miércoles, 1 de julio de 2015

Ernie Knoll - LA SUMISIÓN: UN MENSAJE PARA HOY

25 de junio de 2015
Por Ernie Knoll
www.formypeople.org



En mi sueño, estoy sentado mirando a un río que fluye delante de mí. Noto que está sucio y lleno de basura que flota, llantas viejas y otras cosas. Pienso en el contraste tan grande entre cómo Dios creó las cosas puras y santas, conforme a su voluntad, y cómo nosotros las hemos contaminado y destruido a causa de nuestras decisiones y por no cumplir con sus mandatos.1

Ahora oigo a alguien hablar a lo lejos. Miro por encima de mi hombro derecho y veo que dos figuras caminan hacia mí. Me paro y ahora veo que están directamente frente a mí. Son Jesús y el Heraldo. 

Jesús me llama por mi nombre celestial y me dice, “Mensajero, he venido, porque es hora que recibas un mensaje. Éste es un mensaje de importancia oportuna. La información que ahora te doy debe ser preparada y dada a mi pueblo inmediatamente. Gran parte de lo que compartiré contigo ya has recibido en otros mensajes.”

Jesús se dirige al heraldo y le manda, “Llámalos ahora”. El Heraldo mira hacia arriba, y al instante veo que el cielo se abre y bajan muchos ángeles. En la mano tienen rollos y tabletas de vidrio. Descienden rápidamente, pisan el suelo y llenan el área detrás de Jesús y el Heraldo. 

De nuevo Jesús se dirige hacia mí y dice, “Ellos te guiarán en la preparación de lo que debes escribir”. Señala a uno de los ángeles, el cual se acerca al lado de Jesús. Entonces, Jesús le dice que yo debo preparar y compartir este mensaje rápidamente. Le dice al ángel que se pare a mi lado hasta que el mensaje esté terminado.

Entonces, Jesús se vuelve a dirigir a mí y dice, “Los mensajes que recibiste anteriormente siempre han sido dados en sueños. Esta vez, este ángel estará de pie junto a ti mientras estés despierto. Él te instruirá en cuanto a la preparación de lo que ahora te digo”.

Jesús me toma las manos y dice, “Lo que te digo ahora se debe a la brevedad del tiempo. Debes comprender que los que hacen leyes están discutiendo si se debe permitir el matrimonio entres dos hombres, como también entre dos mujeres. Esto va en contra de lo que Nosotros creamos e instituimos en el jardín del Edén. Nosotros jamás instituimos semejante plan. Nosotros creamos a Adán y a Eva, un hombre y una mujer. Con esa unión creamos un plan de liderazgo, y están pisoteando aun ese plan. Dentro de unos días, la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día decidirá aprobar que las mujeres sean ordenadas como pastoras. Esa decisión va de la mano con la decisión de pisotear la unión matrimonial entre un hombre y una mujer. Ésa no es la institución que establecimos cuando colocamos los fundamentos de la tierra”. 

Jesús sigue diciendo, “Se ha dicho que el hombre no puede vivir sólo de pan; también debe tener carne. No se refiere a la carne que tiene sangre; tampoco es la carne del panal, sino la carne que fluye del trono de Dios en mis palabras registradas e inspiradas por el Espíritu Santo. En vez de vivir del pan y carne de Dios, muchos viven de los postres de las palabras emergentes, que no son sino postres llenos de calorías, sin ningún alimento, como las roscas rellenas de crema batida que son suaves al tacto, fragantes al olfato, y deliciosas al paladar, pero sin valor alguno. El mensaje que ahora te doy tiene mucho valor, pero muchos lo escupirán de sus labios, porque les deja un mal sabor en la boca. Te digo esto: Los que no saboreen mis palabras, a mordiscos se cortarán sus propias lenguas, y sus bocas quedarán como en llamas.

“Te doy este mensaje ahora, antes que el concilio, que comenzará el 2 de julio de 2015, tome el voto de ordenar mujeres. Te doy este mensaje para que cuando se cuenten los votos y quede despejado el camino para que las mujeres sirvan como pastoras, nuestro Padre sea justificado en su decisión de cumplir con el mensaje que ya recibiste en el sueño titulado, ‘Eventos Finales y la Primera Cena’. En ese sueño el Padre pidió que se llevase a cabo la destrucción mencionada en Ezequiel 9.”

