viernes, 29 de enero de 2010

Una de las seducciones magistrales de Satanás...

Una de las seducciones magistrales de Satanás consiste en mantener a los espíritus de los hombres investigando y haciendo conjeturas sobre las cosas que Dios no ha dado a conocer y que no quiere que entendamos. Así fue como Lucifer perdió su puesto en el cielo. Se indispuso porque no le fueron revelados todos los secretos de los designios de Dios, y no se fijó en lo que le había sido revelado respecto a su propia obra y al elevado puesto que le había sido asignado. Al provocar el mismo descontento entre los ángeles que estaban bajo sus órdenes, causó la caída de ellos. En nuestros días trata de llenar las mentes de los hombres con el mismo espíritu y de inducirlos además a despreciar los mandamientos directos de Dios.
Los que no quieren aceptar las verdades claras y contundentes de la Biblia están siempre buscando fábulas agradaba que tranquilicen la conciencia. Mientras menos apelen a espiritualidad, a la abnegación y a la humildad las doctrinas presentadas, mayor es la aceptación de que gozan. Esas personas degradan sus facultades intelectuales para servir sus deseos carnales. Demasiado sabias en su propia opinión par escudriñar las Santas Escrituras con contrición y pidiendo ardientemente a Dios que las guíe, no tienen escudo contra el error. Satanás está listo para satisfacer los deseos de sus corazones y poner las seducciones en lugar de la verdad. Fue así como el papado estableció su poder sobre los hombres; y al rechazar la verdad porque entraña una cruz, los protestantes siguen el mismo camino. Todos aquellos que descuiden la Palabra de Dios para procurar su comodidad y conveniencia, a fin de no estar en desacuerdo con el mundo, serán abandonados a su propia suerte y aceptarán herejías condenables que considerarán como verdad religiosa. Los que rechacen voluntariamente la verdad concluirán por aceptar todos los errores imaginables; y alguno que mire con horror cierto engaño aceptará gustosamente otro. El apóstol Pablo, hablando de una clase de hombres que "no admitieron el amor de la verdad, para que fuesen salvos," declara: "Por esto, Dios les envía la eficaz operación de error, a fin de que crean a la mentira; para que sean condenados todos aquellos que no creen a la verdad, sino que se complacen en la injusticia."(2 Tesalonicenses 2: 10-12, V.M.) En vista de semejante advertencia nos incumbe ponernos en guardia con respecto a las doctrinas que recibimos.
Entre las trampas más temibles del gran seductor figuran las enseñanzas engañosas y los fementidos milagros del espiritismo. Disfrazado como ángel de luz, el enemigo tiende sus redes donde menos se espera. Si tan sólo los hombres quisieran estudiar el Libro de Dios orando fervientemente por comprenderlo, no serían dejados en las tinieblas para recibir doctrinas falsas. Pero como rechazan la verdad, resultan presa fácil para la seducción.
Otro error peligroso es el de la doctrina que niega la divinidad de Cristo, y asevera que él no existió antes de su venida a este mundo. Esta teoría encuentra aceptación entre muchos que profesan creer en la Biblia; y sin embargo contradice las declaraciones más positivas de nuestro Salvador respecto a sus relaciones con el Padre, a su divino carácter y a su preexistencia. Esta teoría no puede ser sostenida sino violentando el sentido de las Sagradas Escrituras del modo más incalificable. No sólo rebaja nuestro concepto de la obra de redención, sino que también socava la fe en la Biblia como revelación de Dios. Al par que esto hace tanto más peligrosa dicha teoría la hace también más difícil de combatir. Si los hombres rechazan el testimonio que dan las Escrituras inspiradas acerca de la divinidad de Cristo, inútil es querer argumentar con ellos al respecto, pues ningún argumento, por convincente que fuese, podría hacer mella en ellos, "El hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque le son insensatez; ni las puede conocer, por cuánto se disciernen espiritualmente." (1 Corintios 2: 14, V.M.) Ninguna persona que haya aceptado este error, puede tener justo concepto del carácter o de, la misión de Cristo, ni del gran plan de Dios para la redención del hombre.
Otro error sutil y perjudicial que se está difundiendo rápidamente, consiste en creer que Satanás no es un ser personal; que su nombre se emplea en las Sagradas Escrituras únicamente para representar los malos pensamientos y deseos de los hombres.

El Conflicto De Los Siglos
Elena de White

Bendiciones

miércoles, 27 de enero de 2010

La teoría según la cual nada importa...

