Él es el agua viva. Este lugar está compuesto de agua viva sostenida por el Creador. Él habló, y el agua se formó.

A la izquierda de la mansión, diseñamos una zanja grande, revestida de planchas largas del agua cuajada. Las planchas protegerán la tierra cuando el agua comience a fluir de la colina a la zanja. Los ángeles ayudan a cavar la zanja y, nuevamente, no hay junturas.

Entonces, Becky y yo le contamos a Jesús nuestra idea de formar paredes verticales de agua cuajada para hacer un acuario muy grande, muchos kilómetros de largo. Jesús está de acuerdo. Le decimos que quisiéramos tener en el acuario plantas y arrecifes nuevos y diferentes. Esas creaciones nuevas serán únicas, porque no habrá otras semejantes en todo el universo. Becky y yo tenemos otra petición; Jesús está de acuerdo y crea criaturas nuevas para el acuario.

Junto al acuario se forman y colocan bancas para descansar mientras se observan las creaciones. Entonces, le decimos a Jesús que quisiéramos tener túneles debajo del acuario, también formados del agua cuajada, para que la gente pueda caminar por ahí y obtener una perspectiva distinta del mundo debajo del mar. Un individuo aun podría atravesar las paredes del acuario para nadar con las criaturas, o volar por el aire y hacer clavados en el acuario.

Frente a la mansión, formamos una acera que baja hacia el valle. Está hecha del mismo material como el piso de la mansión. Becky siembra un árbol frente a la entrada que al crecer forma dos troncos, uno en cada lado de la acera. Ella les da forma a las ramas del árbol, haciéndolas crecer junto a la acera para formar un pasaje abovedado que enmarca la catarata en el valle. El árbol produce hojas y flores de diversos colores, y una variedad de frutos cuelga de sus ramas.

Cuando terminamos de construir la mansión y la arquitectura del paisaje, multitudes vienen a visitar, aun desde los sitios más apartados del universo. Mientras ellos discuten y contemplan lo que el Salvador hizo por los seres humanos y por qué lo hizo, quedan asombrados por la profundidad del amor del amor de los amores. Gracias a ese amor, ellos desean seguir compartiéndolo con otros, diciéndoles, “Déjame contarte de Jesús”.

Esa mansión no es sólo para Becky y para mí, sino para todos los fieles. Es un lugar para caminar de la mano con Jesús. Es un lugar para recordar las cicatrices en su frente, en sus manos, pies y costado. Tal como se me mostró en el sueño, “Sentados Junto a un Riachuelo”, es un lugar para sentarse junto a un riachuelo, al lado de Jesús, y acariciar los peces con los pies.39


    1. Fundamentals of Christian Education, pp. 356-357  [Trad.]
      Pronto se llevará a cabo un cambio repentino en la manera como Dios actúa. El mundo en su perversidad  está siendo visitado por inundaciones, tormentas, incendios, terremotos, hambrunas, guerras y el derrame de sangre. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. ... Él está restringiendo sus propios atributos. Su poder omnipotente está bajo el control de la omnipotencia. ... Pero su paciencia no continuará para siempre. ¿Quién está preparado para el cambio repentino que se llevará a cabo en el trato de Dios hacia los pecadores? ¿Quién estará preparado para escapar el castigo que ciertamente caerá sobre los transgresores?
    2. Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 271
      Al levantarse el telón y mostrárseme la corrupción de esta época, mi corazón se condolió y mi espíritu casi desmayó dentro de mí. Vi que los habitantes de la tierra estaban llenando la copa de su iniquidad. La ira de Dios está encendida, y no se apagará hasta que los pecadores estén destruidos sobre la tierra.
    3. Mensajes Selectos, tomo 2, p. 421
      El mundo protestante profeso establecerá una confederación con el hombre de pecado [el papado], y como resultado la iglesia y el mundo estarán en una armonía corrupta.
    4. 2 Timoteo 4:3-4
      Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