Jesús pide que venga el ángel, lo toma de la mano y lo trae para que se pare a mi lado derecho. Entonces Jesús le explica, “Éste es mi mensajero. Tú debes tomar tu lugar a su lado y dejarte ver claramente mientras él esté preparando este mensaje. Díctaselo y corrígele mientras prepara el mensaje. 

Entonces Jesús se me acerca, me toma las manos y dice, “Mensajero, escribe estas palabras, porque éste es el mensaje que el ángel registrará y dictará mientras lo preparas. Las palabras no serán tuyas, sino mías. Mensajero, escribe lo que ahora te mando.”

Jesús sigue hablando. “Lo que ahora te digo es un mensaje de instrucción y advertencia. Es un mensaje dado con claridad, sin que quede ninguna zona gris ni ideas confusas. Es claro y directo, aun para los que no pueden razonar claramente. Comencemos con lo que le mandé a Pablo que escribiera en Efesios 5:22-24. Voy a explicar lo que él escribio de una manera sencilla y directa.”


Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia ... Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.  Efesios 5:22-24

“¿Qué quiso decir Pablo cuando hizo estas declaraciones acerca de los maridos y sus esposas, y de mí y mi iglesia? ¿Qué quiere decir someterse? 

“Según el diccionario, el prefijo ‘su-‘  o ‘sub-‘, como en la palabra ‘sujeto’, significa bajo o debajo de, como en las palabras submarino o subcontratista. La parte ‘-jeto’ significa colocar o arrojar. De manera que estar ‘sujeto’ significa estar por debajo, ceder, aceptar un lugar bajo la autoridad de otro.

“Someterse requiere humildad, que significa ser manso y reconocer que otros pueden tener más talentos u ocupar un puesto superior. Debido a que es lo contrario del orgullo, la humildad excluye cualquier opinión hinchada del valor propio. Es importante notar que la humildad es una cualidad muy preciada ante mis ojos.2 3

“A los humildes confiaré el Gran Clamor, mi último mensaje de misericordia para el mundo. Sin embargo, para recibir ese privilegio, mi iglesia—mi esposa—debe comprender y aceptar mis condiciones. Una de ellas es que ella debe someterse a mí, porque YO SOY el Señor y Esposo de la iglesia. Tal como les dije a mis discípulos, ‘Si me amáis, guardad mis mandamientos’, mi esposa debe hacer lo que le pida, cuando se lo pida y de la manera como se lo pida.4

“El desatender un mandato abre una grieta que fácilmente se ensancha, y resulta en una falta general de reverencia y respeto hacia mí y mi ley. De la misma manera como muchas mujeres han rehusado aceptar lo que Pablo escribió, y el Espíritu Santo ha confirmado, la iglesia ha resistido obedecer mis instrucciones en varios aspectos, y eso ha provocado una apostasía generalizada.5 6

“En su carta a los colosenses, le dije a Pablo que escribiera: ‘Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia’ (Colosenses 3:12). Vestirse se refiere a un cambio de actitud que acepta los llamados del Espíritu Santo. De manera que mis seguidores deben tener una actitud mansa y humilde. Esto se contrasta completamente con la mentalidad que desea controlar y hacer lo que quiere. 

“También es importante comprender que el mandato a someterse no autoriza al marido a ser un dictador. Al contrario. Utilicé la relación de un esposo a su esposa para ilustrar con cuánta ternura yo cuido y nutro a mi iglesia.7 8

“Las siete iglesias sobre las cuales escribió Juan en Apocalipsis, simbolizan mi esposa durante varios períodos de la historia. Las iglesias también representan la variedad de circunstancias y personalidades que describen a mi pueblo. Unidas conmigo en matrimonio, a cada una de las siete iglesias—a mi Iglesia—le he pedido que me ame, respete y obedezca.

“Tristemente, a lo largo de la historia, mi iglesia me ha desobedecido y me ha causado mucho dolor. Le he dicho a mi pueblo, ‘Si me amáis, guardad mis mandamientos’. En otras palabras, ‘Si en realidad me amas y deseas ser mi esposa, demuéstralo con respeto y obediencia, haciendo lo que te pido que hagas’. 