La teoría según la cual nada importa lo que los hombres creen, es uno de los engaños que más éxito da a Satanás. Bien sabe él que la verdad recibida con amor santifica el alma del que la recibe; de aquí que trate siempre de substituirla con falsas teorías, con fábulas y con otro evangelio. Desde un principio los siervos de Dios han luchado contra los falsos maestros, no sólo porque eran hombres viciosos, sino porque inculcaban errores fatales para el alma. Elías, Jeremías y Pablo se opusieron firme y valientemente a los que estaban apartando a los hombres de la Palabra de Dios. Ese género de liberalidad que mira como cosa de poca monta una fe religiosa clara y correcta, no encontró aceptación, entre aquellos santos defensores de la verdad.
Las interpretaciones vagas y de las Santas Escrituras, así como las muchas teorías contradictorias respecto a la fe religiosa, que se advierten en el mundo cristiano, son obra de nuestro gran adversario, que trata así de confundir las mentes de suerte que no puedan descubrir la verdad. Y la discordia y división que existen entre las iglesias de la cristiandad se deben en gran parte a la costumbre tan general de torcer el sentido de verdad las Sagradas Escrituras con el fin de apoyar alguna doctrina favorita. En lugar de estudiar con esmero y con humildad de corazón la Palabra de Dios con el objeto de llegar al conocimiento de su voluntad, muchos procuran descubrir algo curioso y original.
Con el fin de sostener doctrinas erróneas o prácticas anticristianas, hay quienes toman, pasajes de la Sagrada Escritura aislados del contexto, no citan tal vez más que la mitad de un versículo para probar su idea, y dejan la segunda mitad que quizá hubiese probado todo lo contrario. Con la astucia de la serpiente se encastillan tras declaraciones sin ilación, entretejidas de manera que favorezcan sus deseos carnales. Es así como gran número de personas pervierten con propósito deliberado la Palabra de Dios. Otros, dotados de viva imaginación, toman figuras y símbolos de las Sagradas Escrituras y los interpretan según su capricho, sin parar mientes en que la Escritura declara ser su propio intérprete; y luego presentan sus extravagancias como enseñanzas de la Biblia.
Siempre que uno se da al estudio de las Escrituras sin estar animado de un espíritu de oración y humildad, susceptible de recibir enseñanza, los pasajes más claros y sencillos, como los más difíciles, serán desviados de su verdadero sentido. Los dirigentes papales escogen en las Sagradas Escrituras los pasajes que mejor convienen a sus propósitos, los interpretan a su modo y los presentan luego al pueblo a quien rehusan al mismo tiempo el privilegio de estudiar la Biblia y de entender por sí mismos sus santas verdades. Toda la Biblia debería serle dada al pueblo tal cual es. Más valiera que éste no tuviese ninguna instrucción religiosa antes que recibir las enseñanzas de las Santas Escrituras groseramente desnaturalizadas.
La Biblia estaba destinada a ser una gula para todos aquellos que deseasen conocer la voluntad de su Creador. Dios dio a los hombres la firme palabra profética; ángeles, y hasta el mismo Cristo, vinieron para dar a conocer a Daniel y a Juan las cosas que deben acontecer en breve. Las cosas importantes que conciernen a nuestra salvación no quedaron envueltas en el misterio. No fueron reveladas de manera que confundan y extravíen al que busca sinceramente la verdad. El Señor dijo al profeta Habacuc: "Escribe la visión para que se pueda leer corrientemente." (Habacuc 2: 2, V.M.) La Palabra de Dios es clara para todos aquellos que la estudian con espíritu de oración. Toda alma verdaderamente sincera alcanzará la luz de la verdad. "Luz está sembrada para el justo." (Salmo 97: 11.) Y ninguna iglesia puede progresar en santidad si sus miembros no buscan ardientemente la verdad como si fuera un tesoro escondido.
Los alardes de "liberalidad" ciegan a los hombres para que no vean las asechanzas de su adversario, mientras que éste sigue trabajando sin cesar y sin cansarse hasta cumplir sus designios. Conforme va consiguiendo suplantar la Biblia por las especulaciones humanas, la ley de Dios va quedando a un lado, y las iglesias caen en la esclavitud del pecado, mientras pretenden ser libres.
Para muchos, las investigaciones científicas se han vuelto maldición. Al permitir todo género de descubrimientos en las ciencias y en las artes, Dios ha derramado sobre el mundo raudales de luz; pero aun los espíritus más poderosos, si no son guiados en sus investigaciones por la Palabra de Dios, se extravían en sus esfuerzos por encontrar las relaciones existentes entre la ciencia y la revelación.
Los conocimientos humanos, tanto en lo que se refiere a las cosas materiales como a las espirituales, son limitados e imperfectos; de aquí que muchos sean incapaces de hacer armonizar sus nociones científicas con las declaraciones de las Sagradas Escrituras. Son muchos los que dan por hechos científicos lo que no pasa de ser meras teorías y elucubraciones, y piensan que la Palabra de Dios debe ser probada por las enseñanzas de "la falsamente llamada ciencia." (1 Timoteo 6: 20.) El Creador y sus obras les resultan incomprensibles; y como no pueden explicarlos por las leyes naturales, consideran la historia bíblica como sí no mereciese fe. Los que dudan de la verdad de las narraciones del Antiguo Testamento y del Nuevo, dan a menudo un paso más y dudan de la existencia de Dios y atribuye poder infinito a la naturaleza. Habiendo perdido su ancla son arrastrados hacia las rocas de la incredulidad.
Es así como muchos se alejan de la fe y son seducidos por el diablo. Los hombres procuraron hacerse más sabios que su Creador; la filosofía intentó sondear y explicar misterios que no serán jamás revelados en el curso infinito de las edades. Si los hombres se limitasen a escudriñar y comprender tan sólo que Dios les ha revelado respecto de si mismo y de sus propósitos, llegarían a tal concepto de la gloria, majestad y poder de Jehová, que se darían cuenta de su propia pequeñez y contentarían con lo que fue revelado para ellos y sus hijos.