      The Signs of the Times, 19 de febrero de 1894 [Trad.]
      La iglesia que se aferra a la Palabra de Dios está irreconciliablemente separada de Roma. Los protestantes antes también estaban separados de esa gran iglesia apóstata, pero ellos se han acercado más a ella, y todavía siguen en el camino de la reconciliación con la iglesia de Roma. Roma nunca cambia. No ha alterado sus principios en los más mínimo. Ella no ha disminuido la brecha entre sí misma y los protestantes; ellos han hecho todo el avance. Pero, ¿qué dice esto a favor del protestantismo de hoy? El rechazo de la verdad bíblica es lo que hace que los hombres se acerquen a la infidelidad. La iglesia apóstata es la que aminora la distancia entre sí misma y el papado.
    5. Levítico 18:22, 29
      No te echarás con varón como con mujer; es abominación. ... Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo.

      Levítico 20:13

      Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.

      Romanos 1:26-27, 32
      Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. ... habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte ...

      Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio, p. 136
      En ocasión del juicio ejecutivo de Dios, ni una partícula de impureza sodomita escapará de la ira de Dios. Los que no se arrepientan y abandonen toda impureza, caerán con los impíos.
    6. Génesis 1:27
      Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
    7. The Ellen G. White 1888 Materials, p. 831 [Trad.]
      ...Habrá aquéllos que resistirán la luz y tratarán de impedir a los que Dios ha hecho sus vías para comunicar la luz. ... Son desdeñados el verdadero mensaje enviado desde el cielo y los mensajeros. ... Aquéllos que no ... cedan ante las evidencias que Dios ha dado, le harán la guerra a sus hermanos, a quienes Dios está usando. Les harán la vida muy dura. ...  Estos hombres tendrán oportunidades de ser convencidos de que han estado peleando contra el Espíritu Santo de Dios. Algunos se convencerán; otros se aferrarán firmemente a su propio espíritu. ... Seguirán siendo más y más engañados, hasta ser incapaces de discernir la verdad y la justicia.

      Profetas y Reyes, p. 206
      Dios concede a los hombres un tiempo de gracia; pero existe un punto más allá del cual se agota la paciencia divina y se han de manifestar con seguridad los juicios de Dios. El Señor soporta durante mucho tiempo a los hombres y las ciudades, enviando misericordiosamente amonestaciones para salvarlos de la ira divina; pero llegará el momento en que ya no se oirán las súplicas de misericordia, y el elemento rebelde que continúe rechazando la luz de la verdad quedará raído, por efecto de la misericordia hacia él mismo y hacia aquellos que podrían, si no fuese así, sentir la influencia de su ejemplo.

      The Review and Herald, agosto de 1862  [Trad.]
      Dios requiere que sus siervos que trabajan para salvar almas sean ejemplos para la grey. El cielo considera un alto crimen la infidelidad de su parte, y serán visitados con la ira de Dios.

      Eventos de los Últimos Días, p. 221
      El castigo que se inflija a los seres humanos será en cada caso proporcional al deshonor que hayan acarreado a Dios.

      Comentario Biblico Adventista del Séptimo Día, tomo 7A, p. 998
      Cuando los individuos cometen pecados que son demasiado atroces para que el Señor los perdone, sus nombres son borrados del libro, y quedan destinados a la destrucción.
    8. Deuteronomio 6:14-15
      No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

      2 Reyes 17:18
      Jehová, por tanto, se airó en gran manera contra Israel, y los quitó de delante de su rostro; y no quedó sino sólo la tribu de Judá.
    9. Jeremías 15:6-7
      Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; ... dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos.

      Apocalipsis 2:23
      Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.