“En el cielo no habrá desobediencia, porque el amor celestial se basa en la obediencia. Como parte de la preparación para el cielo, mi pueblo debe aprender a amar, obedecer y reverenciarme. La reverencia es temor mezclado con respeto y cariño.9

“La obediencia incluye dejar a un lado la voluntad propia, los deseos propios, y hacer lo que se le pide que haga. También significa llevar a cabo algo que no ha estado dispuesto a hacer, y cumplir con algo que le desagrade o moleste. También significa quedar satisfecho con mis decisiones, sin estar inconforme ni infeliz con ellas. Significa someterse.

“Someterse abarca la entrega de la voluntad y ceder sin quejarse, sin abrigar dudas ni dilatar la obediencia, aunque no se entienda ni agrade aquello que pido. Significa pedir ayuda y fuerzas para cumplir con cualquier cosa que Yo pida. 

“La verdadera obediencia puede requerir que se soporten la vergüenza, la escasez, el dolor, el sufrimiento y aun la muerte. Sin embargo, he prometido maravillosas recompensas celestiales por la fe y la obediencia. Aun en esta tierra quiero que mi pueblo disfrute alivio de la tensión provocada por la desobediencia. Es más, estoy tan ansioso de enseñarles a obedecer para poder salvarlos, que a menudo debo recurrir a medidas extremas, tal como hice con Abraham.10

“La incredulidad y desobediencia de Abraham al casarse con Hagar provocó la prueba terrible con Isaac. Sin embargo, su obediencia posterior a mi mandato lo transformó en un amigo mío (Santiago 2:23). ¿Está mi pueblo dispuesto a seguirme, no importa lo que le pida?

“Es imperativo que mi pueblo verdadero esté en fila y unánime en todas las doctrinas que he dado. Todos deben comprender, acordar y estar listos individualmente para tomar el mismo rumbo, sometiéndose y siguiéndome ANTES de la sesión de la Asociación General, que ha sido programada para comenzar el 2 de julio de 2015, precisamente 7 días después de la fecha de este sueño.11 12 Durante esa sesión, los representantes de la iglesia mundial votarán ordenar sin importar el género. Ese voto autorizará ordenar a mujeres como pastoras a lo largo de toda la Iglesia Adventista del Séptimo Día.13
“¿Cómo puede una mujer someterse si se la ordena como pastora? Los pastores deben ser la cabeza, los líderes de la iglesia. Si el líder se somete a otro, deja de ser el líder, porque un líder no puede someterse y continuar dirigiendo. Si una mujer se somete en obediencia hacia mí, ¿cómo puede dirigir una iglesia?

“¿Cómo puede afirmar mi Iglesia Adventista del Séptimo Día que me está siguiendo a mí, su Guía, si toma decisiones que son contrarias, y directamente desobedecen lo que Yo he mandado?”14 15

Todavía teniéndome de la mano, Jesús dice, “Tengo otro mensaje que continuará aquí”. Mira hacia atrás, pide que el Heraldo pase adelante, y dice, “Muéstrale el mensaje siguiente, y dile que lo prepare rápidamente”.

El Heraldo toma mi mano derecha y estoy parado afuera de lo que sé es un restaurante japonés. Junto al Heraldo ahora están el ángel Anunciador y el ángel Guía. Detrás de ellos hay 12 legiones de ángeles. Sé que lo que se me muestra contiene una continuación muy importante del mensaje. Cuando el Heraldo comienza a dar el mensaje, todos permanecen de pie y en silencio. 

El Heraldo explica que se están haciendo planes para que yo experimente en la vida real lo que ahora se me muestra. No será sólo un sueño. (Lo que ahora comparto es lo que experimenté cuando fui llevado a un restaurante japonés ambientado para entretener.)

El Heraldo explica la escena que veo delante de mí. Veo una pareja sentada en un restaurante japonés donde el chef prepara la comida delante de los clientes. Una mujer allí actuaba muy orgullosa. Llevaba muchas joyas—grandes aretes de oro, collares de oro, pulseras de oro y muchos anillos de oro en los dedos. Tenía mucho maquillaje, y su cabello estaba arreglado para lucir. Vestía ropa muy elegante, muy reveladora y diseñada para impresionar.

Cuando se sentó, miró al chef y dijo, “Permítame decirle algo. No debe permitir que ninguna carne de res ni de cerdo toque sus implementos de cocina”. Siguió diciendo con voz fuerte, “Yo soy adventista del séptimo día. Yo no como carne de res ni de cerdo”.