El Conflicto De Los Siglos
Elena de White

Bendiciones

martes, 26 de enero de 2010

LA GRAN controversia entre Cristo y Satanás...

LA GRAN controversia entre Cristo y Satanás, sostenida desde hace cerca de seis mil años, está por terminar; y Satanás redobla sus esfuerzos para hacer fracasar la obra de Cristo en beneficio del hombre y para sujetar las almas en sus lazos. Su objeto consiste en tener sumido al pueblo en las tinieblas y en la impenitencia hasta que termine la obra mediadora del Salvador y no haya más sacrificio por el pecado.
Cuando no se hace ningún esfuerzo especial para resistir a su poder, cuando la indiferencia predomina en la iglesia y en el mundo, Satanás está a su gusto, pues no corre peligro de perder a los que tiene cautivos y a merced suya. Pero cuando la atención de los hombres se fija en las cosas eternas y las almas se preguntan: "qué debo yo hacer para ser salvo?" él está pronto para oponer su poder al de Cristo y para contrarrestar la influencia del Espíritu Santo.
Las Sagradas Escrituras declaran que en cierta ocasión, cuando los ángeles de Dios vinieron para presentarse ante el Señor, Satanás vino también con ellos (Job 1:6), no para postrarse ante el Rey eterno sino para mirar por sus propios y malévolos planes contra los justos. Con el mismo objeto está presente allí donde los hombres se reúnen para adorar a Dios. Aunque invisible, trabaja con gran diligencia, tratando de gobernar las mentes de los fieles. Como hábil general que es, fragua sus planes de antemano. Cuando ve al ministro de Dios escudriñad las Escrituras, toma nota del tema que va a ser presentado a la congregación, y hace uso de toda su astucia y pericia para arreglar las cosas de tal modo que el mensaje de vida no llegue a aquellos quienes está engañando precisamente respecto del punto que se ha de tratar. Hará que la persona que más necesite la admonición se vea apurada por algún negocio que requiera su presencia, o impedida de algún otro modo de oír las palabras que hubiesen podido tener para ella sabor de vida para vida.
Otras veces, Satanás ve a los siervos del Señor agobiados al comprobar las tinieblas espirituales que envuelven a los hombres. Oye sus ardientes oraciones, en que piden a Dios gracia y poder para sacudir la indiferencia y la indolencia de las almas. Entonces despliega sus artes con nuevo ardor. Tienta a los hombres para que cedan a la glotonería o a cualquier otra forma de sensualidad, y adormece de tal modo su sensibilidad que dejan de oír precisamente las cosas que más necesitan saber.
Bien sabe Satanás que todos aquellos a quienes pueda inducir a descuidar la oración y el estudio de las Sagradas Escrituras serán vencidos por sus ataques. De aquí que invente cuanta estratagema le es posible para tener las mentes distraídas. Siempre ha habido una categoría de personas que profesan santidad, y que en lugar de procurar crecer en el conocimiento de la verdad, hacen consistir su religión en buscar alguna falta en el carácter de aquellos con quienes no están de acuerdo, o algún error en su credo. Son los mejores agentes de Satanás. Los acusadores de los hermanos no son pocos; siempre son diligentes cuando Dios está obrando y cuando sus hijos le rinden verdadero homenaje. Son ellos los que dan falsa interpretación a las palabras y acciones de los que aman la verdad y la obedecen. Hacen pasar a los más serios, celosos y desinteresados siervos de Cristo por engañados o engañadores. Su obra consiste en desnaturalizar los móviles de toda acción buena y noble, en hacer circular insinuaciones malévolas y despertar sospechas en las mentes poco experimentadas. Harán cuanto sea imaginable porque aparezca lo que es puro y recto como corrupto y de mala fe.
Pero nadie necesita dejarse engañar por ellos. Fácil es ver la filiación que tienen, el ejemplo que siguen y la obra que realizan. " Por sus frutos los conoceréis." (S. Mateo 7: 16.) Su conducta se parece a la de Satanás, el odioso calumniador, "el acusador de nuestros hermanos." (Apocalipsis 12: 10.)
El gran seductor dispone de muchos agentes listos para presentar cualquier error para engañar a las almas, herejías preparadas para adaptarse a todos los gustos y capacidades de aquellos a quienes quiere arruinar. Parte de su plan consiste en introducir en la iglesia elementos irregenerados y faltos de sinceridad, elementos que fomenten la duda y la incredulidad y sean un obstáculo para todos los que desean ver adelantar la obra de Dios y adelantar con ella. Muchas personas que no tienen verdadera fe en Dios ni en su Palabra, aceptan algún principio de verdad y pasan por cristianos; y así se hallan en condición de introducir sus errores como si fueran doctrinas de las Escrituras.