      Manuscript Releases, tomo 4, p. 321 [Trad.]
      El Señor ha mostrado claramente que Él tiene pleito con su pueblo. Los incendios que han ocurrido últimamente en Nueva York y en otras ciudades no fueron casualidad. Fueron causados por la mano de poder omnipotente. El Espíritu de Dios se está apartando del mundo, por haber hecho caso omiso de las advertencias del cielo. Debemos estar precavidos, porque una condición parecida de las cosas ha de venir entre nosotros como pueblo.
    10. Manuscript Releases, tomo 11, p. 239  [Trad.]
      Dios quiere que vengáis a beber de las aguas cristalinas de los arroyos del Líbano, y cuando hayáis bebido vosotros mismos, querréis llamar a otros a beber.
    11. The Review and Herald, 19 de enero de 1897 [Trad.]
      Pero hay apostasía en nuestro medio, y Dios es deshonrado.
    12. Manuscript Releases, tomo 16, p. 113 [Trad.]
      La frivolidad de algunos, las conversaciones descomedidas de otros, la manera como tratan al mensajero y el mensaje cuando están en los lugares privados donde se detienen, el espíritu desde abajo que anima la acción, todos están registrados en los libros del cielo. Y cuando estas personas sean probadas y llevadas nuevamente por el mismo terreno, mostrarán el mismo espíritu. Cuando el Señor los haya probado lo suficiente, si no se rinden a Él, retirará de ellos su Santo Espíritu. Dios quiera que los engañados hagan una obra cabal antes de que cierre la gracia.
    13. 2 Pedro 3:9
      El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
    14. Recibiréis Poder, p. 188
      Dios no obliga a nadie para que se ponga a su servicio. Cada creyente debe decidir por sí mismo si desea caer o no sobre la Roca para ser quebrantado. El cielo está atónito al certificar la estupidez espiritual que ha prevalecido. Cada uno necesita abrir personalmente su corazón orgulloso al Espíritu de Dios, para que su habilidad intelectual sea santificada para el servicio al Maestro. El poder transformador de Dios debe actuar en cada uno para que la mente pueda ser renovada por el Espíritu Santo y, como resultado, pueda tener el mismo sentir que tuvo Cristo.
    15. Ezequiel 16:26
      Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.

      Isaías 1:21
      ¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel?

      Santiago 4:4
      Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

      Comentario Biblico Adventista del Séptimo Día, tomo 7A, p. 38
      Todo culto falso es adulterio espiritual. El segundo precepto, que prohíbe el culto falso, es también una orden de adorar a Dios y servirle sólo a Él. El Señor es un Dios celoso. Nadie lo tratará con ligereza impunemente. Ha hablado acerca de la manera en que debiera rendírsele culto. Detesta la idolatría, pues su influencia es corruptora.
    16. The Youth’s Instructor, 10 de enero de 1901 [Trad.]
      Es muy importante que tengamos una fe que no espere la evidencia de la vista antes de atreverse a avanzar.

      The Signs of the Times, 11 de agosto de 1898  [Trad.]
      ... los que piensan que es imposible rendirse a la voluntad de Dios hasta ver todo claro y simple delante de ellos, nunca se rendirán. La fe no es la certidumbre del conocimiento; es “la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”.

      Ibíd. 3 de noviembre de 1898  [Trad.]
      El evangelio de Cristo era una piedra de tropiezo para los judíos, porque ellos pedían señales en vez de un Salvador; pero el Señor no desea que su pueblo dependa de señales ni de lo externo. No desea que ellos esperen que cada objeción aparente sea eliminada antes de creer. Dios no eliminará nunca todas las aparentes dificultades de nuestra senda. Los que deseen dudar, hallarán oportunidad para ello; los que deseen creer, tendrán bastantes evidencias en que basar su fe.

      The Spirit of Prophecy, tomo 2, p. 322 [Trad.]
      El que espera tener un conocimiento completo antes de querer ejercer la fe, nunca recibirá la bendición de Dios.
    17. Testimonios para los Ministros, p. 96
      Seguid un poco más como habéis andado, rechazando la luz del cielo, y estaréis perdidos.
    18. Early Writings, p. 236  [Trad.]
      Los que habían descuidado aceptar el mensaje celestial permanecieron en tinieblas, y la ira de Dios se encendió contra ellos, porque rehusaron aceptar la luz que les había enviado desde el cielo.
    19. The Signs of the Times, 15 de noviembre de 1899 [Trad.]
      ... cuando los hombres siguen resistiendo la luz y las evidencias, se desligan a sí mismos de la misericordia de Dios, y entonces vendrá el ministerio de la ira. ... El amor de Dios es inconmensurable para los que se arrepienten, pero su justicia es firme e inflexible para los que abusan de su amor tan sufrido.
    20. The Youth’s Instructor, 8 de febrero de 1894 [Trad.]
      Cuán terribles fueron las consecuencias del pecado de este hombre [Acán]. Cuán temible fue el resultado sobre su familia a causa de su ejemplo e influencia.
    21. Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 177
      Hay muchos que permiten que sus esposas o esposos les impidan prestar atención al llamamiento de Dios.