Entonces el chef le preguntó, “¿Qué desea para su cena”?

Ella le contestó, “Quiero que me prepare camarones. También quiero comer pollo y caracoles, pero NO permita carne de res ni de cerdo, porque son inmundas. Nosotros no las comemos. Yo soy adventista del séptimo día, y éstas son cosas que no debemos comer”.16

Un hombre sentado a su izquierda dijo, “¿Adventista del séptimo día? Jamás he oído de eso”. Ella respondió, “Oh sí. Hace más de 25 años que he sido adventista del séptimo día, y mis padres eran importantes adventistas del séptimo día. Nosotros tenemos un mensaje de salud. Enseñamos que no debemos comer carne de res ni de cerdo. También paramos de trabajar el viernes de noche. Yo no trabajo desde la puesta del sol el viernes hasta la puesta del sol el sábado, porque yo soy adventista del séptimo día”. Anunció esto mientras llevaba a sus labios una copa de vino.17

De nuevo en mi sueño, el Heraldo dijo, “Qué triste que los que proclaman con orgullo que son adventistas del séptimo día son estúpidos, tontos y ciegos, y no conocen nada del verdadero mensaje. Ahí está muy sentada, hablando de carnes inmundas mientras come caracoles y bebe vino”.

Mi sueño cambia y me encuentro en la cima de una montaña donde hay hierba verde. Me doy cuenta que la temperatura es agradable. No hace frío ni calor. También noto que la brisa es muy suave. Sé que estuve allí bastante tiempo, quizás dos o tres horas, y recuerdo haberme sentido muy relajado al ver la bella escena. Sé que muy a lo lejos hay nieve en la cima de las montañas, pero yo estoy en la cima de una montaña más pequeña. Sé que esto es en alguna parte de los alpes suizos. 

Quedo espantado cuando de repente interrumpen el claro cielo azul lo que creo son meteoritos que chocan contra la superficie exterior de la atmósfera. Chocan con tanta violencia que la tierra donde estoy parado se estremece. Las explosiones hacen mucho ruido, más que los fuegos artificiales. Su fuerza hace que el suelo se estremezca tanto, que noto que aun la hierba se mece de acá para allá.

Me es difícil permanecer de pie, a causa de la violencia de todo lo que está pasando. Los meteoritos siguen pasando a un ángulo, y chocan contra la atmósfera. Los trozos que penetran siguen su rumbo hasta que se estrellan contra la tierra, pero no es donde yo estoy parado. Sin embargo, el movimiento me hace sentir muy nervioso, con náusea y mucha ansiedad.

Ahora se me lleva a una ciudad, donde veo una bola de fuego que cae del cielo.18 19 20 La fuerza del impacto parte los edificios en dos, y los pedazos se disipan como una neblina muy fina que destruye a la gente donde mismo están paradas. Derrite la gente, de manera que lo único que queda son tiras de ropa. Me sobrecoge un gran sentido de separación, de mucha pérdida. Me siento solo.

Viene Jesús, me toma de la mano e inmediatamente estoy de pie nuevamente junto al río contaminado. Parados allí, me mira y dice, “Todo fue creado perfecto, pero el pecado ha contaminado una creación perfecta”.

Comenzamos a caminar hacia el río. Me siento completamente seguro, y sé que caminando a su lado, todo quedará perfecto. Me dice, “Debido a la entrada del pecado y la toma de decisiones que van en contra de mi instrucción, se requerirá restitución de parte de los que colocan sus propias decisiones por encima de lo que fue establecido en la fundación de la tierra”. 

Al tocar su pie el agua, desaparecen la basura y los desechos. El agua sucia y cenagosa se torna clara, y huelo la frescura del agua pura. Miro a Jesús, sabiendo que me tiene de la mano Aquél que es el Agua para todo lo que vive. De la mano con Jesús uno puede tener pureza y vida eterna. Sin su mano, sólo hay muerte, putrefacción y una vida contaminada.

Mientras seguimos caminando por el agua, me dice Jesús que tendrá que haber restitución por todo lo que se me ha mostrado en este mensaje. “Dile a mi pueblo que se mantenga firme, porque es hora que el río del pecado cambie y se permita un cauce nuevo”.

Con esas palabras, miro hacia abajo y veo que el pie de Jesús se despega del agua. Mientras ascendemos lentamente, el agua del río vuelve a ensuciarse, y el río nuevamente contaminado comienza a emitir hedor. 