El Conflicto de los Siglos
Elena de White

Bendiciones!

lunes, 25 de enero de 2010

Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Bendiciones

jueves, 21 de enero de 2010

Job

Job 2

1 Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.
2 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
4 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
6 Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.

Bendiciones

domingo, 17 de enero de 2010

Génesis 37

José es vendido por sus hermanos

1 Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.
2 Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.
6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.
8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.
9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?
11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
12 Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.
13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí.
14 E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem.
15 Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?
16 José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando.
17 Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán.
18 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.
19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador.
20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.
21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos.
22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
23 Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí;
24 y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
25 Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto.
26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?
27 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él.
28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.(B)
29 Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos.
30 Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo?
31 Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre;
32 y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no.
33 Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado.
34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días.
35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol.Y lo lloró su padre.
36 Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.

Bendiciones!

viernes, 15 de enero de 2010

El uso de la batería y la guitarra eléctrica en la adoración

La interesante defensa que hizo un hermano de la iglesia sobre el uso de la guitarra eléctrica y la batería como instrumentos de adoración me puso a pensar al respecto. La realidad es que quisiera encontrar alguna manera de poder explicar el riesgo que corremos al introducir estos instrumentos en la adoración. Sé que no es casualidad que durante tantos años en la Iglesia Adventista del Séptimo Día se haya advertido sobre el uso de ese par de instrumentos en especial. Es muy triste que ahora ya casi nadie advierta sobre el uso de esos instrumentos dentro del sistema de adoración adventista actual, y es aún más lamentable que ya no se advierta sobre estos instrumentos, que pastores y dirigentes no tengan celo en absoluto por la santidad que Dios demanda. Acabo de ir a google a buscar información sobre la guitarra eléctrica y en youtube me encontré un video interesante que si deseas verlo y escucharlo por favor ponle bajo volumen a tus audífonos, o bocinas, o altavoces, como sea que les llames. Te advierto que lo que verás es tan triste y vergonzoso. Y según el video son "algunos grandes de la guitarra eléctrica"

http://www.youtube.com/watch?v=_47N1faz1GQ

Este video nos da una idea del uso que generalmente se le da a la guitarra eléctrica y nótese también como es que generalmente va acompañada con la batería.
Si, muchos dirán que existe mucha música "adventista" que incluye este par de instrumentos. Dejenme decirles que el Espíritu Santo testifica que esa música no es adventista, ni agrada a Dios. Algo que el cristianismo entero ha olvidado es que Dios es Santo y demanda santidad, y que si el mundo comprende el uso de la guitarra eléctrica junto con la batería dentro de ambientes mundanos no podemos nosotros usarlas e intentar agradar a Dios con instrumentos que figuran dentro de ese ambiente mundanal.

También necesito decirles que aparte de la música pseudo cristiana que utiliza la batería y la guitarra eléctrica existe otra que por el ritmo nos hace pensar en otro lugar que no es la Iglesia, ni Dios, ni el cielo, ni en alguna de las cosas eternas, esa música nos hace pensar en una cantina o en cuestiones románticas o en cualquier otra cosa menos en santidad a Jehová.