      Ibíd. p. 178
      Todos éstos rechazan el llamado del Salvador porque temen la división en el círculo de la familia. Suponen que al rehusar obedecer a Dios aseguran la paz y la prosperidad del hogar; pero esto es un engaño.
    22. Isaías 1:15
      ... cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.

      Jeremías 14:12
      Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia.
    23. Spiritual Gifts, tomo. 2, p. 278 [Trad.]
      Pero si los individuos siguen aferrados a su propia voluntad, eligen su propio camino y salen con la suya, los ángeles, entristecidos, los abandonan.
    24. Proverbios 1:24-31
      Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía, comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos.
    25. Romanos 7:3
      Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
    26. El Ministerio de Publicaciones, pp. 189, 191
      ...Deseo deciros que si después de las advertencias dadas mediante estos incendios, los dirigentes de nuestro pueblo siguen actuando como de costumbre, tal como lo hicieron en el pasado, enalteciéndose ellos mismos, Dios a continuación tomará los cuerpos. Tan seguramente como que está vivo, les hablará con un lenguaje que no dejarán de entender...

      ... Estoy segura que a menos que la administración de estas instituciones se lleve a cabo en una forma que esté más de acuerdo con la voluntad de Dios, se producirán nuevas manifestaciones del desagrado divino.
    27. El Ministerio de Publicaciones, p. 187
      El Señor obrará para purificar su iglesia. Ciertamente el Señor está por trastornarlo todo en las instituciones que se llaman por su nombre; aunque no sé cuán pronto comenzará este proceso refinador, pero no demorará mucho. Aquél que tiene el aventador en su mano purificará su templo de contaminación moral. Limpiará meticulosamente su piso.
    28. Manuscript Releases, tomo 4, p. 330 [Trad.]
      A menos que el agente humano incline su corazón para hacer la voluntad de Dios, y emprenda el servicio de Dios, la luz brillará en vano. Nada lograrían mil veces más luz y convicción. Dios sabe que ya ha recibido suficiente evidencia.
    29. Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 181
      La obra de Dios se ha de extender. Si su pueblo sigue su consejo, no conservará muchos recursos que serán consumidos en la conflagración final. Todos habrán colocado sus tesoros donde la polilla y el orín no pueden corromper, y el corazón no tendrá ningún vínculo que lo ligue a esta tierra.
    30. Apocalipsis 20:3
      Y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

      2 Pedro 3:7, 10, 13
      Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos ... el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. ... Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
    31. Apocalipsis 7:17
      Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
    32. 1 Corintios 4:9
      Porque a lo que pienso, Dios nos ha mostrado a nosotros los apóstoles por los postreros, como a sentenciados a muerte: porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los ángeles, y a los hombres.
    33. El Deseado de Todas las Gentes,  p. 18
      Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha obscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios.
    34. 1 Juan 1:5
      Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
    35. Isaías 65:21
      Edificarán casas, y morarán en ellas ...
    36. Zacarías 13:6
      Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.
    37. Éxodo 14:22
      Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda

      La Historia de la Redención, p. 188
      Jesús, el Hijo de Dios, seguido por los ángeles celestiales, iba delante del arca cuando ésta se aproximaba al Jordán; las aguas se detuvieron delante de su presencia.
    38. Éxodo 15:8
      Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; se juntaron las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar.

      Salmo 104:3
      Que establece sus aposentos entre las aguas...
    39. 1 Corintios 2:9
      Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.

      El Conflicto de los Siglos, p. 733
      Allí las vastas llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios elevan sus majestuosas cumbres. En aquellas pacíficas llanuras, al borde de aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo peregrino y errante, encontrará un hogar.
* Gran gozo hay en mi alma hoy, letra de Eliza E. Hewitt, Trad.
**No es un secreto lo que Dios puede hacer, letra ​de Stuart Hamblen, Trad.