Nos elevamos una distancia en el aire. Ahora veo que el río, como si estuviese lleno de ira y odio, se alza, cambia su corriente y toma un rumbo nuevo. Al parecer, otra mano controla el río, y ahora se permite que ocurra mucha destrucción. Siento como que el Espíritu Santo ya no cuida la ribera del río.21

Dice Jesús, “Se requiere restitución de los que cambian el curso del río que antes era puro, del que fue colocado y diseñado cuando la tierra fue creada. Se pedirá restitución de los que cambian el curso natural de las leyes e instituciones que fueron grabadas en el fundamento. Se exigirá restitución de los que siguen ciegamente a los que exponen los cambios y los declaran como ‘políticamente correctos’. Se requerirá una gran restitución de los que dañan y cambian lo que está grabado en mis leyes”.22

Jesús levanta su mano y ahora veo una escena que me causa mucha tristeza. Se me muestra una madre que tiene en sus manos algunas tiras de ropa de un niño pequeño. Los trozos finos causados por la potencia de lo que fue enviado a la tierra, hicieron añicos de la piel y huesos de su hijo pequeño. En los brazos sólo tiene tiras ensangrentadas de la ropa de su niño.  Ese niño le fue quitado en un abrir y cerrar de ojos.

Dice Jesús, “Al llegar la destrucción, mira hacia el oeste, y también mira hacia el este, hacia el norte y el sur. Al seguir la senda de su propia detrucción, cada uno ha de cosechar las semillas de sus propios deseos. Cada uno debe escoger hoy a quién se someterá. Cada uno que desea la vida eterna debe asirse de mi mano”.23