Tenemos 527 himnos y pareciera que solo tenemos apenas 10, por que todos ellos no son suficientes para suplir nuestra necesidad de vanidad. A diario somos jaloneados por el mundo y las cosas que en el mundo existen, e imperceptiblemente llegamos a la iglesia con el interés de suplir nuestra vanidad. Con nuestros apetitos pervertidos hacemos una mezcla musical que no agrada a Dios y caemos en el error de Caín: "Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.", quiero que sepan que no es suficiente el decir: "Para honra y gloria de Dios" por que la Biblia también dice que Caín hizo una ofrenda a Jehová. Es necesario hermanos, sujetarnos a los preceptos divinos como Abel para poder agradar a Dios. La adoración no es como nosotros nos la imaginamos, pues si conociéramos realmente a Dios caeríamos como muertos a sus piés y temeríamos de introducir algo que le desagrade a El. Muchos en el pasado temieron la muerte por haber visto a Dios, otros quedaron ciegos, otros mudos y otros como ya mensioné cayeron como muertos a sus piés, y entonces ¿Cómo es posible que ahora no tememos la muerte eterna por introducir en la iglesia música que para Dios es abominable?

La música que introducimos en la iglesia no es la que nos guste a nosotros, es la que le guste a Dios. Y de ninguna manera podemos confiar en nuestros propios gustos durante mucho tiempo hasta que nuestro corazón sea transformado a la imágen y semejanza de Dios.
Espero que Dios abra nuestro entendimiento y nos haga comprender la gran necesidad de hacer todo conforme a Su voluntad.

Termino poniéndoles un video que me gusta mucho ver por que en cierta manera explica mi sentir respecto a muchos temas.



Dios les bendiga.

Fuente: http://www.laspredicas.com/

Los Diez Mandamientos

Éxodo 20

1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

El terror del pueblo

18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.
19 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.