LA IGLESIA VERDADERA

FALSO
VERDADERO
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FALSO
VERDADERO
La verdadera iglesia de Dios es una organización.
La verdadera iglesia de Dios está compuesta de su pueblo.1
La iglesia de Dios es pura y santa.
La iglesia de Dios se llama Laodicea, porque en su ceguera no ve sus propios problemas. Hay cizaña en la iglesia de Dios, pero está a punto de ser purificada.2
El Ministerio Para Mi Pueblo dice que la organización Adventista del Séptimo Día es Babilonia.
El Ministerio Para Mi Pueblo dice que la organización Adventista del Séptimo Día se está descarriando y se encuentra en la omega de la apostasía.3
Todos los dirigentes de la organización adventista son genuinos y fieles a Dios.
Muchos enemigos de Dios se han infiltrado en la organización adventista, y la han guiado y están guiando lejos de las “sendas antiguas”.4
El Ministerio Para Mi Pueblo es una secta que trata de apartar a la gente de la organización Adventista del Séptimo Día.
El Ministerio Para Mi Pueblo enfatiza la importancia de mantener la membresía en la organización Adventista del Séptimo Día, a pesar de que está en apostasía, porque es la iglesia de Dios para los últimos días.5
El pueblo de Dios debe seguir asistiendo y apoyando a su Iglesia Adventista local.
Es imperativo que el pueblo de Dios no asista a las iglesias adventistas donde el Espíritu Santo no esté presente. Puede ser necesario formar una iglesia casa.6
Debemos unirnos a nuestra asociación adventista local y apoyarla, aunque esté enseñando el error.
La verdad trae división y separación.7
Dios separará el trigo de la cizaña sin ninguna participación humana.
Dios dice que su pueblo debe colaborar con Él separándose del pecado y de los pecadores. El Espíritu Santo convencerá y guiará a su pueblo para saber cómo hacerlo.8
 
NOTAS A PIE DE PÁGINA:
    1. Alza Tus Ojos, p. 313
      Dios posee una iglesia. No es una gran catedral, ni la iglesia oficial establecida, ni las diversas denominaciones; sino el pueblo que ama a Dios y guarda sus mandamientos. ... Aunque Cristo esté aun entre unos pocos humildes, ésta es su iglesia, pues sólo la presencia del Alto y Sublime que habita la eternidad puede constituir una iglesia.

      Los Hechos de los Apóstoles, p. 10
      Desde el principio, las almas fieles han constituído la iglesia en la tierra. ... A través de los siglos de persecución, lucha y tinieblas, Dios ha sostenido a su iglesia. Ni una nube ha caído sobre ella sin que él hubiese hecho provisión; ni una fuerza opositora se ha levantado para contrarrestar su obra, sin que él lo hubiese previsto. ... Él no ha dejado abandonada a su iglesia, sino que ha señalado en las declaraciones proféticas lo que ocurriría...
    2. En el sueño, “La Iglesia Adventista”, el edificio de la iglesia representa la organización adventista. La primera parte del sueño, antes de salir del edificio “la cizaña”, representa la iglesia militante (tiene trigo y también cizaña). La parte del sueño cuando se ha ido la cizaña y el edificio queda intacto, representa la iglesia triunfante (sólo tiene trigo). Tal como en el sueño, “Dos Autos”, la cizaña va hacia la izquierda, y el trigo hacia la derecha.
      El sueño “El Transportador” simboliza la organización adventista actual, la cual está a punto de doblar hacia la derecha para ser purificada. Creemos que, tal como dijo Elena de White, la ley dominical es una de las cosas que ayudará a purificar la iglesia.

      El sueño “Eventos Finales” muestra que el fuego forma parte de lo que Dios va a utilizar para purificar a su iglesia.
    3. Mensajes Selectos, tomo 2, p. 77
      El vino de Babilonia consiste en la exaltación del falso día de reposo sobre el sábado que el Señor Jehová ha bendecido y santificado para uso del hombre, y también es la creencia en la inmortalidad del alma. Estas herejías emparentadas, y el rechazo de la verdad, convierten la iglesia en Babilonia.
    4. Nótense las citas siguientes del sueño, “El Pastor Mayor de Edad”:
      Los que estudian y cumplen con los planos enviados a Elena de White, la panadera de Dios, deben llamarse a sí mismos sencillamente, “la Iglesia”. Tal como Dios le mandó a Moisés a decir a los israelitas, “YO SOY me envió a vosotros”, sepa su pueblo que “la Iglesia” es su iglesia y que su iglesia no caerá, sino que continuará.