  1. Jeremías 2:13
    Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme a mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.
  2. Isaías 57:15
    Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
  3. Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 334
    El último mensaje de misericordia se ha confiado a los humildes y fieles siervos de Dios de la actualidad.
  4. El Hogar Cristiano, pp. 102, 103
    Si la esposa tiene el espíritu de Cristo, será cuidadosa en lo que respecta a sus palabras; dominará su genio, será sumisa ... Arrostraréis un fiero combate para vencer a vuestro adversario el diablo, y si queréis que Dios os ayude en la batalla, debéis ... mantener los labios sellados para no decir mal alguno, aun cuando hayáis de caer de rodillas y clamar en voz alta: “Señor, reprime al adversario de mi alma.”
  5. Santiago 2:10
    Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpable de todos.
  6. El Hogar Cristiano, p. 99
    La esposa ha de respetar a su marido. ... “Vestíos pues ... de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia.” Examinad con cuidado las instrucciones siguientes: [Se cita Efesios 5:22-24].
  7. El Cristo Triunfante, p. 147
    Una esposa debe estar junto a su esposo como su igual, compartiendo todas las responsabilidades de la vida, rindiendo el debido respeto... Cuando el Espíritu de Cristo controla al esposo, la sujeción de la esposa se manifestará en descanso y beneficio, pues él requerirá de ella únicamente lo que sea para bien, de la misma manera que Cristo requiere la sumisión de la iglesia.
  8. El Hogar Cristiano, p. 102
    Los maridos ... deben estar bajo el gobierno de Cristo para representar la relación de éste con la iglesia. ... En su familia, el esposo ha de ser como el Salvador.
  9. Salmo 89:7
    Dios terrible en la grande congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor suyo.
  10. La Historia de la Redención, pp. 82-84
    El Señor consideró conveniente probar la fe del patriarca por medio de una prueba tremenda. Si hubiera soportado la primera prueba y hubiera aguardado con paciencia que la promesa se cumpliera en Sara, y no hubiera tomado a Agar por esposa, no habría sido sometido a la prueba más dura que haya experimentado hombre alguno Le repitió [a Isaac] la promesa que el Señor le había hecho varias veces, de que por medio de él llegaría a ser una gran nación, y que al cumplir la orden de Dios de quitarle la vida, Dios cumpliría su promesa... Se le había enseñado a obedecer sin titubeos a su progenitor, y amaba y reverenciaba al Dios de su padre. Podría haberse resistido si hubiera querido. Pero después de abrazar afectuosamente al anciano, se sometió, y permitió que éste lo atara sobre la leña.
  11. Conflicto y Valor, p. 9
    A pesar de la iniquidad que prevalecía, había una hilera de hombres santos, ennoblecidos y elevados por la comunión con Dios, que vivían en compañerismo con el cielo. ... Tenían una santa y gran misión; a saber, desarrollar un carácter justo y enseñar una lección de piedad... Sólo algunos de los más destacados se mencionan en las Escrituras; pero a través de todos los tiempos, Dios tuvo testigos fieles y adoradores sinceros... Multitudes más han dado testimonio del poder de la Palabra de Dios contra el poder y el proceder humanos que apoyan el mal. Éstos constituyen la verdadera nobleza del mundo. Constituyen su realeza. Los jóvenes de hoy día son llamados a ocupar sus lugares.
  12. The Review and Herald, mayo 7 de 1901  [Trad.]
    … El Señor se manifestará a su pueblo, a los que se han esforzado por ponerse en fila. Él obrará a favor de ellos, si están plenamente decididos a confiar en Él y unirse para trabajar en armonía.
  13. El 26 de junio, 2015, el día después de darse esta instrucción, el Tribunal Supremo de los EE.UU. anunció su fallo de legalizar matrimonios con el mismo sexo en los 50 estados del país. Para evitar la discriminación, el voto para ordenar a las mujeres abrirá el camino para que los practicantes del homosexualismo sean aceptados como miembros de iglesia en regla. Tristemente, por lo menos una asociación Adventista del Séptimo Día ya ha aceptado a homosexuales como pastores y miembros de iglesia.
  14. The Gospel Herald, mayo 28 de 1902  [Trad.]
    La iglesia es la esposa de Cristo, y sus miembros deben compartir el yugo con su Guía. Dios nos amonesta que debemos evitar manchar nuestras vestiduras.
  15. Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 270
    Miles cortan la Cabeza y el resultado es que los miembros actúan sin Jesús como cabeza, y otro guía al cuerpo. Satanás los domina.
  16. Levítico 11:3, 7-12
    De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis... También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos. Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
  17. Proverbios 20:1
    El vino es escarnecedor, la cidra alborotadora; y cualquiera que por ellos yerra, no es sabio.
  18. El Evangelismo, p. 25
    En la mañana del viernes pasado, justamente antes de despertar, se me presentó una escena sumamente impresionante. Tuve la sensación de que despertaba del sueño en un lugar que no era mi casa. Desde las ventanas veía una terrible conflagración. Grandes bolas de fuego caían sobre las casas, y de ellas salían dardos encendidos que volaban en todas direcciones. Era imposible apagar los incendios que se producían, y muchos lugares estaban siendo destruidos. El terror de la gente era indescriptible. Desperté después de cierto tiempo y descubrí que estaba en mi hogar.
  19. El Evangelismo, p. 26
    ¡Ojalá que el pueblo de Dios tuviera una noción de la destrucción inminente de millares de ciudades, ahora casi entregadas a la idolatría!
  20. Testimonios para la Iglesia, tomo 9, p. 23
    Vi una inmensa bola de fuego que caía en medio de un grupo de hermosas casas que fueron destruidas instantáneamente.
  21. Manuscript Releases, tomo 19, p. 391  [Trad.]
    Tan ciertamente como los ríos que se desbordan de sus riberas causan devastación, un día de retribución vendrá sobre todas las naciones o individuos que violen la voluntad de Dios.
  22. Sermons and Talks, tomo 2, p. 74  [Trad.]
    No puede haber desatención descuidada de su palabra sin sufrir las consecuencias terribles que siempre resultan del descarrío y el descuido. Muchos no poseen el espíritu de Cristo, y de esa manera dan pruebas que no son suyos; sin embargo, esa misma clase trata de enseñar a otros cómo ser salvos. Ha de haber humillación del alma ante Dios; hacen falta la confesión de los pecados y la restitución. Ha habido incredulidad; ha habido falta de honradez. De uno a otro entre las filas de los que guardan el sábado, se ha comunicado un espíritu quejumbroso. Ellos no disciernen las cosas espirituales.
  23. Testimonios para la Iglesia, tomo 4, p. 619
    Dios puede actuar sin vosotros, pero vosotros no podéis hacer nada sin Dios. Quien sufrirá sin Jesús sois vosotros.
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     Fuente: http://www.formypeople.org/Sp/sp_71_submission_a_message_for_today.shtml