Feliz Sabado

jueves, 14 de enero de 2010

Una Plataforma Firme

Vi una compañía que estaba bien protegida y firme, y que no prestaba atención a los que trastornarían la establecida fe del grupo. Dios los contemplaba con aprobación. Se me mostraron tres escalones-uno, dos y tres-los mensajes del primer ángel, del segundo y del tercero. El ángel dijo: Ay de aquel que mueva un bloque o sacuda un ápice de esos mensajes. La verdadera comprensión de esos mensajes es de vital importancia. El destino de las almas depende de la manera en la que son recibidos. Nuevamente, se me mostraron esos mensajes y vi a cuán alto costo el pueblo de Dios había comprado su experiencia. Ésta había sido obtenida a través de mucho sufrimiento y severo conflicto. Paso a paso Dios los había guiado hasta que los había colocado sobre una plataforma sólida e inmutable. Entonces observé a individuos a medida que se acercaban a la plataforma, examinar el fundamento antes de subir a ella. Algunos subieron a ella inmediata y gozosamente. Otros comenzaron a encontrarle faltas a la forma en que el fundamento de la plataforma fue construido. Deseaban que se hicieran mejoras, de manera que la plataforma fuera más perfecta, y la gente fuera más feliz. Algunos se bajaron de la plataforma y la examinaron, entonces, le encontraron defectos, declarando que ésta había sido mal construida. Vi que casi todos permanecieron firmes sobre la plataforma, y exhortaron a otros que se habían bajado a dejar sus quejas, porque Dios era el Artífice Maestro y ellos estaban luchando contra él. Relataban la maravillosa obra de Dios, la cual los había guiado hacia la firme plataforma, y unidos, casi todos elevaron sus ojos al cielo, y glorificaron a Dios a gran voz. Eso afectó a algunos de los que se habían quejado y habían abandonado la plataforma y éstos volvieron a subir a ella con gesto humilde. Se me recordó la proclamación del primer advenimiento de Cristo. Juan fue enviado en el espíritu y poder de Elías a preparar el camino para la llegada de Jesús. Los que rechazaron el testimonio de Juan no fueron beneficiados por las enseñanzas de Jesús. Su oposición a la proclamación de su primer advenimiento los colocó donde ellos no estaban dispuestos a recibir la evidencia más poderosa de que él era el Mesías. Satanás impulsó a los que rechazaron el mensaje de Juan para que fueran más lejos, a fin de que rechazaran a Jesús y lo crucificaran. Al hacer eso, se colocaron donde no podían recibir la bendición en el día de Pentecostés, la cual les hubiera enseñado el camino al santuario celestial; El desgarramiento del velo del templo mostró que los sacrificios y los ritos judíos ya no serían aceptos. El gran sacrificio había sido ofrecido, y había sido aceptado, y el Espíritu Santo, que descendió en el día de Pentecostés, guió la atención de los discípulos del santuario terrenal al celestial, donde Jesús había entrado por su propia sangre, y derramó sobre sus discípulos los beneficios de su expiación. Los judíos fueron dejados en un engaño total y en tinieblas completas. Perdieron toda la luz que hubieran podido tener acerca del plan de salvación, y todavía confiaban en sus sacrificios y ofrendas inútiles. No podían ser beneficiados por la mediación de Cristo en el lugar santo. El santuario celestial había tomado el lugar del terrenal, sin embargo, ellos no tenían ningún conocimiento del camino al (santuario) celestial. Muchos miran con horror el curso de acción que los judíos siguieron hacia Jesús al rechazar y crucificarlo. Y al leer la historia del vergonzoso abuso que recibió, creen que aman a Cristo y no lo hubieran negado como Pedro, ni lo habrían crucificado como los judíos. Pero Dios, que ha presenciado su profesa simpatía por su Hijo, los ha examinado, y ha puesto a prueba ese amor que profesan sentir por Jesús. Todo el cielo miró con el más profundo interés para ver cómo era recibido el mensaje. Pero muchos que profesaban amar a Jesús y que lloraban al leer la historia de la cruz, en vez de recibir el mensaje con alegría, se llenaron de ira y se burlaron de las buenas nuevas de la venida de Jesús, y declararon que eran un engaño. No estaban dispuestos a reunirse con los que amaban su venida sino que los odiaban y los echaron de las iglesias. Los que rechazaron el primer mensaje no podían beneficiarse del segundo y no recibieron provecho alguno del clamor de medianoche, el cual había de prepararlos para entrar con Jesús por fe en el lugar santísimo del santuario celestial. Y al rechazar los dos mensajes anteriores, no pudieron ver ninguna luz en el mensaje del tercer ángel, el cual muestra el camino al lugar santísimo. Vi que las iglesias nominales crucificaron esos mensajes tal como los judíos crucificaron a Jesús, y por lo tanto, no tenían ningún conocimiento del cambio hecho en el celo o del camino hacia el lugar santísimo y no podían beneficiarse de la intercesión de Jesús allí. Como los judíos, quienes ofrecieron sus sacrificios inútiles, ellos ofrecen sus oraciones vanas al apartamento que Jesús abandonó, y Satanás, complacido con el engaño en que han caído los profesos seguidores de Cristo, los sujeta en su lazo y asumiendo un carácter religioso, guía la atención de esos profesos cristianos hacia sí mismo, y efectúa con su poder sus señales y prodigios mentirosos. Engaña a algunos de una manera y a otros, de otra. Tiene diferentes hechizos preparados para afectar a diferentes mentalidades. Algunos consideran un engaño con horror, mientras que reciben otro con facilidad. Satanás engaña a algunos con el espiritismo. También viene como un ángel de luz, y difunde su influencia sobre la tierra. Vi falsas reformas por todas partes. Las iglesias se regocijaban y consideraban que Dios obraba maravillosamente en su favor cuando se trataba de otro espíritu. Éste se desvanecerá, dejando al mundo y a la iglesia en una condición peor que antes. Vi que Dios tenía hijos sinceros entre los adventistas nominales y entre las iglesias caídas, que los ministros y la gente serán llamados a salir de esas iglesias antes de que las plagas sean derramadas, y que ellos aceptarán alegremente la verdad. Satanás sabe eso, y antes del fuerte pregón del tercer ángel, él despertará una excitación en medio de esos cuerpos religiosos, para que los que habrán rechazado la verdad crean que Dios está con ellos. Él espera engañar a los sinceros y llevarlos a creer que Dios todavía está obrando en beneficio de las iglesias. Pero la luz brillará, y cada una de las almas sinceras abandonará las iglesias caídas, y tomará su lugar con el remanente.


La Gran Controversia

Por Elena G. de White

BENDICIONES

martes, 12 de enero de 2010

Futuro glorioso de Sion

Isaías 35

1 Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
2 Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.
3 Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.
4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
5 Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
6 Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo;porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
7 El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.
8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
9 No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos.
10 Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.

Bendiciones!