      Los desleales en la organización Adventista del Séptimo Día constituyen las ramas extraviadas. Sin embargo, la organización no es Babilonia, sino que ha caído en una apostasía profunda. La iglesia verdadera de Dios es la iglesia que se atiene a los planos que le dio el gran YO SOY. Sepan los que tienen en sus manos la verdadera receta para hacer pan, que ellos constituyen la verdadera iglesia de Dios, aunque los llamen ramas extraviadas. Su iglesia es su pueblo, el que hace el pan conforme a sus instrucciones. Su iglesia no es la organización guiada secretamente por la Iglesia Católica. No es la organización controlada por espías y jesuitas que han sido colocados para controlar los cultos conforme a las instrucciones de la Iglesia Católica. Muchos pueden ver que esto no es lo que mandó el Padre celestial. Él tiene a su pueblo, a su Iglesia.
    5. Claro está que si miembros fieles son desfraternizados, no por eso ellos dejan de ser adventistas. Lo que importa es que sus nombres estén registrados en los libros del cielo.
    6. Mateo 18:20
      Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.

      Nuestra Elevada Vocación, p. 168
      Quisiera animar a aquéllos que se reúnen en compañías pequeñas para adorar a Dios. Hermanos y hermanas, no os desaniméis debido a que sois tan pocos en número.

      Primeros Escritos, p. 124
      Me fueron mostrados aquéllos que creen poseer el último mensaje de misericordia y la necesidad que tienen de estar separados de los que están bebiendo diariamente nuevos errores. Vi que ni los jóvenes ni los ancianos debían asistir a sus reuniones; porque es malo alentarlos así mientras enseñan el error que es veneno mortal para el alma, y mientras presentan como doctrinas los mandamientos de los hombres. La influencia de tales reuniones no es buena. ... Dios siente desagrado hacia nosotros cuando vamos a escuchar el error, sin estar obligados a ir; porque a menos que nos mande a aquellas reuniones donde se inculca el error a la gente por el poder de la voluntad, no nos guardará. Los ángeles dejan de ejercer su cuidado vigilante sobre nosotros; y quedamos expuestos a los golpes del enemigo, para ser entenebrecidos y debilitados por él y por el poder de sus malos ángeles, y la luz que nos rodea se contamina con las tinieblas.

      The Review and Herald, 14 de octubre de 1884 [Trad.]
      El sábado, los pocos amigos presentes aquí se reunieron en la sala de Edson para una Escuela Sabática. Hay cuatro familias, doce personas en total, que generalmente se reúnen para el culto. Cuando está en casa, Edson dirige la Escuela Sabática. Después de la Escuela Sabática o bien hacen una lectura de la Biblia, o una oración y una reunión de testimonios. Así es como debiera ser. En cada hogar debería establecerse el altar familiar; y si en cualquier localidad no hay más que dos o tres que compartan la misma fe preciosa, ellos deberían reunirse.
    7. Juan 7:43
      Había, pues, disensión entre la gente a causa de él [Jesús].

      Lucas 12:51
      ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? No, os digo, sino más bien división.

      El Conflicto de los Siglos, p. 49
      Si no se podía asegurar la unidad sin comprometer la verdad y la justicia, más valía que siguiesen las diferencias y aun la guerra.
    8. The Signs of the Times, 13 de enero de 1881 [Trad.]
      Dios exige que su pueblo se separe del pecado y de los pecadores, sólo escogiendo su compañía cuando existe una oportunidad de hacerles bien. No podemos ser demasiado categóricos en evitar la compañía de todos los que de cualquier manera han ejercido una influencia para atraernos al pecado. Ninguno será castigado con mayor severidad que los que han tentado al pueblo de Dios a abandonar su integridad. 

 Fuente: http://www.formypeople.org/Sp/sp_69_god_is_angry.shtml