lunes, 11 de enero de 2010

Jeremías compra la heredad de Hanameel

Jeremías 32
Jeremías compra la heredad de Hanameel 1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, el año décimo de Sedequías rey de Judá, que fue el año decimoctavo de Nabucodonosor.
2 Entonces el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que estaba en la casa del rey de Judá.
3 Porque Sedequías rey de Judá lo había puesto preso, diciendo: ¿Por qué profetizas tú diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la tomará;
4 y Sedequías rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos,
5 y hará llevar a Sedequías a Babilonia, y allá estará hasta que yo le visite; y si peleareis contra los caldeos, no os irá bien, dice Jehová?
6 Dijo Jeremías: Palabra de Jehová vino a mí, diciendo:
7 He aquí que Hanameel hijo de Salum tu tío viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla.
8 Y vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora mi heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti corresponde el rescate; cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová.
9 Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el dinero; diecisiete siclos de plata.
10 Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.
11 Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y la copia abierta.
12 Y di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito la carta de venta, delante de todos los judíos que estaban en el patio de la cárcel.
13 Y di orden a Baruc delante de ellos, diciendo:
14 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Toma estas cartas, esta carta de venta sellada, y esta carta abierta, y ponlas en una vasija de barro, para que se conserven muchos días.
15 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún se comprarán casas, heredades y viñas en esta tierra.
16 Y después que di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, oré a Jehová, diciendo:
17 !!Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti;
18 que haces misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijos después de ellos; Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre;
19 grande en consejo, y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras.
20 Tú hiciste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre, como se ve en el día de hoy.
21 Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y con terror grande;
22 y les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra que fluye leche y miel;
23 y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto, has hecho venir sobre ellos todo este mal.
24 He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada, del hambre y de la pestilencia; ha venido, pues, a suceder lo que tú dijiste, y he aquí lo estás viendo.
25 !!Oh Señor Jehová! ¿y tú me has dicho: Cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea entregada en manos de los caldeos?
26 Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:
27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
28 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí voy a entregar esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la tomará.
29 Y vendrán los caldeos que atacan esta ciudad, y la pondrán a fuego y la quemarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incienso a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.
30 Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho sino lo malo delante de mis ojos desde su juventud; porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos, dice Jehová.
31 De tal manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad desde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia,
32 por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, y los varones de Judá y los moradores de Jerusalén.
33 Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba desde temprano y sin cesar, no escucharon para recibir corrección.
34 Antes pusieron sus abominaciones en la casa en la cual es invocado mi nombre, contaminándola.
35 Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom,para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc;lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.
36 Y con todo, ahora así dice Jehová Dios de Israel a esta ciudad, de la cual decís vosotros: Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia:
37 He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente;
38 y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios.
39 Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos.
40 Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
41 Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
42 Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo.
43 Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos de los caldeos.
44 Heredades comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jehová.


Bendiciones!

domingo, 10 de enero de 2010

Andad como hijos de luz

Efesios.

5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a símismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;
5:4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.
5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
5:6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
5:7 No seáis, pues, partícipes con ellos.
5:8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
5:9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),
5:10 comprobando lo que es agradable al Señor.
5:11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
5:12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
5:13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
5:14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
5:19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
5:20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Someteos los unos a los otros
5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
5:28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
5:29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
5:30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
5:31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
5:32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
5:33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Dios les bendiga

miércoles, 6 de enero de 2010

Destrucción de Sodoma y Gomorra

Génesis 19

1 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,
2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
3 Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.
4 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.
5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.
6 Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,
7 y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.
8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.
9 Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.
10 Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta.
11 Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta.
12 Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar;
13 porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.
14 Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.
15 Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.(A)
17 Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
18 Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos.
19 He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera.
20 He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida.
21 Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
22 Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
23 El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar.
24 Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades,y el fruto de la tierra.
26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
27 Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová.
28 Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
29 Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
30 Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas.
31 Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
32 Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia.
33 Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
34 El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.
35 Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
36 Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.
37 Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
38 La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Bendiciones

martes, 5 de enero de 2010

El Rey justo

Isaías 32

1 He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio.
2 Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
3 No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos.
4 Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente.
5 El ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido.
6 Porque el ruin hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento.
7 Las armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los simples con palabras mentirosas, y para hablar en juicio contra el pobre.
8 Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades será exaltado.



Bendiciones!

domingo, 3 de enero de 2010

La Obra en las Ciudades

HE VISTO en sueño a varios de nuestros hermanos reunidos en comisión
considerando los planes de trabajo para la próxima estación. Pensaban que era mejor
no entrar en las grandes ciudades, sino empezar más bien la obra en pequeñas
localidades alejadas de las ciudades. Allí, pensaban ellos, se encontrará menos
oposición de parte del clero, y se podrán evitar grandes gastos. Estimaban que
nuestros predicadores, siendo pocos, no podían ocuparse en instruir y cuidar a
aquellos que aceptaran la verdad en las grandes ciudades, los que, a causa de la
oposición más fuerte que se manifestaría allí, tendrían mayor necesidad de ayuda que
si estuviesen en los pueblos. El fruto de una serie de conferencias en las ciudades
grandes se perdería así. Se hizo notar también que nuestros recursos eran limitados, y
que siendo los miembros de una iglesia de gran ciudad susceptibles de mudarse con
frecuencia, sería difícil organizar una iglesia que fortaleciese la causa. Por el contrario,
mi esposo insistía cerca de estos hermanos para que hiciesen sin tardanza planes más
amplios y realizasen en las ciudades esfuerzos prolongados y concienzudos, más en
armonía con el carácter de nuestro mensaje. Un obrero relató la experiencia que
adquirió en las ciudades, para demostrar que su trabajo había tenido muy poco éxito,
mientras que había tenido mejor éxito en las localidades pequeñas.
El personaje celestial que, revestido de dignidad y autoridad, asistía a todas nuestras
reuniones de junta, escuchaba cada palabra con el más profundo interés. Habló con
firmeza y completa seguridad: "El mundo entero -dijo,- es la gran viña de Dios. Las
ciudades y los pueblos son las partes que la constituyen. Es necesario que se trabaje
en todos los lugares. Satanás tratará de interponerse y desalentar a los obreros, de
manera que les impida dar el mensaje tanto en 15 los lugares mas conocidos como en
los más retirados. Intentará esfuerzos desesperados para apartar a la gente de la
verdad e inducirla en el error. Los ángeles del cielo han recibido la misión de sostener
los que Dios envíe al mundo. Los predicadores deben alentar en los otros y conservar
en sí mismos una fe y una esperanza inquebrantables, como lo hizo Cristo, su Jefe.
Deben permanecer delante de Dios humildes y contritos."
Dios se Propone hacer llegar su preciosa Palabra así como las advertencias y
amonestaciones que contiene, a todos los que están aún en las tinieblas e ignoran lo
que creemos. Esta Palabra debe ser proclamada a todos, a fin de que sea para todos
un testimonio recibido o rechazado. No penséis que os incumbe la responsabilidad de
convencer y convertir a los oyentes. Únicamente la potencia de Dios puede enternecer
los corazones. Vuestra tarea consiste en presentar la Palabra de vida a fin de que
todos tengan ocasión de recibir la verdad si la desean. Si se apartan de la verdad
celestial, será para su condenación.
No debemos ocultar la verdad en lugares apartados de la tierra; hay que darla a
conocer; debe brillar en las ciudades grandes. Cuando Jesús trabajaba en la tierra,
frecuentaba la orilla del mar y los lugares concurridos por los viajeros, dondequiera que
pudiese encontrar gente que venía de todas partes del mundo. Impartía la luz
verdadera, sembraba la semilla del evangelio, separaba la verdad del error con que se
había mezclado y la presentaba en su claridad y sencillez originales para que los
hombres pudiesen comprenderla.
El mensajero celestial que estaba con nosotros dijo: "No perdáis de vista el hecho de
que el mensaje que proclamáis está destinado al mundo entero. Debe ser predicado en
todas las ciudades y en todos los pueblos, por los caminos y los vallados. No debéis
limitar la proclamación del mensaje." En la parábola del sembrador, Cristo ilustró su
obra y la de sus siervos. 16 La semilla cayó en toda clase de terreno. Algunos granos
cayeron en un terreno mal preparado; mas el sembrador no suspendió su trabajo. Por
todas partes debéis sembrar la verdad. Dondequiera que podáis penetrar, presentad la
Palabra de Dios. Sembrad sobre todas las aguas. Puede ser que no notéis en seguida
el resultado de vuestro trabajo, mas no os desalentéis. Hablad las palabras que Cristo
os dé. Trabajad según su método. Id por todas partes, como fue él mismo por todas
partes durante su ministerio terrenal.
El Redentor del mundo tuvo muchos oyentes, mas muy pocos discípulos. Noé predicó
durante 120 años a los antediluvianos, y sin embargo muy pocos apreciaron el precioso
tiempo que se les concedió. Fuera de Noé y su familia, ni uno solo se unió a los
creyentes para entrar en el arca. De entre todos los habitantes de la tierra, sólo ocho
recibieron el mensaje; pero este mensaje condenó al mundo. La luz fue dada para que
los hombres pudiesen creer; el hecho de haber rechazado la luz fue causa de su
perdición. El mensaje que damos al mundo será sabor de vida para todos los que lo
acepten y de condenación para todos los que lo rechacen.
El mensajero se volvió hacia los presentes y les dijo: "La idea que os formáis de la
tarea que falta por cumplir es excesivamente estrecha. No debéis encender vuestra luz
para ponerla bajo un almud o una cama; debe ser colocada sobre un candelero, a fin
de que alumbre a todos los que están en el mundo, la gran casa de Dios. Debéis tener
miras más amplias que las que habéis tenido hasta ahora."


TESTIMONIOS SELECTOS TOMO 5
Por ELENA G. DE WHITE


Bendiciones!